A los 95 años de edad, don Juan se casó con Ana, de 25 años…
Debido a que su marido es tan viejo, Ana decide que después de su boda, ella y don Juan deben tener dormitorios separados.
Después de las festividades de la boda, mientras Ana se prepara para la cama escucha golpes en la puerta y al abrir está don Juan, quien a sus 95 años está listo para la acción.
Concluido el acto Don Juan vuelve a su dormitorio.
Después de algunos minutos, Ana oye otros golpes en la puerta del dormitorio y, sorpresa, es don Juan !!!!. Otra vez listo para la segunda vuelta. Sorprendida, Ana acepta.
Finalmente, don Juan besa a la ya su esposa, le da un cariñoso buenas noches y se va.
Mas tarde, don Juan está otra vez tocando la puerta, y tan fresco como un muchacho de 25 años, listo una vez más, lo que sorprende a su esposa, que le dice:
-Me impresiona que a tu edad puedas repetir esto tan frecuentemente. He estado con hombres con un tercio de tu edad incapaces de seguirte el tren. Eres en verdad un gran amante, Juan.
-Me impresiona que a tu edad puedas repetir esto tan frecuentemente. He estado con hombres con un tercio de tu edad incapaces de seguirte el tren. Eres en verdad un gran amante, Juan.
Y don Juan, desconcertado, le pregunta a Ana:
-¿Cómo... ya estuve aquí?
-¿Cómo... ya estuve aquí?
2 comentarios:
! muy refrescante!...ja ja
http://forobuscandoloquenosune.net/index.htm
ven a compartir tu blog.
cubanos por ahi
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