Alfredo Prieto vuelve a tocar el tema de la heteroimagen, esta vez desde la percepción del pueblo cubano sobre sus vecinos norteamericanos. El artículo anterior, titulado "Condenados a la repetición", pueden buscarlo en el archivo del blog (5 de septiembre 2007).
Reaccionando a un artículo anterior, que abordaba las visiones y representaciones de los norteamericanos sobre Cuba, un lector de 7dias casi me desafió, si lo entendí bien, a escribir sobre lo opuesto, es decir, las visiones y relaciones de los cubanos con los Estados Unidos, un tema sobre el que también he venido reflexionando y será el centro de mi próximo libro. Voy a hacerlo en dos partes. Esta primera versará, básicamente, sobre José Martí.
Paradigma de la opción del rechazo político, Martí vivió en los Estados Unidos quince años de su vida organizando una guerra de liberación nacional, y legó el deslinde de dos Norteaméricas --la de Lincoln y la de Cutting-- imposible de obviar en medio de otras valoraciones definitivas: “Y Cuba debe ser libre –de España y los Estados Unidos”, escribió en uno de sus apuntes, porque conocía sus políticas a fondo.
Pero junto a esto, como en una movida de péndulo, está también en él la atracción y el reconocimiento de una cultura que entendió y valoró como nadie en su momento americano. Expresó así no solo su oposición a la Norteamérica oficial, a los monopolios, los millonarios y al expansionismo de la "Roma americana" --al punto de escribir sobre lo último, como una obsesión, apenas unas horas antes de su muerte--, sino también a ciertos componentes de la sicología social norteamericana como el desmedido culto a la riqueza, la irracionalidad social y la violencia, elementos constitutivos del carácter de la nación prácticamente desde su surgimiento como categoría histórica suficiente.
Por sobradas razones, hoy los libros de Historia de Cuba utilizados en la enseñanza primaria, media y media superior se basan en Martí y enfatizan en distintos grados los aspectos sórdidos de la presencia norteamericana en Cuba, y en especial los problemas derivados de la hegemonía de los Estados Unidos en detrimento de la autodeterminación y la soberanía nacionales. Estos textos transmiten al estudiante la memoria histórica, vista a través del ethos nacional, al conectarlo con aspectos medulares de la relación bilateral, tales como la oposición a la independencia de Cuba por parte de las administraciones norteamericanas del siglo XIX, el anexionismo y la valoración que de él hiciera José Martí, las intervenciones militares, la Enmienda Platt, la creciente enajenación del patrimonio cubano, la injerencia en los asuntos internos durante la República y los intentos de la CIA por destruir al nuevo régimen y asesinar a sus dirigentes desde los inicios del proceso.
Sin embargo, hay aquí un problema: la realidades previas, sustentadas en estos y otros referentes, conducen al alumno a un "estado mental" donde prácticamente todo lo norteamericano se valora como nocivo y enajenador de la esencia nacional. No suelen establecerse distinciones entre los efectos negativos de aquella hegemonía y la presencia de influencias culturales que no cumplieron, necesariamente, una función perversa o contraria a la cubanía.
Resultan escasas, por ejemplo, las alusiones a los norteamericanos que, a contrapelo de la postura de su Gobierno, asumieron actitudes prácticas favorables a la verdadera independencia de Cuba, aunque se conozca bastante, si no por los libros de texto sí por la educación extraescolar, la presencia en la manigua de Henry Reeve, "Enrique el Americano", junto a los mambises, y hasta en los dibujos animados de Elpidio Valdés aparezca eventualmente algún personaje norteamericano luchando junto a los cubanos en el campo insurrecto, como también españoles.
Estas ausencias contribuyen en definitiva, a identificar todo lo norteamericano como enemigo, a despecho de lo que ocurre en el discurso del liderazgo nacional en el sentido de diferenciar --y la referencia al ideario martiano resulta aquí inevitable-- pueblo y gobierno como dos entidades distintas.
Alfredo Prieto. Ensayista y editor jefe de la revista Temas. Reside en La Habana.
30/9/07
El chiste de los domingos
Un tipo tiene un dolor insoportable en el testículo izquierdo y decide ir al doctor, pero por el dolor tan grande que sentía se confundió y entró en el despacho de un abogado. Y el tipo le dice:
- Dr. vengo porque me duele mucho el testículo izquierdo.
- Señor, usted está en un error; yo soy Doctor en Derecho".
Y el tipo responde:
- ¡Coño, que avanzada está la ciencia, ahora hay un doctor para cada huevo!
- Dr. vengo porque me duele mucho el testículo izquierdo.
- Señor, usted está en un error; yo soy Doctor en Derecho".
Y el tipo responde:
- ¡Coño, que avanzada está la ciencia, ahora hay un doctor para cada huevo!
Etiquetas:
Cuba,
el chiste de los domingos,
humor
28/9/07
Anzuelos electorales: quién pica?
El "candidato" Aurelio Andrés González, aspira a la presidencia por el Municipio de 10 de Octubre, pero vive en Miami. En ese sentido la ley electoral cubana, como la de la mayoría de los países, excluye la postulación de candidatos que no estén registrados como residentes, al menos en un plazo no inferior a cinco años antes de celebrarse las elecciones. A pesar de ello, varios canales de televisión, de la decadente y corrupta Miami, se apresuraron en darle cobertura mediática.
Por: Vicente de Miguel
(tomado de Kaosenlared.com)
Aurelio Andrés González Blanco, cubano residente en Miami que abandonó su país el año pasado, quiere postularse como candidato a la Asamblea Nacional del Poder Popular, para optar a Presidente de la República de Cuba. Pero, en realidad, lo que quiere es un millón de dólares.
¿Cuál es la razón de semejante empecinamiento electoral? Según Aurelio, necesitaría para lograr su propósito 250.000 votos. Si obviamos la ilegalidad de lograrlos en Miami- y no en en su supuesta circunscripción del Municipio 10 de Octubre- ha ideado el siguiente plan: todo el que quiera votarle, tiene que pagar cuatro dólares. Los que tragan el anzuelo, envían a su domicilio la papeleta, junto con el dinero, y Aurelio contesta remitiéndoles un "vale" por tres dólares. La cosa está clara: un millón para él y papelitos para los demás.
Al parecer está teniendo problemas para alcanzar la cifra anhelada (hasta ahora ha conseguido unas decenas de dólares) porque su "Comisión de Campaña" ha acordado que sus futuras comparecencias televisivas, deben ser cobradas a 10.000 dólares, y ha aplazado, por falta de fondos, los viajes que el candidato iba efectuar a Europa, donde se iba a entrevistarse- según él- con la Reina Isabel de Inglaterra, e incluso el Papa.
Aurelio afirma "que el sacrificio político no se puede pagar con dinero". Creo que sacrificios va a pasar, y muchos, para llevarse al bolsillo su añorado millón de dólares.
¿Cuál es la razón de semejante empecinamiento electoral? Según Aurelio, necesitaría para lograr su propósito 250.000 votos. Si obviamos la ilegalidad de lograrlos en Miami- y no en en su supuesta circunscripción del Municipio 10 de Octubre- ha ideado el siguiente plan: todo el que quiera votarle, tiene que pagar cuatro dólares. Los que tragan el anzuelo, envían a su domicilio la papeleta, junto con el dinero, y Aurelio contesta remitiéndoles un "vale" por tres dólares. La cosa está clara: un millón para él y papelitos para los demás.
Al parecer está teniendo problemas para alcanzar la cifra anhelada (hasta ahora ha conseguido unas decenas de dólares) porque su "Comisión de Campaña" ha acordado que sus futuras comparecencias televisivas, deben ser cobradas a 10.000 dólares, y ha aplazado, por falta de fondos, los viajes que el candidato iba efectuar a Europa, donde se iba a entrevistarse- según él- con la Reina Isabel de Inglaterra, e incluso el Papa.
Aurelio afirma "que el sacrificio político no se puede pagar con dinero". Creo que sacrificios va a pasar, y muchos, para llevarse al bolsillo su añorado millón de dólares.
Etiquetas:
Cuba,
folclor político cubano,
picardías electorales
27/9/07
En Cuba: "tiburón de agua dulce"
Trabajadores de la empresa acuícola y aficionados a la pesca de esta provincia central, confirman hoy la existencia de un pez gigante en la presa Zaza, al que denominan "tiburón de agua dulce".
Para los vecinos del mayor embalse de Cuba el tratar de observar la majestuosidad del "gran pez" se ha vuelto un esparcimiento, aunque como dice el trabajador de ese centro Orlando Salina es mejor verlo desde la orilla.
Entre los relatos más fantásticos del encuentro con el "tiburón" está el del pescador aficionado Rafael Richardson, quien afirmó al periódico provincial Escambray que "su lomo era similar al de una palma barrigona".
Dice que lanzó un cordel para más de 150 libras de peso con una tilapia como carnada y "lo cortó".
El también pescador José Alexander Echemendía indica que se llevó tremendo susto cuando lo vio "a solo seis metros de distancia".
Los alevines de tilapias saltaban cuando apareció "un bicho grande" y salí a contar la historia, agrega el custodio de la Unidad Empresarial de Base Acuícola Zaza.
Según declaró a la prensa local Alfredo Capó, director de la Acuicultura en Sancti Spíritus, a 350 kilómetros al este de La Habana, al parecer se trata de un paiche (arapaima gigas).
La especie –explicó- se introdujo en Cuba en el año 1980 procedente de Perú.
Los primeros 15 ejemplares, traídos del Amazonas, fueron depositados en el embalse Higuanojo, a unos 25 kilómetros al sur de la ciudad de Sancti Spíritus, acotó.
Allí –agregó- tenían las condiciones idóneas, de seguridad y sin comunicación con otro embalse para lograr su desarrollo y reproducción.
Estimó que los paiches llegaron a la Zaza a través de uno de sus afluentes, el río Tuinucú, donde alivia el embalse Manaquita, en el que años atrás habían echado algunos ejemplares.
Esta especie –comenta- puede alcanzar las 600 libras de peso y superar los tres metros de largo.
El mayor ejemplar capturado en la provincia espirituana -presa Higuanojo- pesó 280 libras. El paiche es considerado el mayor pez de agua dulce del mundo.
Etiquetas:
Cuba,
curiosidades,
paiche,
pez gigante de agua dulce
Birmania como pastel de las grandes potencias
El Consejo de Seguridad de la ONU no sabe cómo reaccionar a la represión de las protestas multitudinarias en Myanmar: EEUU, Francia y Gran Bretaña sugieren tomar sanciones drásticas contra el régimen militar birmano, mientras que China y Rusia están convencidas de que se trata de un asunto interno. Algunos expertos suponen que la caída del actual Gobierno birmano afectaría a los intereses económicos de Pekín y Moscú.
No es casual que el futuro de este régimen haya acaparado la atención de las grandes potencias mundiales. Myanmar, conocido antiguamente como Birmania, tiene gran importancia estratégica para China y será dentro de poco una pieza clave para la seguridad energética del coloso asiático. Las reservas exploradas del gas natural en Myanmar se calculan en 2,46 billones de metros cúbicos, y las del crudo, en 3,2 mil millones de barriles. Las mayores corporaciones chinas, tales como CNPC, Sinopec y CNOOC, firmaron con Myanmar grandes contratos para la explotación de recursos minerales. La petrolera CNPC suscribió en enero pasado un contrato con el Ministerio birmano de Energía para tender un oleoducto de 2.380 Km desde el puerto de Sittwe, en Myanmar, a Kunming, en China. En abril se aprobó la financiación de una tubería paralela, por valor de más de mil millones de dólares, que deberá transportar anualmente alrededor de 56 mil millones de metros cúbicos del gas. Gracias a estos proyectos, los petroleros procedentes del África y el Oriente Próximo podrán descargar hidrocarburos en Sittwe, sin necesidad de pasar por el problemático Estrecho de Malaca. China tutela a Myanmar desde hace tiempo, suministra las armas al régimen birmano y, según algunas fuentes, planea incluso instalar allí bases navales.
Empresas rusas también tienen intereses en Myanmar. Atomstroyexport firmó en mayo pasado un acuerdo que contempla la construcción del centro birmano de estudios nucleares. Zarubezhneft, Itera y Silver Wave Sputnik Petroleum promueven proyectos petroleros en la plataforma marítima de este país.
En 2001, Myanmar adquirió 15 cazas rusos MiG-29, por un importe total de casi US$150 MM, y va negociando con Rosoboronexport la creación del sistema nacional de defensa antiaérea con la ayuda de sistemas rusos Tor-M1 y Buk-M1-2.
"En caso de que suban al poder las fuerzas democráticas, se van a orientar seguramente hacia EEUU", considera Alexei Kirichenko, el mayor experto ruso en asuntos birmanos. "A diferencia de Pekín, cuyos intereses en Myanmar están garantizados por la proximidad geográfica y la presencia de amplia comunidad china, Moscú no puede esperar a que la cooperación siga desarrollándose al ritmo actual", señala él.
