7/3/08

F. Henrique Cardoso opina sobre la situación colombo-ecuatoriana

Jose Zepeda Varas, Director del Departamento Español de Radio Nederland, entrevistó en exclusiva al ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso. Aquí sus opiniones sobre el conflicto colombo-ecuatoriano-venezolano:

J.Z.: Si yo perteneciera al gremio cada vez más creciente, desgraciadamente, de colegas que gustan del espectáculo y de la exageración, le diría, por ejemplo, que estamos ante la mayor crisis que se ha registrado en los últimos veinte años, por dar una cifra, en América Latina, respecto de lo que pasa entre Colombia, Ecuador y Venezuela.
F.H.Cardoso: Yo creo que lo que pasa es realmente grave. No quiere decir que tenga la misma magnitud que tuvo por ejemplo el intento bolivariano en Bolivia, cuando no sólo estaba en juego todo el prestigio, no exclusivamente de Cuba, sino que por detrás de todo todavía estaba en plena vigencia la guerra fría. Eso concedía a América Latina una peculiaridad global. Ahora no, ahora, como usted dice, es un tema regional y además un poco anacrónico, porque tanto la guerrilla en Colombia como el bolivarianismo en contra del movimiento de globalización, que parecen ser algo reactivo, carecen de una propuesta que conduzca a un horizonte a partir de ahí. Y eso es algo complejo, porque algunas personas, algunos sectores de la opinión, creen que eso es progreso. Personalmente, creo que no se puede buscar el progreso fundándose en una cultura anacrónica.
Anacrónico o no, el hecho es grave, hay varias cosas graves. Desde luego es inaceptable que un país invada al otro, pero también lo es que el otro acepte que existan en su territorio bases militarizadas para, en última instancia, buscar el derrumbe del Gobierno del país vecino. No se puede permitir que soldados organizados de un grupo que quiere expulsar un poder democráticamente constituido, ni que la reacción tenga que basarse en la ocupación por los militares.
Desgraciadamente la reacción fue más bien en otro sentido, casi como de condena a Colombia por, en el fondo, haberse defendido. Creo que faltó equilibrio, y, además, no considero razonable que Venezuela se meta con tanta fuerza en un tema que en realidad no es suyo. Ella no estaba directamente comprometida en el tema.
J.Z.: Es decir, que se ha metido por presunción, ¿verdad?
F.H. Cardoso: Por presunción, desde luego, y porque quiere dar contenido al casi principio de reconocimiento de las FARC como un movimiento de liberación. Pero, ¿liberación de qué? Para bien o para mal, la democracia en Colombia fue elegida por el pueblo y con inmensa mayoría. La sociedad se solidariza con el Gobierno en la defensa de la seguridad publica. Yo creo que no se puede apelar a la solidaridad de un grupo que secuestra y que retiene durante años a personas inocentes, que extorsiona y comete genocidio, que, además, tiene vínculos con el narcotráfico. ¿En nombre de que? ¿de una revolución vaga? Entonces, hay que ser más claros en la postulación de los valores de democracia y de los derechos humanos.
JZ.: De que no se puede comparar por ejemplo, al señor Raúl Reyes que ha muerto digamos en lo suyo, con lo que ha pasado con Ingrid Betancourt.
F.H. Cardoso: Desde luego, Reyes estaba con armas en la mano, y Betancourt era candidata a la Presidencia. Hay que hacer distinciones, ¿no? Entonces hay que decir claramente, "no creemos en la democracia". Si se asume eso, muy bien... pero no jugar con los dos, no utilizarlos en la misma fraseología. Es decir, la soberanía no permite que se invada, pero el Derecho no permite que se secuestre.
JZ. ¿Pero usted cree que la resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA) soluciona el problema?
F.H. Cardoso: No, porque el problema es otro, el problema es de fondo, o sea hay gente que cree que los métodos que las FARC utilizan son válidos, porque su meta final sería establecer el reino de la libertad. Creo que eso es inaceptable, es un fundamentalismo inaceptable, y opino que se debe poner de manifiesto claramente que eso significa la ruptura con la democracia, lo cual es igualmente inaceptable. El otro día, el Presidente de Ecuador estuvo aquí en Brasil y manifestó su justa indignación por la violación de su territorio. Pero, ¿por qué no trató de impedir que las FARC operaran desde su territorio?
Dicho sea de paso que, en el caso de Brasil, nunca se aceptó que las FARC entraran a territorio brasileño. Cuando lo intentaron, mataron a muchos guerrilleros y expulsaron a los demás. Y cuando Colombia trató de usar las bases brasileñas para sus aviones, porque estaba persiguiendo guerrilleros, tampoco lo permitimos.
J.Z.¿Eso fue durante su Gobierno?
F.H. Cardoso: Sí, durante mi Gobierno. Eso no era aceptable. Luego, tenemos autoridad moral, porque somos imparciales. Pero, creemos que la autoridad moral no debe encubrir lo malo que hacen las FARC. No se puede permitir que, para combatir ese flagelo, el Gobierno viole las normas de soberanía y democracia, pero tampoco es posible impedirlo sin condenar el proceder de las FARC.
J.Z. ¿Qué opinión tiene de la actitud que ha asumido el Gobierno de su país?
F.H. Cardoso: La postura de mi país es ambigua. A mi juicio, nuestro canciller, un hombre muy competente, ha tratado de decir algo sin decirlo claramente. Yo creo que el mismo presidente Lula tiene ciertas dificultades. Sin duda, tiene espíritu democrático, pero también debería ser más bien fáctico. Además, algunos sectores de su partido simpatizan con las FARC y el bolivarianismo. La actitud del Gobierno es siempre un tanto ambigua, y yo creo que es el momento de ponerse más afirmativo, de otro modo no es posible quejarse de que el presidente Chávez esté ocupando todo el espacio. Lo hace porque se lo permiten y nadie se opone. Él también fue elegido democráticamente, pero no se debe permitir que se pase de ciertos límites, que rompa los marcos de la democracia, porque eso es inaceptable.
J.Z. Así como están las cosas ¿irán a peor?
F.H. Cardoso: Lo peor sería que realmente se diera una oportunidad a la guerra; sería insensato, totalmente insensato y se debe evitar a toda costa. Yo creo que ha llegado el momento en que los países que mencioné, y que no están involucrados directamente en el tema, adopten una postura más clara en defensa de la democracia. Es un momento decisivo, porque si no, mañana no podrán quejarse si les ocurre algo semejante. Que las FARC se metan en su territorio a establecer sus campamentos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tanto posteo del abicú para morir en la orilla.
Que si Uribe no tiene fisuras.Iluso.
Que si narcoamazonas.Fantasioso.
Laptos gargantas profundas.Cretino.
Se le acabó el sueño,el Grupo de Río le debe haber despertado aunque lo dudo,fanáticos trasnochados como el abicú liberal tienen las telarañas conectadas a las neuronas irreversiblemente.Se impuso la paz y el entendimiento,pero sobre todo se notó una unión de los paises en torno al tema.Ojalá Uribe se sume al concierto latinoamericano y deje de estar jugando al israel latino que le ha diseñado EU,por el bien del continente.