En la sala de un consultorio veterinario se encuentran dos perros. Uno de ellos, un hermoso pastor alemán y el otro un doberman igualmente grande y bello. El pastor le pregunta al doberman: -¿Por qué estas aquí?
A lo que el otro le contesta:
- Bueno, a mi me van a sacrificar...
-¡Ah carajo!... y ¿por qué?
-Bueno, el caso es que le mordí la manita a la bebita de mi dueño...
-Oye, eso no es motivo... ¿No te pueden perdonar?
-Lo que pasa es que la bebita tiene tres meses y casi le arranqué la mano....
-¡Dios mío! y ¿por qué hiciste eso?
-No sé, simplemente sentí ganas de hacerlo y no creí que le iba a hacer tanto mal... Pero dime, y ¿por qué estás tú aquí?
- Bueno, lo mío fue también cuestión de ganas. Me estaba bañando con mi dueño, él se agacho para recoger el jabón y no me aguante las ganas, me le fui por detrás, lo sujeté con mis patas Y me lo cogí....
-Entonces a ti también te van a sacrificar?
- No, a mi me trajeron para cortarme las uñas....
14/5/08
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