No es casual que el futuro de este régimen haya acaparado la atención de las grandes potencias mundiales. Myanmar, conocido antiguamente como Birmania, tiene gran importancia estratégica para China y será dentro de poco una pieza clave para la seguridad energética del coloso asiático. Las reservas exploradas del gas natural en Myanmar se calculan en 2,46 billones de metros cúbicos, y las del crudo, en 3,2 mil millones de barriles. Las mayores corporaciones chinas, tales como CNPC, Sinopec y CNOOC, firmaron con Myanmar grandes contratos para la explotación de recursos minerales. La petrolera CNPC suscribió en enero pasado un contrato con el Ministerio birmano de Energía para tender un oleoducto de 2.380 Km desde el puerto de Sittwe, en Myanmar, a Kunming, en China. En abril se aprobó la financiación de una tubería paralela, por valor de más de mil millones de dólares, que deberá transportar anualmente alrededor de 56 mil millones de metros cúbicos del gas. Gracias a estos proyectos, los petroleros procedentes del África y el Oriente Próximo podrán descargar hidrocarburos en Sittwe, sin necesidad de pasar por el problemático Estrecho de Malaca. China tutela a Myanmar desde hace tiempo, suministra las armas al régimen birmano y, según algunas fuentes, planea incluso instalar allí bases navales.
Empresas rusas también tienen intereses en Myanmar. Atomstroyexport firmó en mayo pasado un acuerdo que contempla la construcción del centro birmano de estudios nucleares. Zarubezhneft, Itera y Silver Wave Sputnik Petroleum promueven proyectos petroleros en la plataforma marítima de este país.
En 2001, Myanmar adquirió 15 cazas rusos MiG-29, por un importe total de casi US$150 MM, y va negociando con Rosoboronexport la creación del sistema nacional de defensa antiaérea con la ayuda de sistemas rusos Tor-M1 y Buk-M1-2.
"En caso de que suban al poder las fuerzas democráticas, se van a orientar seguramente hacia EEUU", considera Alexei Kirichenko, el mayor experto ruso en asuntos birmanos. "A diferencia de Pekín, cuyos intereses en Myanmar están garantizados por la proximidad geográfica y la presencia de amplia comunidad china, Moscú no puede esperar a que la cooperación siga desarrollándose al ritmo actual", señala él.
Etiquetas:
Birmania,
geopolitica,
recursos naturales
24/9/07
Pedro Campos: ¿un pedo en el bautizo ?
Fernando Ravsberg, corresponsal de la BBC en La Habana, entrevistó en exclusiva a Pedro Campos Santos, ex diplomático, analista internacional y Jefe de Proyecto del Centro de Estudios sobre Estados Unidos de la Universidad de La Habana, hoy jubilado. Aquí está, fresquecita:
¿Por qué se decide a publicar sus 15 propuestas en internet y por qué otra vía los ha canalizado?
Publico estas propuestas en la revista digital de izquierda Kaosenlared porque colaboro asiduamente con ella.
Ésta es una de las vías que he encontrado para hacer llegar mis puntos de vista y criterios a los cubanos y a la izquierda internacional.
Igual, y como hago con todos mis artículos, también estas propuestas las he enviado al Comité Central del Partido Comunista de Cuba y a las direcciones electrónicas disponibles en Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores, los periódicos nacionales de la Revolución.
También utilizo como vía de difusión la intranet cubana donde funcionan, según tengo entendido, más de cien mil cuentas de correo electrónico y en la que no existe ninguna prohibición expresa de hacer propaganda socialista.
Muchos compañeros que reciben mis artículos por intranet los reenvían a otros compañeros en Cuba, los imprimen y los entregan a otros amigos.
¿Hasta qué punto este debate será escuchado por las instancias de poder?
Tengo la absoluta convicción de que este debate está siendo seguido en detalle por las máximas instancias del Partido y el Gobierno.
Igual considero que los planteamientos que se están haciendo por las bases tendrán un eco claro en próximas medidas que necesariamente serán instrumentadas, así como un impacto muy positivo para el futuro del socialismo en Cuba.
Ya las medidas que se tomen, los tiempos en que se apliquen, etcétera, dependerán de la profundidad de los planteamientos de las bases, la magnitud del apoyo a unas u otras medidas y los criterios que logren predominar en la dirección.
El papel de los revolucionarios y comunistas en la base es exponer abiertamente sus posiciones, confiar en que serán tenidos en cuenta y luchar porque así sea.
¿Cree que la gente está expresando lo que realmente piensa o simulan y ocultan sus verdaderos criterios?
En este proceso, como es lógico, puede haber de todo, pero tengo entendido que se están haciendo planteamientos muy serios y consistentes en la mayoría de los núcleos del Partido y que si bien es cierto que algunos han dudado de su efectividad, la mayoría de las bases partidistas están mostrando confianza en el llamado y está exponiendo abierta y libremente sus consideraciones.
No siempre y en todos los núcleos los temas se abordan con la profundidad necesaria, pues la orientación no parece haber llegado igual a todas partes, existiendo informaciones de que en algunos núcleos se ha tratado de concentrar la discusión en temas solo relativos al ámbito estrecho empresarial o relacionados con cuestiones anecdóticas y no de fondo.
¿A su juicio qué es lo que no funciona, el sistema, parte del sistema, su aplicación u otro aspecto?
La construcción del socialismo en Cuba y en todas partes es un proceso que avanza a pesar de retrocesos parciales, coyunturas adversas y otros factores internos y externos.
La Revolución Cubana hace ya varios años necesita pasar a una nueva fase de socialización.
El mantenimiento de concepciones como la excesiva centralización en la toma de decisiones, en la organización de la planificación, el esquema de acumulación, la distribución del excedente y la organización de la producción en base al trabajo asalariado, están lastrando el avance de la sociedad, la economía del país y el mejoramiento necesario de las condiciones de vida de las mayorías.
En Cuba, la Revolución viene sufriendo un proceso de estancamiento relativo desde que se paralizaron los procesos de socialización de la propiedad, cuando se adoptó la concepción -prevaleciente en el movimiento comunista internacional desde la adopción de la Nueva Política Económica en Rusia en 1921- que equiparaba socialización con estatización.
Esto desdeñaba la noción que Carlos Marx tenía del socialismo como un sistema cooperativista integrado, lo que fue retomado por Lenin en 1923 cuando ya su salud le impedía defender sus posiciones en el PCR.
En los años setenta y ochenta los subsidios soviéticos permitieron que la concepción estatista del socialismo siguiera funcionando con relativo éxito, a pesar del despilfarro y el descontrol de los recursos.
Pero la caída del campo socialista evidenció las frágiles bases del tal noción, la imposibilidad de mantener los niveles de vida alcanzados y la ineficacia de la excesiva centralización en todos los órdenes de la sociedad.
En esa situación, durante el período especial se tomaron dos tipos de medidas para tratar de salvar la situación, una del tipo economía de mercado capitalista y otras de carácter socializante.
De esto y sus resultados ya se ha tratado bastante en la presa nacional e internacional, aunque todavía se discute cuán socialistas eran algunas de ellas o cuán capitalistas eran otras.
Lo que sí ha quedado evidente es que las medidas claramente protocapitalistas engendraron grandes diferencias sociales, no han beneficiado equitativamente a todas las capas de la población a pesar del esfuerzo distributivo del Estado.
Y si bien permitieron el funcionamiento del entramado burocrático y el mantenimiento de los logros sociales fundamentales de la Revolución, no han logrado llenar las expectativas de la población.
De haberse integrado ambos espectros, en una economía única que interactuara y no fracturada por la divisa, como se hizo y con más trabas para las medidas protosocialistas, los resultados generales hubieran sido mucho más parejos.
El turismo que se concibió como locomotora de la economía desenganchó los carros que no funcionaban con divisas, especialmente las empresas estatales de perfeccionamiento empresarial y las empresas agrícolas cooperativas y las UBPC.
En cierta forma esa situación persiste con la doble moneda actual, aunque ya no tengamos el dólar circulando.
No se trata pues del sistema socialista como tal sino del desarrollo lógico de las contradicciones que surgen en el camino, de las concepciones dominantes sobre los caminos más adecuados y de las soluciones que se asuman no siempre fáciles de descifrar, toda vez que estamos enfrentado el desarrollo de una sociedad inédita.
A todo esto hay que añadir la constante hostilidad imperialista, el desarrollo de nueva medidas para fortalecer el bloqueo, las agresiones de todo tipo y especialmente en la esfera ideológica que muy bien se han acostumbrado a trabajar los servicios especiales de Estados Unidos, tratando constantemente de desvirtuar la idea socialista, alentado su fracaso y promoviendo la subversión interna.
Esto nos obliga a la inversión de cuantiosos recursos económicos y materiales y de personal calificado en las tareas generales de la defensa.
¿Es posible realizar todos esos cambios que usted plantea y a la vez salvar logros como la salud pública, la educación o la lucha contra la extrema pobreza?
No sólo es posible, sino que precisamente esas propuestas están encaminadas a garantizar la continuidad y el avance de esos logros y mejorar la situación en áreas deficitarias.
El aumento de la producción que deben estimular estas medidas, deben aumentar también los impuestos que recaude el Estado para garantizar y ampliar estos logros.
La administración local de partes de los impuestos y el manejo autogestionario de los presupuestos, debe hacer más efectivo su manejo.
En sus puntos se plantean la privatización de algunos medios de producción y servicios, ¿no es eso abandonar el socialismo?
Generalmente cuando se habla de privatizaciones, se refiere a entregar al capital privado o extranjero empresas estatales o nacionales, cosa que no encontrará usted en ninguna de mis propuestas.
De manera que su pregunta está mal formulada y parte de erróneos presupuestos.
En ningún punto de las 15 propuestas se habla de privatización capitalista de empresas y mucho menos de entrega al capital extranjero, a menos que considere usted equivocadamente el cooperativismo, la autogestión y la cogestión como privatización, cuando se trata de formas de socialización, de propiedades colectivas que integradamente en una 'un plan común' no son otra cosa que el socialismo según Carlos Marx.
Sólo en dos puntos, referidos a la entrega de tierras a los campesinos individuales y la liberación del trabajo por cuenta propia se plantea algo que puede prestarse a confusión, para quien no tenga claras las diferencias entre propiedad privada capitalista y propiedad individual o producción mercantil simple.
En cuanto a empresas extranjeras la única referencia es la "eventual participación de capital indirecto extranjero, para el desarrollo del transporte urbano en la capital y principales ciudades", lo que nada tiene que ver tampoco con privatización del transporte ni entrega al capital extranjero.
De manera que para nada planteo abandonar el socialismo. Todo lo contrario, estas propuestas están encaminadas a fortalecer la socialización de la propiedad y la apropiación del excedente que son el centro de la idea socialista y lo que naturalmente tiende a dar solución a la gran contradicción del sistema capitalista entre la producción cada vez más social y la apropiación cada vez más privada.
¿Qué le hace pensar que el país tiene dinero como para pagar los salarios que usted propone? Si es así, ¿por qué no se han pagado hasta ahora?
Planteo en mis 15 propuestas que éstas deben verse integralmente, si las analiza una por una independientemente, no podría encontrarse el vínculo de unión que es la propuesta de ir creando condiciones para avanzar a la autogestión empresarial y social.
Es decir, el sistema de cooperativas integrados del que habló Carlos Marx y que Lenin propuso desarrollar en 1923, como concepción de la organización de la producción y la sociedad en el socialismo.
El establecimiento de una moneda única es imprescindible para estructurar una economía integrada que funcione sin trabas ni nichos o cotos especiales y que esté encaminada a realizar una plena función social.
Mientras se mantenga la doble moneda, habrá doble economía, los trabajadores seguirán produciendo divisa para recibir pesos devaluados como salarios, continuarán las grandes diferencias sociales impuestas artificialmente y el esquema de acumulación del Estado centralista, podrá seguir disponiendo fetichistamente del excedente social sin proceder a la distribución equitativa que demanda el pago según el trabajo en el socialismo.
Si usted observa las medidas de conjunto, verá que se propone la eliminación de la libreta de racionamiento 'previo establecimiento de subsidios directos y selectivos a las personas de bajos ingresos'.
Eso liberaría automáticamente los productos actualmente subsidiados que se reparten a bajos precios por medio de la libreta y los pondría a los precios actuales en divisa.
Lo que una familia de tres personas recibe mensualmente por medio de la libreta, a precios actuales de divisa, sobrepasaría los 100 CUC, sin contar la leche diaria y alimentos de los menores y los otros gastos obligados en CUC.
Súmele a eso los gastos de electricidad, agua, gas, teléfono, y transporte todo a precios de CUC y verá que fácilmente estaría por encima de los 200 CUC.
