21/5/08

Santería, devoción y cura para cubanos



Es parte de la tradición en Cuba y en Miami, como en cualquier otro punto de la comunidad cubana en Estados Unidos. La santería y los remedios caseros son un recurso común en caso de enfermedad o ligero malestar.
Una tienda desde 1940
El recurso de acudir a las hierbas y a todo tipo de remedios caseros está de una u otra forma vinculado a la santería, una religión surgida en la tribu Yoruba, en lo que hoy es Nigeria, que los esclavos negros trajeron a la isla.Ni los años ni la evolución de la medicina o la vida, en un país avanzado como Estados Unidos, ha hecho retroceder a la santería que se mantiene más activa y con una enorme influencia popular.

El ejemplo más reciente y sonado ha sido el del compositor colombiano Estéfano envuelto en dos casos judiciales: uno criminal, al tras disparado en su casa por un empleado suyo, y otro civil, en un demanda de Estéfano contra el que fuera su administrador, el español José Luis Gil.

Lo que parecía un caso relacionado con drogas o el trato problemático con un empleado, se convirtió en un sorprendente asunto vinculado a grupos de santería.

La primera botánica en EEUU, de acuerdo con el experto Migene González Wippler, fue fundada por el farmacéutico guatemalteco Alberto Rendón, quien en 1940, en el apogeo de la inmigración puertorriqueña a Nueva York, creó la tienda West Indies Botanical Gardens.

Rendón notó que sus clientes, que no hablaban nada de inglés, preferían los remedios caseros a base hierbas y aceites.

Los cubanos perfeccionaron la idea y se adueñaron del concepto. Basta conducir un par de minutos por la Calle Ocho de Miami o por cualquier carretera de la ciudad de Hialeah para entender la popularidad de la santería en el sur de Florida.

La botánica Yemayá & Changó es una de las más exitosas en Miami. Supera en tamaño a cualquier otra, acepta todo tipo de tarjetas de crédito y hace entregas a domicilio y por correo.

En Yemayá & Changó la caja registradora y el teléfono nunca dejan de sonar.

Según Jason Ospina, administrador de la botánica, todos los días están desbordados. "En la santería no hay tregua.Cada santo tiene un cumpleaños diferente", comenta.

En la botánica hay artículos para todos los presupuestos. Desde cuentas para collares que rondan los 25 centavos hasta imponentes santos de madera de tamaño real que alcanzan los 5 mil dólares.

También se venden aerosoles que purifican las auras, inciensos, diccionarios español-yoruba, yoruba-español, aceites para toda necesidad, jabones, mieles, productos para la cocina y hasta los animales necesarios para los sacrificios.

En la tienda casi nada tiene el precio marcado y a cada segundo los clientes se ven forzados a repetir la misma pregunta: "¿y cuánto vale esto?".

En la sección musical de la tienda hay tambores, güiros y campanas. Al lado de los instrumentos está la sección de decoración-protección, que en la santería van tomados de la mano.

En la tienda coexisten varias religiones y creencias. Hay libros para los interesados en el Feng Shui con un toque de la Regla de Ocha, biblias e imágenes de todos los santos de la religión católica.

Para darle un toque adicional de misterio al ambiente del lugar, cerca de la caja registradora y protegidos por una puerta de cristal con llave se encuentran los libros más llamativos de la tienda.Estos libros sólo se venden a los babalaos porque contienen secretos sobre la religión.

En la botánica como en el supermercado hay todo tipo de clientes: padres con sus hijos párvulos, parejas de enamorados y santeros de experiencia que sobresalen de los demás por el tamaño de sus pedidos y por la cantidad de collares que tienen.

Para los santeros que prefieren hacer sus compras desde la comodidad de sus casas existen también las botánicas online.

La santería es una religión sumamente atractiva, ya sea por el sentimiento de control que le otorga a sus creyentes o por los pocos juicios que emite con respecto a cómo estos deben vivir sus vidas.

El colorido y la variedad de los ritos también resultan llamativos. Sin embargo, estos santos no se mueven enteramente con fe, como en toda religión hace falta también un poco de dinero.

Fuente: EFE

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy Bonito el post! encantador...gracias misericordia! y ashe!