Por eso planteo que los precios tendrían que ser reajustados al salario medio de 250 CUC, el mismo número actual en pesos cubanos no convertibles.
Habría un aumento ligero del nivel de vida de los trabajadores, desaparecía la diferencia actual entre ganar en uno u otro dinero, pero el efecto económico más importante sería la posibilidad de organizar e integrar toda la economía cubana, como se explica en esa propuesta.
¿Qué alcance debe tener a su juicio este debate, me refiero a quienes deben participar en él ?
En el punto 15 doy una respuesta íntegra a esta pregunta, de manera que me permito repetirlo.
'Someter estas y todas las otras propuestas a una amplia discusión popular, sin restricciones, en un proceso horizontal que abarque la prensa, la radio y la televisión, los centros de trabajo, los sindicatos, los núcleos del Partido, los centros estudiantiles, las unidades militares, los CDR, las delegaciones de la FMC, las asambleas de barrio del Poder Popular y, luego con el enriquecimiento popular, someterlas en un término de tres (3) meses a referéndum nacional, para garantizar democráticamente la efectividad del proceso'.
¿Por qué se decide a publicar sus 15 propuestas en internet y por qué otra vía los ha canalizado?
Publico estas propuestas en la revista digital de izquierda Kaosenlared porque colaboro asiduamente con ella.
Ésta es una de las vías que he encontrado para hacer llegar mis puntos de vista y criterios a los cubanos y a la izquierda internacional.
Igual, y como hago con todos mis artículos, también estas propuestas las he enviado al Comité Central del Partido Comunista de Cuba y a las direcciones electrónicas disponibles en Granma, Juventud Rebelde y Trabajadores, los periódicos nacionales de la Revolución.
También utilizo como vía de difusión la intranet cubana donde funcionan, según tengo entendido, más de cien mil cuentas de correo electrónico y en la que no existe ninguna prohibición expresa de hacer propaganda socialista.
Muchos compañeros que reciben mis artículos por intranet los reenvían a otros compañeros en Cuba, los imprimen y los entregan a otros amigos.
¿Hasta qué punto este debate será escuchado por las instancias de poder?
Tengo la absoluta convicción de que este debate está siendo seguido en detalle por las máximas instancias del Partido y el Gobierno.
Igual considero que los planteamientos que se están haciendo por las bases tendrán un eco claro en próximas medidas que necesariamente serán instrumentadas, así como un impacto muy positivo para el futuro del socialismo en Cuba.
Ya las medidas que se tomen, los tiempos en que se apliquen, etcétera, dependerán de la profundidad de los planteamientos de las bases, la magnitud del apoyo a unas u otras medidas y los criterios que logren predominar en la dirección.
El papel de los revolucionarios y comunistas en la base es exponer abiertamente sus posiciones, confiar en que serán tenidos en cuenta y luchar porque así sea.
¿Cree que la gente está expresando lo que realmente piensa o simulan y ocultan sus verdaderos criterios?
En este proceso, como es lógico, puede haber de todo, pero tengo entendido que se están haciendo planteamientos muy serios y consistentes en la mayoría de los núcleos del Partido y que si bien es cierto que algunos han dudado de su efectividad, la mayoría de las bases partidistas están mostrando confianza en el llamado y está exponiendo abierta y libremente sus consideraciones.
No siempre y en todos los núcleos los temas se abordan con la profundidad necesaria, pues la orientación no parece haber llegado igual a todas partes, existiendo informaciones de que en algunos núcleos se ha tratado de concentrar la discusión en temas solo relativos al ámbito estrecho empresarial o relacionados con cuestiones anecdóticas y no de fondo.
¿A su juicio qué es lo que no funciona, el sistema, parte del sistema, su aplicación u otro aspecto?
La construcción del socialismo en Cuba y en todas partes es un proceso que avanza a pesar de retrocesos parciales, coyunturas adversas y otros factores internos y externos.
La Revolución Cubana hace ya varios años necesita pasar a una nueva fase de socialización.
El mantenimiento de concepciones como la excesiva centralización en la toma de decisiones, en la organización de la planificación, el esquema de acumulación, la distribución del excedente y la organización de la producción en base al trabajo asalariado, están lastrando el avance de la sociedad, la economía del país y el mejoramiento necesario de las condiciones de vida de las mayorías.
En Cuba, la Revolución viene sufriendo un proceso de estancamiento relativo desde que se paralizaron los procesos de socialización de la propiedad, cuando se adoptó la concepción -prevaleciente en el movimiento comunista internacional desde la adopción de la Nueva Política Económica en Rusia en 1921- que equiparaba socialización con estatización.
Esto desdeñaba la noción que Carlos Marx tenía del socialismo como un sistema cooperativista integrado, lo que fue retomado por Lenin en 1923 cuando ya su salud le impedía defender sus posiciones en el PCR.
En los años setenta y ochenta los subsidios soviéticos permitieron que la concepción estatista del socialismo siguiera funcionando con relativo éxito, a pesar del despilfarro y el descontrol de los recursos.
Pero la caída del campo socialista evidenció las frágiles bases del tal noción, la imposibilidad de mantener los niveles de vida alcanzados y la ineficacia de la excesiva centralización en todos los órdenes de la sociedad.
En esa situación, durante el período especial se tomaron dos tipos de medidas para tratar de salvar la situación, una del tipo economía de mercado capitalista y otras de carácter socializante.
De esto y sus resultados ya se ha tratado bastante en la presa nacional e internacional, aunque todavía se discute cuán socialistas eran algunas de ellas o cuán capitalistas eran otras.
Lo que sí ha quedado evidente es que las medidas claramente protocapitalistas engendraron grandes diferencias sociales, no han beneficiado equitativamente a todas las capas de la población a pesar del esfuerzo distributivo del Estado.
Y si bien permitieron el funcionamiento del entramado burocrático y el mantenimiento de los logros sociales fundamentales de la Revolución, no han logrado llenar las expectativas de la población.
De haberse integrado ambos espectros, en una economía única que interactuara y no fracturada por la divisa, como se hizo y con más trabas para las medidas protosocialistas, los resultados generales hubieran sido mucho más parejos.
El turismo que se concibió como locomotora de la economía desenganchó los carros que no funcionaban con divisas, especialmente las empresas estatales de perfeccionamiento empresarial y las empresas agrícolas cooperativas y las UBPC.
En cierta forma esa situación persiste con la doble moneda actual, aunque ya no tengamos el dólar circulando.
No se trata pues del sistema socialista como tal sino del desarrollo lógico de las contradicciones que surgen en el camino, de las concepciones dominantes sobre los caminos más adecuados y de las soluciones que se asuman no siempre fáciles de descifrar, toda vez que estamos enfrentado el desarrollo de una sociedad inédita.
A todo esto hay que añadir la constante hostilidad imperialista, el desarrollo de nueva medidas para fortalecer el bloqueo, las agresiones de todo tipo y especialmente en la esfera ideológica que muy bien se han acostumbrado a trabajar los servicios especiales de Estados Unidos, tratando constantemente de desvirtuar la idea socialista, alentado su fracaso y promoviendo la subversión interna.
Esto nos obliga a la inversión de cuantiosos recursos económicos y materiales y de personal calificado en las tareas generales de la defensa.
¿Es posible realizar todos esos cambios que usted plantea y a la vez salvar logros como la salud pública, la educación o la lucha contra la extrema pobreza?
No sólo es posible, sino que precisamente esas propuestas están encaminadas a garantizar la continuidad y el avance de esos logros y mejorar la situación en áreas deficitarias.
El aumento de la producción que deben estimular estas medidas, deben aumentar también los impuestos que recaude el Estado para garantizar y ampliar estos logros.
La administración local de partes de los impuestos y el manejo autogestionario de los presupuestos, debe hacer más efectivo su manejo.
En sus puntos se plantean la privatización de algunos medios de producción y servicios, ¿no es eso abandonar el socialismo?
Generalmente cuando se habla de privatizaciones, se refiere a entregar al capital privado o extranjero empresas estatales o nacionales, cosa que no encontrará usted en ninguna de mis propuestas.
De manera que su pregunta está mal formulada y parte de erróneos presupuestos.
En ningún punto de las 15 propuestas se habla de privatización capitalista de empresas y mucho menos de entrega al capital extranjero, a menos que considere usted equivocadamente el cooperativismo, la autogestión y la cogestión como privatización, cuando se trata de formas de socialización, de propiedades colectivas que integradamente en una 'un plan común' no son otra cosa que el socialismo según Carlos Marx.
Sólo en dos puntos, referidos a la entrega de tierras a los campesinos individuales y la liberación del trabajo por cuenta propia se plantea algo que puede prestarse a confusión, para quien no tenga claras las diferencias entre propiedad privada capitalista y propiedad individual o producción mercantil simple.
En cuanto a empresas extranjeras la única referencia es la "eventual participación de capital indirecto extranjero, para el desarrollo del transporte urbano en la capital y principales ciudades", lo que nada tiene que ver tampoco con privatización del transporte ni entrega al capital extranjero.
De manera que para nada planteo abandonar el socialismo. Todo lo contrario, estas propuestas están encaminadas a fortalecer la socialización de la propiedad y la apropiación del excedente que son el centro de la idea socialista y lo que naturalmente tiende a dar solución a la gran contradicción del sistema capitalista entre la producción cada vez más social y la apropiación cada vez más privada.
¿Qué le hace pensar que el país tiene dinero como para pagar los salarios que usted propone? Si es así, ¿por qué no se han pagado hasta ahora?
Planteo en mis 15 propuestas que éstas deben verse integralmente, si las analiza una por una independientemente, no podría encontrarse el vínculo de unión que es la propuesta de ir creando condiciones para avanzar a la autogestión empresarial y social.
Es decir, el sistema de cooperativas integrados del que habló Carlos Marx y que Lenin propuso desarrollar en 1923, como concepción de la organización de la producción y la sociedad en el socialismo.
El establecimiento de una moneda única es imprescindible para estructurar una economía integrada que funcione sin trabas ni nichos o cotos especiales y que esté encaminada a realizar una plena función social.
Mientras se mantenga la doble moneda, habrá doble economía, los trabajadores seguirán produciendo divisa para recibir pesos devaluados como salarios, continuarán las grandes diferencias sociales impuestas artificialmente y el esquema de acumulación del Estado centralista, podrá seguir disponiendo fetichistamente del excedente social sin proceder a la distribución equitativa que demanda el pago según el trabajo en el socialismo.
Si usted observa las medidas de conjunto, verá que se propone la eliminación de la libreta de racionamiento 'previo establecimiento de subsidios directos y selectivos a las personas de bajos ingresos'.
Eso liberaría automáticamente los productos actualmente subsidiados que se reparten a bajos precios por medio de la libreta y los pondría a los precios actuales en divisa.
Lo que una familia de tres personas recibe mensualmente por medio de la libreta, a precios actuales de divisa, sobrepasaría los 100 CUC, sin contar la leche diaria y alimentos de los menores y los otros gastos obligados en CUC.
Súmele a eso los gastos de electricidad, agua, gas, teléfono, y transporte todo a precios de CUC y verá que fácilmente estaría por encima de los 200 CUC.
Por eso planteo que los precios tendrían que ser reajustados al salario medio de 250 CUC, el mismo número actual en pesos cubanos no convertibles.
Habría un aumento ligero del nivel de vida de los trabajadores, desaparecía la diferencia actual entre ganar en uno u otro dinero, pero el efecto económico más importante sería la posibilidad de organizar e integrar toda la economía cubana, como se explica en esa propuesta.
¿Qué alcance debe tener a su juicio este debate, me refiero a quienes deben participar en él ?
En el punto 15 doy una respuesta íntegra a esta pregunta, de manera que me permito repetirlo.
'Someter estas y todas las otras propuestas a una amplia discusión popular, sin restricciones, en un proceso horizontal que abarque la prensa, la radio y la televisión, los centros de trabajo, los sindicatos, los núcleos del Partido, los centros estudiantiles, las unidades militares, los CDR, las delegaciones de la FMC, las asambleas de barrio del Poder Popular y, luego con el enriquecimiento popular, someterlas en un término de tres (3) meses a referéndum nacional, para garantizar democráticamente la efectividad del proceso'.
Etiquetas:
Cuba,
debate ideológico,
entrevista BBC a Pedro Campos
23/9/07
RAUL CASTRO DEFIENDE DEBATE SOBRE PROBLEMAS DE CUBA
Esto lo acaba de informar la agencia ANSA:
El presidente interino de Cuba, Raúl Castro, consideró hoy un ejercicio "democrático" los debates en curso en el país hace semanas sobre su discurso el 26 de julio, cuando habló de la necesidad de reformas "estructurales" e instó a los cubanos a pronunciarse "con valentía y sinceridad".
"Se les ha dicho a todos que pueden hablar de todo lo que quieran hablar, no sólo del discurso, con valentía, con sinceridad", dijo el mandatario en Varadero, unos 150 kilómetros al este de La Habana, al despedir al presidente de Angola, José Dos Santos, quien se reunió ayer con el convaleciente Fidel Castro.
"La discusión es verdadera democracia sobre todo para retroalimentarnos, oír nosotros directamente la opinión de la población", añadió Raúl Castro, presidente interino desde julio de 2006 debido a la enfermedad de su hermano, Fidel Castro.
Organizaciones de masas discuten desde hace semanas en reuniones en barrios y centros laborales el discurso efectuado por Raúl el 26 de julio, aniversario del asalto al Cuartel Moncada, cuando hizo una autocrítica y llamó a efectuar los cambios estructurales necesarios.
En su intervención, Raúl Castro reconoció dificultades que agobian a los cubanos, males como la corrupción y la burocracia, y habló del salario insuficiente.
"Para tener más hay que partir de producir más y con sentido de racionalidad y eficiencia", dijo y aseguró que se harán los "cambios estructurales y de concepto que resulten necesarios".
En las discusiones, que se extenderán durante todo este mes y parte de octubre "se van recoger todas las opiniones de la base".
El presidente interino de Cuba, Raúl Castro, consideró hoy un ejercicio "democrático" los debates en curso en el país hace semanas sobre su discurso el 26 de julio, cuando habló de la necesidad de reformas "estructurales" e instó a los cubanos a pronunciarse "con valentía y sinceridad".
"Se les ha dicho a todos que pueden hablar de todo lo que quieran hablar, no sólo del discurso, con valentía, con sinceridad", dijo el mandatario en Varadero, unos 150 kilómetros al este de La Habana, al despedir al presidente de Angola, José Dos Santos, quien se reunió ayer con el convaleciente Fidel Castro.
"La discusión es verdadera democracia sobre todo para retroalimentarnos, oír nosotros directamente la opinión de la población", añadió Raúl Castro, presidente interino desde julio de 2006 debido a la enfermedad de su hermano, Fidel Castro.
Organizaciones de masas discuten desde hace semanas en reuniones en barrios y centros laborales el discurso efectuado por Raúl el 26 de julio, aniversario del asalto al Cuartel Moncada, cuando hizo una autocrítica y llamó a efectuar los cambios estructurales necesarios.
En su intervención, Raúl Castro reconoció dificultades que agobian a los cubanos, males como la corrupción y la burocracia, y habló del salario insuficiente.
"Para tener más hay que partir de producir más y con sentido de racionalidad y eficiencia", dijo y aseguró que se harán los "cambios estructurales y de concepto que resulten necesarios".
En las discusiones, que se extenderán durante todo este mes y parte de octubre "se van recoger todas las opiniones de la base".
Etiquetas:
Cuba,
debate ideológico,
Raúl Castro
22/9/07
Biobutanol, el primer biocombustible avanzado del mundo
Estuve unos días en La Romana invitado por un grupo de amigos y miren lo que me dio Fanjul para colocar en el blog:
Por Amanda Spake
Corresponsal Especial del Servicio Noticioso desde Washington
Washington - David Anton, gerente del proyecto de Dupont para desarrollo de biobutanol, el primer biocombustible avanzado del mundo, piensa mucho en el alto contenido de energía de la gasolina que los combustibles de etanol convencionales no tienen. Esta deficiencia es una razón por la que los fabricantes de automóviles y conductores en general no se han apresurado a comprometerse a usar combustibles que puedan reducir las emisiones de gasesde efecto invernadero.
"Cada vez es más obvio," dice Anton, "que el etanol no tiene la misma densidad energética que la gasolina. Éste tiene aproximadamente 65 porciento de la densidad energética de la gasolina, de manera que uno obtiene un menor millaje por cada tanque de combustible." DuPont inició en 2003 el desarrollo de un biocombustible que realmente puede igualar el alto rendimiento energético de la gasolina.
El biobutanol será el primero de esos biocombustibles que llegue a los mercados mundiales. "El biobutanol tiene aproximadamente 85 por ciento del contenido energético de la gasolina," comentó Anton. Los automóviles actuales pueden operar sin tener que realizarles ninguna modificación y cuando éste se combine con gasolina, como el etanol se combina hoy en día en muchas regiones del mundo, reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de petróleo. "Básicamente, no se notará ninguna diferencia entre la gasolina y el biobutanol," agregó Anton.
El biobutanol hará su debut este otoño en el Reino Unido. Es la idea de una asociación entre DuPont, la segunda compañía química más grande de Estados Unidos, y la compañía de productos energéticos BP, la cual distribuirá y comercializará biobutanol mezclado con gasolina. Adicionalmente a su contenido energético más alto, el biobutanol puede distribuirse mediante las tuberías existentes, a diferencia del etanol. El biobutanol también puede producirse de una variedad de cultivos - trigo, maíz, caña de azúcar y otros. "Las economías locales tienen diferentes materias primas, y ésta tecnología puede adaptarse a la disponibilidad de las mismas," dijo Michelle Reardon, portavoz de DuPont. "Proveerá nuevos mercados para cultivos claves."
DuPont, miembro de la Asociación de Cambio Climático de Estados Unidos, un grupo de grandes corporaciones y organizaciones ambientalistas comprometidas a tomar medidas urgentes para controlar el cambio climático, estableció metas ambientales hace más de 16 años. DuPont, que fue una de las primeras compañías estadounidenses en ampliar los compromisos de sostenibilidad más allá de sus operaciones internas, desarrolló un plan orientado por el mercado para generar ingresos confiando en la investigación innovadora y la inversión en biocombustibles.
Las metas de DuPont involucran tres estrategias: Primero, mejorar la producción convencional de etanol mediante el desarrollo de nuevos híbridos de maíz que produzcan mayores rendimientos de cultivos por hectárea de tierra. La investigación de la compañía en híbridos de maíz está en marcha en Estados Unidos y otros países. Segundo, DuPont decidió desarrollar un proceso nuevo de producción de biocombustible celulósico que permite usar la planta entera de maíz en la producción de etanol. Hoy en día el etanol se produce usando únicamente los granos de maíz. La planta de maíz -- esto es, hojas, tallo y mazorcas sobrantes en el campo después de la cosecha -- no se puede usar para producir etanol, pero el proceso celulósico nuevo de DuPont puede convertir la planta entera en combustible. En marzo, el Departamento de Recursos Energéticos de Estados Unidos otorgó 80 millones de dólares a Broin Companies para acelerar la construcción de una biorefinería en escala comercial en Iowa, usando la nueva tecnología celulósica de DuPont. Broin, el productor de etanol de maíz molido en secomás grande de Estados Unidos, obtuvo la licencia de DuPont paracomercializar el nuevo proceso. La tercera de las estrategias de DuPont es desarrollar biocombustibles avanzados que tengan mayor viabilidad comercial y que también reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.
El primero de éstos, el biobutanol, estará disponible al público británico aproximadamente al mismo tiempo que el cambio climático y la energía limpia se aborden en la primera Reunión de las Principales Economías sobre Seguridad Energética y Cambio Climático, auspiciada por el presidente Bush el 27 y 28 de septiembre en Washington.
No se conoce todavía el impacto inicial del biobutanol en el cambio climático porque dependerá de la mezcla de gasolina y biobutanol que BP utilice en el combustible. Anton cree que la mezcla de combustible obtenida contendrá inicialmente alrededor de 16 por ciento de biobutanol y 84 porciento de gasolina. "De manera que si reemplazamos 16 por ciento de petróleo, se debe obtener un 16 por ciento de reducción en las emisiones de carbono. No estamos seguros todavía de la cantidad exacta, pero éste es un combustible bajo en carbono y eso es lo que estamos buscando."
En dónde distribuirá DuPont biobutanol después del Reino Unido es un tema de conversación dentro de la compañía y sus socios corporativos. Anton piensa que si la aceptación del combustible es buena, entonces el biobutanol será de gran interés para los países que importan una cantidad importante de petróleo pero tienen múltiples cultivos que pueden convertirse en biobutanol. Si bien el maíz abunda en Estados Unidos, Anton mencionó otro cultivo alimenticio de interés para DuPont: la caña de azúcar. En términos del cambio climático, la caña de azúcar es un cultivo alimenticio importante para la producción de biobutanol. La caña de azúcar requiere menos químicos que cualquier otro cultivo (excepto el pasto), y sus hojas densas absorben cantidades grandes de bióxido de carbono, otro gas de efecto invernadero vinculado con el cambio climático. La mayor cantidad de caña de azúcar se cultiva en países con climas cálidos como Brasil, India, China y los países de América Latina, algunos de ellos grandes importadores de petróleo. "Hemos estado en China e India," expresó Anton, "y hay muchas razones para ir allá. Pero estamos evaluando a todos los países grandes del mundo en lo que respecta a cuál debe ser nuestra estrategia hacia ellos".
Por Amanda Spake
Corresponsal Especial del Servicio Noticioso desde Washington
Washington - David Anton, gerente del proyecto de Dupont para desarrollo de biobutanol, el primer biocombustible avanzado del mundo, piensa mucho en el alto contenido de energía de la gasolina que los combustibles de etanol convencionales no tienen. Esta deficiencia es una razón por la que los fabricantes de automóviles y conductores en general no se han apresurado a comprometerse a usar combustibles que puedan reducir las emisiones de gasesde efecto invernadero.
"Cada vez es más obvio," dice Anton, "que el etanol no tiene la misma densidad energética que la gasolina. Éste tiene aproximadamente 65 porciento de la densidad energética de la gasolina, de manera que uno obtiene un menor millaje por cada tanque de combustible." DuPont inició en 2003 el desarrollo de un biocombustible que realmente puede igualar el alto rendimiento energético de la gasolina.
El biobutanol será el primero de esos biocombustibles que llegue a los mercados mundiales. "El biobutanol tiene aproximadamente 85 por ciento del contenido energético de la gasolina," comentó Anton. Los automóviles actuales pueden operar sin tener que realizarles ninguna modificación y cuando éste se combine con gasolina, como el etanol se combina hoy en día en muchas regiones del mundo, reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de petróleo. "Básicamente, no se notará ninguna diferencia entre la gasolina y el biobutanol," agregó Anton.
El biobutanol hará su debut este otoño en el Reino Unido. Es la idea de una asociación entre DuPont, la segunda compañía química más grande de Estados Unidos, y la compañía de productos energéticos BP, la cual distribuirá y comercializará biobutanol mezclado con gasolina. Adicionalmente a su contenido energético más alto, el biobutanol puede distribuirse mediante las tuberías existentes, a diferencia del etanol. El biobutanol también puede producirse de una variedad de cultivos - trigo, maíz, caña de azúcar y otros. "Las economías locales tienen diferentes materias primas, y ésta tecnología puede adaptarse a la disponibilidad de las mismas," dijo Michelle Reardon, portavoz de DuPont. "Proveerá nuevos mercados para cultivos claves."
DuPont, miembro de la Asociación de Cambio Climático de Estados Unidos, un grupo de grandes corporaciones y organizaciones ambientalistas comprometidas a tomar medidas urgentes para controlar el cambio climático, estableció metas ambientales hace más de 16 años. DuPont, que fue una de las primeras compañías estadounidenses en ampliar los compromisos de sostenibilidad más allá de sus operaciones internas, desarrolló un plan orientado por el mercado para generar ingresos confiando en la investigación innovadora y la inversión en biocombustibles.
Las metas de DuPont involucran tres estrategias: Primero, mejorar la producción convencional de etanol mediante el desarrollo de nuevos híbridos de maíz que produzcan mayores rendimientos de cultivos por hectárea de tierra. La investigación de la compañía en híbridos de maíz está en marcha en Estados Unidos y otros países. Segundo, DuPont decidió desarrollar un proceso nuevo de producción de biocombustible celulósico que permite usar la planta entera de maíz en la producción de etanol. Hoy en día el etanol se produce usando únicamente los granos de maíz. La planta de maíz -- esto es, hojas, tallo y mazorcas sobrantes en el campo después de la cosecha -- no se puede usar para producir etanol, pero el proceso celulósico nuevo de DuPont puede convertir la planta entera en combustible. En marzo, el Departamento de Recursos Energéticos de Estados Unidos otorgó 80 millones de dólares a Broin Companies para acelerar la construcción de una biorefinería en escala comercial en Iowa, usando la nueva tecnología celulósica de DuPont. Broin, el productor de etanol de maíz molido en secomás grande de Estados Unidos, obtuvo la licencia de DuPont paracomercializar el nuevo proceso. La tercera de las estrategias de DuPont es desarrollar biocombustibles avanzados que tengan mayor viabilidad comercial y que también reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero.
El primero de éstos, el biobutanol, estará disponible al público británico aproximadamente al mismo tiempo que el cambio climático y la energía limpia se aborden en la primera Reunión de las Principales Economías sobre Seguridad Energética y Cambio Climático, auspiciada por el presidente Bush el 27 y 28 de septiembre en Washington.
No se conoce todavía el impacto inicial del biobutanol en el cambio climático porque dependerá de la mezcla de gasolina y biobutanol que BP utilice en el combustible. Anton cree que la mezcla de combustible obtenida contendrá inicialmente alrededor de 16 por ciento de biobutanol y 84 porciento de gasolina. "De manera que si reemplazamos 16 por ciento de petróleo, se debe obtener un 16 por ciento de reducción en las emisiones de carbono. No estamos seguros todavía de la cantidad exacta, pero éste es un combustible bajo en carbono y eso es lo que estamos buscando."
En dónde distribuirá DuPont biobutanol después del Reino Unido es un tema de conversación dentro de la compañía y sus socios corporativos. Anton piensa que si la aceptación del combustible es buena, entonces el biobutanol será de gran interés para los países que importan una cantidad importante de petróleo pero tienen múltiples cultivos que pueden convertirse en biobutanol. Si bien el maíz abunda en Estados Unidos, Anton mencionó otro cultivo alimenticio de interés para DuPont: la caña de azúcar. En términos del cambio climático, la caña de azúcar es un cultivo alimenticio importante para la producción de biobutanol. La caña de azúcar requiere menos químicos que cualquier otro cultivo (excepto el pasto), y sus hojas densas absorben cantidades grandes de bióxido de carbono, otro gas de efecto invernadero vinculado con el cambio climático. La mayor cantidad de caña de azúcar se cultiva en países con climas cálidos como Brasil, India, China y los países de América Latina, algunos de ellos grandes importadores de petróleo. "Hemos estado en China e India," expresó Anton, "y hay muchas razones para ir allá. Pero estamos evaluando a todos los países grandes del mundo en lo que respecta a cuál debe ser nuestra estrategia hacia ellos".
Etiquetas:
biocombustibles,
Dupont,
energías alternativas
21/9/07
Humor y revolución. Sobre el debate Petras, Fidel y Casanova
Continúa la guera de pensamiento. Miren esto.
Por: Carlo Frabetti
En febrero de 2004 y en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, participé en una larga mesa redonda (ocupó dos mañanas enteras) sobre el mercado de las ideas y el papel de los intelectuales. Pocas veces he tenido unos compañeros de mesa tan competentes (Atilio Borón, Luis Britto, Heinz Dieterich, James Petras) y un auditorio tan selecto (en primera fila, Irene Amador, Eva Forest, Abel Prieto, Iroel Sánchez, Eva Sastre...). Fue interesante, sin duda, pero podría haberlo sido mucho más si hubiera habido un auténtico debate, en vez de una mera sucesión de clases magistrales un tanto solemnes. Como me comentó luego Eva Forest con su habitual ironía, todos los ponentes éramos “hombres, blancos y viejos”, y parecíamos más interesados en quedar bien, en demostrar lo brillantes que éramos (“como gallos levantando la cresta”), que en entablar un diálogo del que todos pudiéramos aprender algo. Me he acordado muchas veces de aquella conversación con Eva, que, con su vida y su obra ejemplares, con su infatigable sonrisa entre cordial y burlona, era la prueba viviente de que el humor y la lucha pueden –deben-- ir juntos.
Y he vuelto a acordarme de ella a raíz de la reciente polémica suscitada por el artículo Cuba: revolución permanente y contradicciones contemporáneas (Rebelión, 24-8-07), de James Petras y Robin Eastman-Abaya, no tanto por el tema como por el tono de la controversia, pues la enconada actitud de algunos de los polemistas, más interesados en descalificar al contrario que en buscar la verdad, ha convertido la supuesta discusión política en una pelea de gallos, un lamentable incidente sobre el que creo que convendría reflexionar.
Al susodicho artículo siguió una breve nota de Fidel Castro titulada Los superrevolucionarios (Cubadebate, 5-9-07), en la que arremete contra quienes se atreven a darle a la Revolución “consejos” que, en última instancia, remiten a las consabidas fórmulas del neoliberalismo. Creo que la nota de Fidel sería excesivamente dura si mencionara de forma expresa a Petras y a Eastman-Abaya; pero no lo hace: evitando toda referencia personal, su crítica se centra en una determinada actitud (por desgracia muy difundida), y aunque la coincidencia temporal resulta inequívoca, queda en manos del lector calibrar en qué medida los contundentes argumentos de Fidel son aplicables a los autores mencionados (mejor dicho, no mencionados).
En el extremo opuesto, Pablo González Casanova, sustituyendo la reflexión política por sesgados argumentos ad hominem, en su artículo Cuba y un hombre perverso (La Jornada, 12 y 13-9-07) habla directamente de Petras y solo de él; y en más de un sentido, pues, para empezar, ni siquiera menciona a la coautora de Cuba: revolución permanente..., una torpeza que bastaría para descalificarlo, al igual que el propio título del artículo o su primera frase: “Vamos a suponer que Petras es un hombre perverso”. Por la misma regla de tres, y con más argumentos, yo podría “suponer” que González Casanova es el típico mediocre encumbrado, el típico académico oportunista y envidioso que aprovecha con saña la ocasión de arremeter contra un rival más brillante que ha sido desautorizado por el jefe; pero no lo haré: me limitaré a recomendarle --y de paso al propio Petras, que tampoco ahorra improperios en su réplica: Defendiendo la revolución cubana: ¿con amor o con veneno? (Rebelión, 17-9-07)-- que no confunda al amigo que se equivoca con el enemigo “perverso”, y que cuando polemice con alguien que ha dado sobradas muestras de apoyo a la revolución, lo haga desde el respeto y desde el deseo de avanzar juntos (aunque sea a partir de los errores, especialmente a partir de los errores). Y, ante todo, sin efusión de bilis; que si el humor es la sonrisa de la revolución, la acritud es la mueca de la reacción, el gruñido del feroz egoísta que todos llevamos dentro.
Por: Carlo Frabetti
En febrero de 2004 y en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana, participé en una larga mesa redonda (ocupó dos mañanas enteras) sobre el mercado de las ideas y el papel de los intelectuales. Pocas veces he tenido unos compañeros de mesa tan competentes (Atilio Borón, Luis Britto, Heinz Dieterich, James Petras) y un auditorio tan selecto (en primera fila, Irene Amador, Eva Forest, Abel Prieto, Iroel Sánchez, Eva Sastre...). Fue interesante, sin duda, pero podría haberlo sido mucho más si hubiera habido un auténtico debate, en vez de una mera sucesión de clases magistrales un tanto solemnes. Como me comentó luego Eva Forest con su habitual ironía, todos los ponentes éramos “hombres, blancos y viejos”, y parecíamos más interesados en quedar bien, en demostrar lo brillantes que éramos (“como gallos levantando la cresta”), que en entablar un diálogo del que todos pudiéramos aprender algo. Me he acordado muchas veces de aquella conversación con Eva, que, con su vida y su obra ejemplares, con su infatigable sonrisa entre cordial y burlona, era la prueba viviente de que el humor y la lucha pueden –deben-- ir juntos.
Y he vuelto a acordarme de ella a raíz de la reciente polémica suscitada por el artículo Cuba: revolución permanente y contradicciones contemporáneas (Rebelión, 24-8-07), de James Petras y Robin Eastman-Abaya, no tanto por el tema como por el tono de la controversia, pues la enconada actitud de algunos de los polemistas, más interesados en descalificar al contrario que en buscar la verdad, ha convertido la supuesta discusión política en una pelea de gallos, un lamentable incidente sobre el que creo que convendría reflexionar.
Al susodicho artículo siguió una breve nota de Fidel Castro titulada Los superrevolucionarios (Cubadebate, 5-9-07), en la que arremete contra quienes se atreven a darle a la Revolución “consejos” que, en última instancia, remiten a las consabidas fórmulas del neoliberalismo. Creo que la nota de Fidel sería excesivamente dura si mencionara de forma expresa a Petras y a Eastman-Abaya; pero no lo hace: evitando toda referencia personal, su crítica se centra en una determinada actitud (por desgracia muy difundida), y aunque la coincidencia temporal resulta inequívoca, queda en manos del lector calibrar en qué medida los contundentes argumentos de Fidel son aplicables a los autores mencionados (mejor dicho, no mencionados).
En el extremo opuesto, Pablo González Casanova, sustituyendo la reflexión política por sesgados argumentos ad hominem, en su artículo Cuba y un hombre perverso (La Jornada, 12 y 13-9-07) habla directamente de Petras y solo de él; y en más de un sentido, pues, para empezar, ni siquiera menciona a la coautora de Cuba: revolución permanente..., una torpeza que bastaría para descalificarlo, al igual que el propio título del artículo o su primera frase: “Vamos a suponer que Petras es un hombre perverso”. Por la misma regla de tres, y con más argumentos, yo podría “suponer” que González Casanova es el típico mediocre encumbrado, el típico académico oportunista y envidioso que aprovecha con saña la ocasión de arremeter contra un rival más brillante que ha sido desautorizado por el jefe; pero no lo haré: me limitaré a recomendarle --y de paso al propio Petras, que tampoco ahorra improperios en su réplica: Defendiendo la revolución cubana: ¿con amor o con veneno? (Rebelión, 17-9-07)-- que no confunda al amigo que se equivoca con el enemigo “perverso”, y que cuando polemice con alguien que ha dado sobradas muestras de apoyo a la revolución, lo haga desde el respeto y desde el deseo de avanzar juntos (aunque sea a partir de los errores, especialmente a partir de los errores). Y, ante todo, sin efusión de bilis; que si el humor es la sonrisa de la revolución, la acritud es la mueca de la reacción, el gruñido del feroz egoísta que todos llevamos dentro.
16/9/07
Mi gobierno simpático
Les dejo un bosquejo general de mis ideas sobre el desempeño de un gobierno que realmente desee el bienestar de su nación. Estaré ausente hasta el jueves 20, Dios mediante.
Por: Enrique Soldevilla
Desde mi humilde experiencia acerca de los procesos políticos internacionales, he llegado a la conclusión de que el primer deber de un gobierno es ser simpático. Nótese que digo de un gobierno y no de un gobernante, pues aunque se trate de un líder carismático y portador de un excelente sentido del humor, su actuación política genuinamente simpática dependerá del sustrato filosófico y de la cultura organizacional del Estado al que representa.
Ejercer la función administrativa de los asuntos del Estado puede llegar a convertirse en un desempeño simpático ante la opinión pública si el liderazgo demuestra cultura, altruismo y voluntad de propiciar el bien común. Porque ser un gobierno simpático resulta de la actitud de compromiso político con la ciudadanía en el sentido de solucionar aquellos problemas apremiantes que afectan a la sociedad en su conjunto, y en particular a los sectores de menores ingresos, a fin de lograr progresiva e indeteniblemente una mayor equidad social.
El discurso de un gobierno simpático habla del desarrollo del individuo y de la familia, no del de grupos de poder ni del propio Estado. Las creencias sobre la necesidad de un Estado “fuerte” hoy son inoperantes si no se concibe que la fortaleza del Estado contemporáneo viene dada por su capacidad de satisfacer las necesidades básicas del individuo, entre las cuales está la necesidad de libertad. ¿De qué sirve informarnos de que el Estado es “fuerte”, que la “macroeconomía” tiene estabilidad, cuando ese supuesto “logro estadístico” no se traduce en la mesa de una familia ni en la calidad de vida de los individuos?
Un gobierno es simpático si el sistema socioeconómico en que se apoya lo es; cuando su gestión política transcurre a través de un sistema institucional armónico y democrático basado en la ética, en el respeto a la ley, en la transparencia, en la tolerancia de opiniones divergentes y en el altruismo; cuando desde esa institucionalidad el Estado (lo permanente) controla, fiscaliza y vigila al gobierno (lo temporal y cambiante), obligándolo a que su función administrativa del poder sea congruente con los ideales que el sistema socioeconómico persigue. A la vez, un sistema socioeconómico es simpático cuando los ciudadanos perciben en la praxis gubernamental una sincera voluntad política de crear las bases para el desarrollo sustentable de la nación en una perspectiva a largo plazo; cuando evita la inequidad distributiva que conduce a polarizar la riqueza y la pobreza en extremos insostenibles; cuando ejecuta una inversión social más allá de lo simbólico-político con fines electorales. En suma, cuando establece políticas públicas dirigidas a encauzar un progreso tangible que beneficie al individuo, hombre o mujer, cuya existencia es efímera en términos temporales y por tanto aspira a materializar sus necesidades básicas durante su fugaz paso por la vida.
Un primer paso para que el gobierno comience a ser percibido como simpático es eliminar del presupuesto anual del Estado el subsidio a partidos y movimientos políticos y prohibir que el sector privado contribuya en modo alguno al sustento financiero de los partidos. Al mismo tiempo, declarar en la constitución que el eje de la vida nacional es la actividad económica y no la sistemática actuación política, improductiva y reproductora del círculo vicioso clientelista.
La supresión del financiamiento estatal y privado a las entidades políticas debiera ser el punto de partida del reordenamiento de la convivencia democrática del siglo XXI y generaría sin dudas un sentimiento de beneficio social porque el Estado no se vería impulsado a estrangular a la gente con impuestos irracionales para pagar a clientes políticos y, al mismo tiempo, las partidas presupuestarias que hoy se tragan los partidos se destinarían a la educación, a la salud, al fomento del micro crédito comunitario para que sus habitantes creen la infraestructura básica en sus respectivas localidades. De igual modo el concepto de responsabilidad social corporativa, por ley, debiera enfocarse en las inversiones productivas, fomentadoras de empleos reales y en la creación de empresas locales, dejando atrás el populismo de donativos circunstanciales y simbólicos.
En países de economía abierta, dependientes de las importaciones, el beneficio sería igualmente tangible porque al suprimir la voracidad fiscal para sufragar la dinámica clientelista los aranceles se reducirían a niveles mínimos razonables, a fin de evitar procesos inflacionarios que perjudican siempre con mayor rigor a los sectores de menores ingresos.
Es oportuno aclarar que un gobierno simpático no trabaja bajo el enfoque populista de “darle al pueblo” para garantizar voto electoral (otra forma de clientelismo), sino que se basa en un nuevo pacto social mediante el cual el Estado deja de ser asistencialista y proveedor. Se rescata así su función de entidad reguladora de la convivencia ciudadana, además de creador del marco jurídico - económico que incentiva la producción de riqueza y procura la equidad de su distribución.
Ejercer la función administrativa de los asuntos del Estado puede llegar a convertirse en un desempeño simpático ante la opinión pública si el liderazgo demuestra cultura, altruismo y voluntad de propiciar el bien común. Porque ser un gobierno simpático resulta de la actitud de compromiso político con la ciudadanía en el sentido de solucionar aquellos problemas apremiantes que afectan a la sociedad en su conjunto, y en particular a los sectores de menores ingresos, a fin de lograr progresiva e indeteniblemente una mayor equidad social.
El discurso de un gobierno simpático habla del desarrollo del individuo y de la familia, no del de grupos de poder ni del propio Estado. Las creencias sobre la necesidad de un Estado “fuerte” hoy son inoperantes si no se concibe que la fortaleza del Estado contemporáneo viene dada por su capacidad de satisfacer las necesidades básicas del individuo, entre las cuales está la necesidad de libertad. ¿De qué sirve informarnos de que el Estado es “fuerte”, que la “macroeconomía” tiene estabilidad, cuando ese supuesto “logro estadístico” no se traduce en la mesa de una familia ni en la calidad de vida de los individuos?
Un gobierno es simpático si el sistema socioeconómico en que se apoya lo es; cuando su gestión política transcurre a través de un sistema institucional armónico y democrático basado en la ética, en el respeto a la ley, en la transparencia, en la tolerancia de opiniones divergentes y en el altruismo; cuando desde esa institucionalidad el Estado (lo permanente) controla, fiscaliza y vigila al gobierno (lo temporal y cambiante), obligándolo a que su función administrativa del poder sea congruente con los ideales que el sistema socioeconómico persigue. A la vez, un sistema socioeconómico es simpático cuando los ciudadanos perciben en la praxis gubernamental una sincera voluntad política de crear las bases para el desarrollo sustentable de la nación en una perspectiva a largo plazo; cuando evita la inequidad distributiva que conduce a polarizar la riqueza y la pobreza en extremos insostenibles; cuando ejecuta una inversión social más allá de lo simbólico-político con fines electorales. En suma, cuando establece políticas públicas dirigidas a encauzar un progreso tangible que beneficie al individuo, hombre o mujer, cuya existencia es efímera en términos temporales y por tanto aspira a materializar sus necesidades básicas durante su fugaz paso por la vida.
Un primer paso para que el gobierno comience a ser percibido como simpático es eliminar del presupuesto anual del Estado el subsidio a partidos y movimientos políticos y prohibir que el sector privado contribuya en modo alguno al sustento financiero de los partidos. Al mismo tiempo, declarar en la constitución que el eje de la vida nacional es la actividad económica y no la sistemática actuación política, improductiva y reproductora del círculo vicioso clientelista.
La supresión del financiamiento estatal y privado a las entidades políticas debiera ser el punto de partida del reordenamiento de la convivencia democrática del siglo XXI y generaría sin dudas un sentimiento de beneficio social porque el Estado no se vería impulsado a estrangular a la gente con impuestos irracionales para pagar a clientes políticos y, al mismo tiempo, las partidas presupuestarias que hoy se tragan los partidos se destinarían a la educación, a la salud, al fomento del micro crédito comunitario para que sus habitantes creen la infraestructura básica en sus respectivas localidades. De igual modo el concepto de responsabilidad social corporativa, por ley, debiera enfocarse en las inversiones productivas, fomentadoras de empleos reales y en la creación de empresas locales, dejando atrás el populismo de donativos circunstanciales y simbólicos.
En países de economía abierta, dependientes de las importaciones, el beneficio sería igualmente tangible porque al suprimir la voracidad fiscal para sufragar la dinámica clientelista los aranceles se reducirían a niveles mínimos razonables, a fin de evitar procesos inflacionarios que perjudican siempre con mayor rigor a los sectores de menores ingresos.
Es oportuno aclarar que un gobierno simpático no trabaja bajo el enfoque populista de “darle al pueblo” para garantizar voto electoral (otra forma de clientelismo), sino que se basa en un nuevo pacto social mediante el cual el Estado deja de ser asistencialista y proveedor. Se rescata así su función de entidad reguladora de la convivencia ciudadana, además de creador del marco jurídico - económico que incentiva la producción de riqueza y procura la equidad de su distribución.
Sin dudas habrá aceptación si la gente percibe a su gobierno como simpático porque entiende que está estructuralmente enfocado en facilitar el bien común. En este aspecto la institucionalidad emanada de la ley -y el respeto a ésta- constituye un factor crucial para la percepción de simpatía; de lo contrario, en palabras de Fernando Henrique Cardoso, aparece "el riesgo de que la democracia se vuelva populismo; populismo es cuando el líder menosprecia la institución y va directamente a la base".
Por otra parte, un gobierno simpático demuestra ser tal cuando en lo político facilita la democracia participativa, generadora de un sentimiento de utilidad social y de pertenencia a una nación en la que su gente vive convencida de que no necesita emigrar porque su país, a fuerza de cultura y de altruismo político, se convirtió en una potencia simpática mundial, algo muy cercano a la abstracción que solemos llamar felicidad.
Por otra parte, un gobierno simpático demuestra ser tal cuando en lo político facilita la democracia participativa, generadora de un sentimiento de utilidad social y de pertenencia a una nación en la que su gente vive convencida de que no necesita emigrar porque su país, a fuerza de cultura y de altruismo político, se convirtió en una potencia simpática mundial, algo muy cercano a la abstracción que solemos llamar felicidad.
Etiquetas:
Cuba,
Enrique Soldevilla,
Pensamiento político
15/9/07
El chiste de los domingos
Este chiste cruel, pero ocurrente, me lo envió un amigo y deseo compartirlo con los amables lectores.
MEMORIAS DE UN FEO
Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: "Hicimos lo que pudimos... pero nació vivo". Mi mamá no sabía si quedarse conmigo o con la placenta. Como era prematuro me metieron en una incubadora... con vidrios ahumados.
Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo. Así que en vez de darme el pecho, me daba la espalda. Es por eso que debo haber quedado bajito, tan bajito que en lugar de ser enano, soy profundo.
Yo siempre fui muy peludo. A mi madre siempre le preguntaban: "Señora, a su hijo ¿lo parió o lo tejió?". Mi padre llevaba en su billetera la foto del niño que venía cuando la compró. Pronto me di cuenta que mis padres me odiaban, pues mis juguetes para la bañera eran un radio y un tostador eléctrico.
Una vez me perdí. Le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis padres. Me contesto: "No lo sé; hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido". Era realmente flaco: para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo lugar. Pero mi problema no era ser tan flaco sino ser FEO. Mis padres tenían que atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo.
Sí, amigos, yo soy FEO, tan FEO que una vez me atropelló un auto y quedé mejor. Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo mío a mis padres para pedir recompensa. Mi madre les contestó que quería mas pruebas.
Tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una veterinaria y la gente no paraba de preguntarme cuánto costaba yo. Un día llamó una chica a mi casa diciéndome: "Ven a mi casa que no hay nadie". Cuando llegué no había nadie. A mi mujer le gusta mucho hablar conmigo después del sexo. El otro día me llamó a casa desde un hotel. El psiquiatra me dijo un que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión. "De acuerdo, además de loco es usted muy feo", me dijo.
Una vez cuando me iba a suicidar tirándome desde la terraza de un edificio de 50 pisos, mandaron a un cura a darme unas palabras de aliento. Sólo dijo: "En sus marcas, listos..."
El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara en sus piernas. Lo habían condenado a la silla eléctrica...
MEMORIAS DE UN FEO
Cuando nací, el doctor fue a la sala de espera y le dijo a mi padre: "Hicimos lo que pudimos... pero nació vivo". Mi mamá no sabía si quedarse conmigo o con la placenta. Como era prematuro me metieron en una incubadora... con vidrios ahumados.
Mi madre nunca me dio el pecho porque decía que sólo me quería como amigo. Así que en vez de darme el pecho, me daba la espalda. Es por eso que debo haber quedado bajito, tan bajito que en lugar de ser enano, soy profundo.
Yo siempre fui muy peludo. A mi madre siempre le preguntaban: "Señora, a su hijo ¿lo parió o lo tejió?". Mi padre llevaba en su billetera la foto del niño que venía cuando la compró. Pronto me di cuenta que mis padres me odiaban, pues mis juguetes para la bañera eran un radio y un tostador eléctrico.
Una vez me perdí. Le pregunté al policía si creía que íbamos a encontrar a mis padres. Me contesto: "No lo sé; hay un montón de lugares donde se pudieron haber escondido". Era realmente flaco: para hacer sombra tenía que pasar dos veces por el mismo lugar. Pero mi problema no era ser tan flaco sino ser FEO. Mis padres tenían que atarme un trozo de carne al cuello para que el perro jugara conmigo.
Sí, amigos, yo soy FEO, tan FEO que una vez me atropelló un auto y quedé mejor. Cuando me secuestraron, los secuestradores mandaron un dedo mío a mis padres para pedir recompensa. Mi madre les contestó que quería mas pruebas.
Tuve que trabajar desde chico. Trabajé en una veterinaria y la gente no paraba de preguntarme cuánto costaba yo. Un día llamó una chica a mi casa diciéndome: "Ven a mi casa que no hay nadie". Cuando llegué no había nadie. A mi mujer le gusta mucho hablar conmigo después del sexo. El otro día me llamó a casa desde un hotel. El psiquiatra me dijo un que yo estaba loco. Yo le dije que quería escuchar una segunda opinión. "De acuerdo, además de loco es usted muy feo", me dijo.
Una vez cuando me iba a suicidar tirándome desde la terraza de un edificio de 50 pisos, mandaron a un cura a darme unas palabras de aliento. Sólo dijo: "En sus marcas, listos..."
El último deseo de mi padre antes de morir era que me sentara en sus piernas. Lo habían condenado a la silla eléctrica...
Etiquetas:
Cuba,
el chiste de los domingos,
feos,
humor negro
14/9/07
El Tono de la Tos
Tomado de Noticiaslocas.com. A ganarse 6 mil dólares!
A Nicholas Peake, habitante de la periferia de Manchester, las toses no sólo le están afectando la salud, sino también los bolsillos y hasta su vida matrimonial. Y es que después de 13 años de un tosido ininterrumpido, este locutor de televisión cada vez encuentra más dificultades para concentrarse en su trabajo y su mujer.
"He visitado varios especialistas, practicado un sinfín de exámenes e intentado todo desde la acupuntura hasta la homeopatía, pasando por drogas alternativas, pero nada ha funcionado", manifestó Peake, entrevistado por el diario británico Lancashire Evening Post.
La tos es tan persistente que Peake debió resignarse a soportar el vicio que más aborrece: mascar chicle, la única forma de acallar el movimiento ruidoso de su aparato respiratorio, al menos por unos minutos. Actualmente, está ofreciendo 6 mil dólares a quien sea capaz de remediar su tos y permitirle olvidar 13 años de intranquilidad.
Etiquetas:
ciencia y salud,
curiosidades,
tos continua
Flash
De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba, el 76% de la población cubana actual vive en áreas urbanas. Y el trabajo agrícola, ¿qué?
Etiquetas:
Cuba,
indicadores demográficos,
población urbana
12/9/07
El regreso de Mills
La conferencia de Ricardo Alarcón en el Taller “Diálogos Políticos”, del XXVII Congreso Internacional LASA 2007, celebrado hace unos días en Montreal, Canadá. Especial para El blog de Elgentleman.
“Oye, ¿de que planeta viniste?” fue la respuesta del guantanamero ante las insistentes preguntas de quien parecía no creer que allí había escuelas, bibliotecas, maestros, médicos y enfermeras que dan a cualquiera gratuitamente sus servicios y así lo han hecho por varias décadas. La anécdota, reflejada en Sicko, el último documental de Michael Moore, la han vivido también, a su manera, muchos otros, durante ya casi medio siglo de encuentros y desencuentros entre seres procedentes de mundos cercanos pero incomunicables. Procurando a tiempo salvar la enorme brecha, los cubanos habían advertido en 1960 a través de la noble y generosa voz de C. Wright Mills: “We are so far apart that there are Two Cubas - ours and the one you picture to yourselves”[1].
Cuba no es, por cierto, un país del que se haya escrito o publicado poco.
En Estados Unidos a lo largo de los años han aparecido textos fundamentales para conocer nuestra historia y que han analizado de manera profunda a la sociedad cubana y su Revolución, verdaderos clásicos de lectura indispensable, incluyendo importantes investigaciones realizadas por especialistas vinculados a LASA. Sorteando muchas veces las barreras levantadas en el prolongado enfrentamiento entre ambos países y desafíos específicos que mencionaré más adelante, la Academia norteamericana ha dado frutos muy valiosos que la enaltecen. Su labor, sin embargo, ha estado severamente limitada por el contexto en que debe operar.
De Cuba se han ocupado los grandes medios de comunicación con mayor frecuencia que la otorgada a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe. Han creado otra Cuba irreconocible en medio de abultados errores, distorsiones e inexactitudes que no pocas veces alcanzan dimensiones grotescas.
Opinar a la ligera sobre Cuba, asumir una posición contraria a su Revolución, incluso arrogarse la condición de especialista en la materia, es algo que para algunos no sólo es natural y fácil sino también lucrativo. En la introducción a una enjundiosa investigación publicada en 1997 la CEPAL señalaba la paradoja evidente de que la cubana es “una de las economías menos estudiadas -aunque no la menos interpretada- de América Latina”[2].
La falta de rigor analítico, la superficialidad, incluso la deshonestidad, acompañan a menudo el manejo del tema cubano. Se acostumbró a muchos, a reaccionar con mecanismos reflejos, sin pensar. La sola mención de Cuba, o Castro, provocaba una reacción instantánea, automática, antes que el cerebro pudiera pronunciarse. Se cultivaba, en fin, el prejuicio, valiéndose de los instrumentos modernos de información y la industria cultural que cada vez más vacían el pensamiento y fomentan la banalidad.
Lo anunciaba con franqueza otro profesor de Columbia: Las nuevas tecnologías permitían “manipular las emociones y controlar la razón”[3].
El alboroto causado por la reciente divulgación de algunos documentos desclasificados sobre los intentos de la CIA y la Mafia para asesinar a Fidel Castro es bastante ilustrador. Esos planes habían sido conocidos al detalle y reconocidos ante el Senado de Estados Unidos hace más de treinta años y al respecto fueron publicados libros y se produjeron películas con éxito taquillero. Nada nuevo se conoció ahora. Lo verdaderamente revelador fue la ligereza con que los grandes medios trataban la idea del magnicidio y otros crímenes y la pasividad con que el público recibía esas noticias.
En un mundo en que la información se transmuta en entretenimiento es posible repetir a la gente que su gobierno se ha dedicado a realizar toda suerte de fechorías sin que se produzca un escándalo. Algunos, haciéndose eco de los jefes de la CIA, apuntan que esas cosas ocurrieron en un pasado tan distante que ya nadie recuerda. Obligados a hablar de la guerra de Iraq, Abu Grahib, Guantánamo y otras realidades de hoy evitan conectarlas con el pasado, las abordan como hechos aislados, sin historia, inexplicables imágenes de un espectáculo embrutecedor.
Así es posible también dar protección durante ya más de dos años a Luis Posada Carriles, impedir que continúe el juicio que se le seguía en Venezuela por la destrucción en pleno vuelo de una avión civil y tampoco procesarlo en Estados Unidos, violando flagrantemente los convenios internacionales contra el terrorismo y al mismo tiempo encarcelar a Cinco jóvenes por haber luchado pacíficamente contra ese y otros terroristas amparados por Washington. De ambos casos se ha hablado alguna que otra vez en ciertos medios norteamericanos, siempre en forma sesgada y con errores, para sepultarlos inmediatamente bajo el maremoto constante de desinformación y boberías que persigue día y noche a un público cautivo e inerme. Resultado: en todo el mundo se conocen los casos de Posada Carriles y de nuestros Cinco Héroes, crece la denuncia, la protesta y la solidaridad, mientras en Estados Unidos se impone la ignorancia y el silencio. Entretanto miles de jóvenes norteamericanos van a Iraq a matar y a morir en nombre de una pretendida guerra contra el terrorismo.
Regreso a Mills porque en este año que se cumplen 45 de su desaparición física los cubanos debemos recordar con gratitud y rendir homenaje al norteamericano que en días muy difíciles y decisivos luchó como pocos por la amistad y la comprensión entre nuestros pueblos. A esa causa entregó su excepcional talento y todas sus energías, por ella, sencillamente, dio su vida.
Desde la publicación en 1960 de Listen Yankee, Mills tuvo que batirse con tirios y troyanos y enfrentar en desigual pelea a los dueños del poder y de los grandes medios de comunicación. Contra él emplearon todos los recursos incluyendo las amenazas y presiones del FBI y las pandillas batistianas enquistadas en Miami.
Paradigma de intelectual comprometido con la verdad y la justicia, pensador independiente, lúcido y creador, encontró la muerte demasiado temprano, dejando inconclusa una obra admirable, inspiración de los jóvenes norteamericanos que en aquel tiempo irrepetible quisieron tomar el cielo por asalto. Su incesante brega por Cuba trascendía para él los términos inmediatos del debate, era decisiva para el futuro de las relaciones de Estados Unidos con el mundo y para el porvenir de la nación norteamericana.
Previendo lo que vendría escribió: “I’m afraid there is going to come about a very bad time in my country for people who think as I do… What bothers me is whether or not the damned heart will stand up to what must then be done”[4].
Han sido ciertamente tiempos difíciles en los que no pudimos contar con su insustituible rebeldía.
La política de Estados Unidos hacia la Revolución cubana ha tenido una línea constante, invariable, que se remonta a la administración Eisenhower y ha recorrido medio siglo. Esa línea es la de la desinformación y el embuste. Otros aspectos de la estrategia norteamericana han tenido matices diferenciales a lo largo del tiempo pero en esa línea fundamental no ha habido cambio alguno desde los ya lejanos días en que Washington se obstinaba en perpetuar la dictadura de Batista e impedir el triunfo revolucionario.
En ese campo ha empleado un volumen de recursos financieros, materiales y humanos imposibles de cuantificar. Quienes han querido abordar el tema de Cuba, han debido moverse en terreno cenagoso y minado, afrontando un obstáculo muy específico, único: el Gobierno más poderoso de la Tierra se ha empeñado a fondo, con todos sus medios, a mentir, falsificar la realidad y engañar. Tal esfuerzo premeditado para ocultar la verdad con semejante constancia y por un período tan prolongado, carece de precedente.
No se trata sólo de prejuicios, ignorancia o cobardía moral. No pocos de los que se han opuesto a la Revolución cubana han sido, también objeto de la manipulación deliberada y sistemática de sus mentes y sentimientos, víctimas de una operación concebida a los más altos niveles del Gobierno norteamericano, llevada a cabo con la participación de sus diversas agencias, públicas y secretas y con la colaboración conciente o inconciente, de políticos, periodistas y otros intelectuales.
Poco se sabía de esta operación en los tiempos de Mills aunque él fue capaz de imaginar que algo semejante estaba ocurriendo y a ello aludió más de una vez. Hoy es posible conocerla, desde su origen y su desarrollo hasta la actualidad.
En la última década del Siglo XX apareció a la luz pública una buena parte de la documentación oficial hasta entonces guardada en secreto. En 1991 el Departamento de Estado publicó un grueso libro titulado “Foreign relations of the United States 1958-1960 Volume VI Cuba” que contiene centenares de documentos -informes y análisis internos del Departamento, reseñas de reuniones del Consejo de Seguridad Nacional y de otras instancias gubernamentales, mensajes intercambiados con su Embajada en La Habana, con otras misiones diplomáticas y con gobiernos de países aliados y otros materiales relacionados con el último año del régimen de Batista y los dos primeros del enfrentamiento entre ambos países hasta la ruptura de las relaciones diplomáticas.
1958 fue un año crucial que encierra las claves indispensables para entender lo que sucedería después. En el libro aparecen pruebas irrefutables de la profunda alianza entre Washington y la tiranía sangrienta que se impuso como un azote sobre la isla. La colaboración abarcó los terrenos más variados, incluso la energía nuclear. La asistencia militar fue total y no sólo en suministro de armas, municiones y equipamiento y asesoría a todos los niveles. Todos los cuadros de la fuerza aérea cubana, la casi totalidad de los oficiales del Ejército, la Marina y la Policía, y unidades completas de las tropas que combatieron a los rebeldes en la Sierra Maestra, recibieron entrenamiento en escuelas militares norteamericanas.
No sólo apoyaron a Batista en Cuba, también lo hicieron en Estados Unidos. El FBI y el Departamento de Justicia se esforzaron por mantener a raya a los exiliados y emigrados y frustrar todos sus intentos por auxiliar a quienes en la isla luchaban por la libertad. Para ello ambos gobiernos intercambiaron informaciones y coordinaron acciones. En ese sentido se destacan las que emprendieron contra el ex Presidente Carlos Prío Socarras.
Al acentuarse la bancarrota de aquel régimen ocultar el respaldo que seguía entregándole pasó a ser una prioridad para la administración Eisenhower junto al empeño por detener la victoria popular. “Debemos impedir la victoria de Castro” fue la conclusión, varias veces repetida, en las reuniones de la Casa Blanca.
Los documentos desclasificados revelan una dimensión que va más allá del comprometimiento político, militar y económico entre las autoridades de dos gobiernos que a veces parece confundirse en una sola cosa. Desfilan ante nosotros personajes angustiados y perplejos, actores de un drama que son incapaces de entender. Según avanza el año 58 se precipitan las reuniones en las que Eisenhower, Nixon, Dulles y sus generales elaboran planes desesperados, tratan de encontrar la fórmula mágica que evite el derrumbe total.
Al igual que en las telenovelas hay intriga y melodrama. Como la escena del juramento en la que el Presidente, grave y solemne, les exige prometer que negarán siempre haber escuchado lo que allí discutían. O su directiva precisa, inapelable, “que la mano de Estados Unidos no aparezca”. Y si esto fuera poco, cual si desconfiara de sus más cercanos asesores, su instrucción personal al Director de la CIA disponiendo que los planes secretos con relación a Cuba no fueran llevados en lo adelante a las reuniones del Consejo Nacional de Seguridad.
Se vieron obligados a interrumpir o postergar cenas y jolgorios. En las horas finales del 31 de diciembre desde su despacho el Secretario Herter envía a La Habana su último mensaje de 1958. Es un texto, amargo y dolorido que resume todo lo que Washington había hecho por sostener al déspota hasta el último instante.
El sol no alumbraba aun la primera mañana del año 1959 y ya en Washington recibían informes de su Embajador en La Habana. El buen señor no había dormido, mucho tuvo que hacer tratando de apuntalar la junta militar que pugnaba por establecerse y organizando la salida del país de aquellos jerarcas y colaboradores que no habían escapado con Batista.
Ya en aquellas horas se producía el primero y uno de los más graves actos de la cruel guerra económica impuesta a Cuba. Los fugitivos habían literalmente saqueado el Tesoro de la República creando lo que el propio Departamento describía como una situación insoportable para cualquier Administración. Ni un centavo fue devuelto. Tampoco se concedió préstamo alguno al Gobierno provisional pese a sus gestiones discretas y amistosas. Ahí está el origen de muchas fortunas, engrosadas después con privilegios, exenciones impositivas y otras prebendas que nadie más ha disfrutado en la historia de Estados Unidos, que la propaganda oficial presenta como supuestos éxitos de una comunidad de exilados emprendedores.
Washington jamás le falló al fiel amigo. Una de las más extensas porciones del libro precitado refiere las gestiones de diplomáticos y funcionarios norteamericanos para encontrarle retiro feliz y seguro. Como había que “ocultar la mano” debía ser fuera del territorio norteamericano y para ello contaron con la buena disposición de quienes entonces regían, con el favor estadounidense, en España y Portugal. La esposa, los hijos y otros familiares e íntimos del dictador se instalaron cómodamente en las propiedades que habían adquirido, con dinero robado, en el sur de la Florida. Allí se juntaron con otros fugitivos y construyeron una Cuba artificial, con todos los atributos de aquella desaparecida para siempre. El gobierno de Estados Unidos, les dio los recursos para convertirse en poco tiempo en una fuerza que los norteamericanos deberían acatar como supuestos portadores de valores totalmente inventados y que nunca fueron suyos.
La primera organización contrarrevolucionaria, La Rosa Blanca, la fundó en Miami Rafael Díaz Balart uno de los principales ministros de Batista y ex jefe de su aparato político. Antiguos torturadores, veteranos del gangsterismo, el narcotráfico y el latrocinio ocuparon espacios en los medios de comunicación, fueron recibidos en reuniones del Congreso y en oficinas de políticos, demócratas y republicanos. Se les permitió embolsillarse centenares de millones de dólares –en más de 400 millones calculaban los expertos del Banco Nacional y los editorialistas del New York Times el despojo inicial- a los que después sumarían numerosas exenciones tributarias por la imaginaria pérdida de propiedades abandonadas en la isla y cifras incalculables de los diversos programas anticastristas generosamente financiados por el presupuesto federal durante casi medio siglo.
Batista debió morir en Europa pero su memoria perdura en Norteamérica. A él rinden tributo en Miami cada 10 de marzo el día que se apoderó del poder y liquidó de un golpe las instituciones republicanas. En Estados Unidos viven sus familiares y sus descendientes y los de sus allegados, ocupan puestos en la Magistratura, en la Administración y en la legislatura, a nivel federal, estadual y local. Se les conceden honores y homenajes en la plaza pública, en universidades y hasta en el Congreso Federal. En pleno Siglo XXI un extraño culto al batistato se practica ahora en Estados Unidos, patética prenda de un amor a toda prueba.
Los años 1959 y 1960, nos cuentan los documentos finalmente desclasificados, fueron los del forcejeo entre la mano poderosa que se quería invisible y un pequeño país que buscaba librarse de ella. Muy pronto al saqueo brutal del erario público se agregaron nuevas agresiones económicas. Confiaban los estrategas en Washington que siendo como era tan completa la dependencia de la isla de las finanzas y el mercado norteamericano bastarían unos cuantos golpes para que Cuba se derrumbase y cayera otra vez bajo su férula.
Con el andar del tiempo acuñaron frases útiles para encubrir el significado de sus acciones. Los eruditos las describen como “sanciones” constitutivas de un “embargo”. Ahora es posible leer que a una de las primeras de esas medidas, la supresión de la cuota azucarera, la definía el Secretario Herter, ya en 1959, como una de “guerra económica”.
Sabemos también que en aquellos años iniciales las autoridades norteamericanas tenían una idea muy precisa de lo que estaban haciendo y de sus implicaciones morales así como de la finalidad política que perseguían. Pocas veces fueron tan sinceras como al escribir: “The majority of Cubans support Castro… the only foreseeable means of alienating internal support is through disenchantment and disaffection based on economic dissatisfaction and hardship… every possible means should be undertaken promptly to weaken the economic life of Cuba… a line of action which, while as adroit and inconspicuous as possible, makes the greatest inroads in denying money and supplies to Cuba, to decrease monetary and real wages, to bring about hunger, desperation and overthrow of government”[5]. Cuando semejante política fue diseñada y aplicada hacia años que el Tribunal de Nuremberg había concluido su juicio inapelable y que las Naciones Unidas habían convertido en Ley universal su Convención sobre el crimen de genocidio. Nada de eso ignoraban quienes en Washington decidieron fríamente desatar contra el pueblo cubano una política genocida. Nótese que se propusieron hacer sufrir y destruir a ese pueblo para desconocer su voluntad mayoritaria y quebrarla, para negarle el ejercicio de sus derechos democráticos.
En tiempos más recientes, coincidiendo con la divulgación de estos documentos, burlando la decencia y el sentido común, la diplomacia norteamericana y sus corifeos llegan al extremo de intentar excusar el genocidio en nombre de la democracia.
En 1997 la Agencia Central de Inteligencia desclasificó, con las omisiones y retoques del caso, otro documento que había escondido celosamente por más de treinta años. Es el informe del General Lyman B. Kickpatrick, inspector General de la Agencia sobre las acciones iniciadas en 1959 y que en esencia sigue siendo la sustancia de la política aplicada hasta el día de hoy.
El programa consistía en:
“a. Formation of a Cuban exile organization to attract Cuban loyalties, to direct opposition activities, and to provide cover for Agency operations.
b. A propaganda offensive in the name of the opposition.
c. Creation inside Cuba of a clandestine intelligence collection and action apparatus to be responsive to the direction of the exile organization.
d. Development outside Cuba of a small paramilitary force to be introduced into Cuba to organize, train and lead resistance groups”[6].
Llama la atención el peso que daban a la propaganda y las acciones políticas, según Kickpatrick superior a las de inteligencia y de carácter militar en el presupuesto asignado. La organización exilada tendría como única finalidad encubrir las actividades de la Agencia para garantizar, desde luego, que “the hand of the U.S. Goverment would not appear”.
“Anti-Castro propaganda operations were intensified throughout Latin America”. Para sostenerlas hubo que multiplicar constantemente el presupuesto originalmente asignado y el aparato clandestino correspondiente de la CIA alcanzó un nivel de personas y recursos superior a cualquier otro que tuvo la Agencia durante la guerra fría.
La mano oculta fue en verdad dadivosa.
Incluyó al menos 35 mil dólares semanales para publicar la llamada Bohemia Libre que llegó a alcanzar una circulación de 126 000 ejemplares sólo superada en el Continente por Selecciones del Reader’s Digest; la reimpresión en el exilio del diario Avance antaño financiado por Batista; las transmisiones de Radio Swan, la edición de programas de televisión y otras publicaciones incluyendo tiras cómicas y el envío de conferencistas a hacer propaganda por toda la América Latina. Los salarios de los dirigentes exilados en los años iniciales ascendían a 131 000 dólares mensuales.
La derrota de Bahía de Cochinos no puso fin a esas actividades, más bien se intensificaron y ampliaron. Las transmisiones radiales clandestinas, que continúan, se vieron extendidas después a programas especiales de la Voz de los Estados Unidos ahora transformados en las llamadas Radio y TV Martí. Desde entonces hasta hoy la CIA sigue financiando diarios, revistas y otras publicaciones y continúa pagando a académicos y periodistas.
En la actualidad además de las operaciones encubiertas de la Agencia se llevan a cabo otras un tanto más visibles. El Programa Cuba sigue vigente, sólo que su costo es más elevado y al original que mantiene la CIA ahora se suman los de la AID y la NED. Nada ha cambiado, ni siquiera el nombre.
Con la promulgación de la Ley Helms-Burton y los informes de la llamada Comisión para Asistir a una Cuba Libre, aprobados por el presidente Bush, la política norteamericana ha sido conducida a un nivel de injerencismo y prepotencia sin paralelo. No habría tiempo para entrar ahora en su análisis detallado. Me limitaré a decir que con su hipotética aplicación Cuba dejaría de existir como nación soberana.
Pero se trata de una política irracional y anacrónica. El mundo real no se ha movido en el sentido que añoraban los revanchistas batistianos y sus amigos en Washington.
El hundimiento de la Unión Soviética y el fracaso de lo que se dio en llamar el “socialismo real” deslumbró a muchos en el mundo capitalista y los embriagó con un optimismo simplón y desmesurado. De tanto hablar de la caída del Muro de Berlín no se enteraron del Caracazo.
Trabajosamente, con altibajos, el mundo en realidad habría de moverse en la dirección que supo anticipar Mills. Más que al fin de la historia arribamos al término de una época y al comienzo de otra que reclama su teoría, una que Mills buscó afanosamente.
América Latina y el Caribe viven hoy una nueva época. Se consolidan procesos revolucionarios autóctonos, se fortalecen los movimientos sociales, crece el protagonismo de los pueblos indígenas y otros sectores marginados y avanzan alternativas reales y eficaces que impulsan la verdadera unión e independencia de la región. Nuevas aproximaciones y búsquedas se suceden en la marcha hacia la construcción de proyectos socialistas que, en su diversidad, conformarán el socialismo del Siglo XXI. Un socialismo enteramente nuestro que no será “calco ni copia sino creación heroica” como propugnaba Mariategui. Obra de hombres capaces de pensar por sí mismos, los que quería Mella cuando nacía el marxismo cubano. Como toda obra de creación será irrepetible, quebrará moldes y no aceptará dogmas. Será el arco iris que ya se anuncia con el ALBA
Grande es la responsabilidad de los intelectuales a ambos lados del Río Bravo para contribuir a que esa época sea una de paz y amistad entre nuestros pueblos. Superada la guerra fría ahora se abren posibilidades para una nueva relación que sólo se alcanzará abandonando toda pretensión de hegemonía.
Mills, finalmente, ha vuelto. Escuchémosle: “What I have been trying to say to intellectuals, preachers, scientists -as well as more generally to publics- can be put into one sentence: Drop the liberal rhetoric and the conservative default, they are now parts of one and the same official line; transcend that line”[7].
[1] C. Wright Mills, Listen Yankee – The Revolution in Cuba, Ballantine Books, New York 1960, p. 13.
[2] La Economía Cubana. Reformas estructurales y desempeño en los noventa. Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas y Fondo de Cultura Económica, 1997.
[3] Zbiegniew Bszezinski, Between Two Ages, America’s role in the Technetronic Era, The Viking Press, New York, Sixth printing, June 1974, p. 13.
[4] C. Wright Mills, Letters and Autobiographical Writings, edited by Kathryn Mills with Pamela Mills, University of California Press, 2000, p.324
[5] Foreign Relations of the United Status, 1958 – 1960, Volume VI, Cuba, United States Government Printing Office, Washington 1991, p. 885
[6] Inspector General’s Survey of the Cuban operation and associated documents, CIA historical review program release as sanitized 1997, p.3 - 4
[7] C. Wright Mills, The causes of World War Three, Ballantine Books, New York, second printing. January 1961, p. 183
“Oye, ¿de que planeta viniste?” fue la respuesta del guantanamero ante las insistentes preguntas de quien parecía no creer que allí había escuelas, bibliotecas, maestros, médicos y enfermeras que dan a cualquiera gratuitamente sus servicios y así lo han hecho por varias décadas. La anécdota, reflejada en Sicko, el último documental de Michael Moore, la han vivido también, a su manera, muchos otros, durante ya casi medio siglo de encuentros y desencuentros entre seres procedentes de mundos cercanos pero incomunicables. Procurando a tiempo salvar la enorme brecha, los cubanos habían advertido en 1960 a través de la noble y generosa voz de C. Wright Mills: “We are so far apart that there are Two Cubas - ours and the one you picture to yourselves”[1].
Cuba no es, por cierto, un país del que se haya escrito o publicado poco.
En Estados Unidos a lo largo de los años han aparecido textos fundamentales para conocer nuestra historia y que han analizado de manera profunda a la sociedad cubana y su Revolución, verdaderos clásicos de lectura indispensable, incluyendo importantes investigaciones realizadas por especialistas vinculados a LASA. Sorteando muchas veces las barreras levantadas en el prolongado enfrentamiento entre ambos países y desafíos específicos que mencionaré más adelante, la Academia norteamericana ha dado frutos muy valiosos que la enaltecen. Su labor, sin embargo, ha estado severamente limitada por el contexto en que debe operar.
De Cuba se han ocupado los grandes medios de comunicación con mayor frecuencia que la otorgada a la mayoría de los países de América Latina y el Caribe. Han creado otra Cuba irreconocible en medio de abultados errores, distorsiones e inexactitudes que no pocas veces alcanzan dimensiones grotescas.
Opinar a la ligera sobre Cuba, asumir una posición contraria a su Revolución, incluso arrogarse la condición de especialista en la materia, es algo que para algunos no sólo es natural y fácil sino también lucrativo. En la introducción a una enjundiosa investigación publicada en 1997 la CEPAL señalaba la paradoja evidente de que la cubana es “una de las economías menos estudiadas -aunque no la menos interpretada- de América Latina”[2].
La falta de rigor analítico, la superficialidad, incluso la deshonestidad, acompañan a menudo el manejo del tema cubano. Se acostumbró a muchos, a reaccionar con mecanismos reflejos, sin pensar. La sola mención de Cuba, o Castro, provocaba una reacción instantánea, automática, antes que el cerebro pudiera pronunciarse. Se cultivaba, en fin, el prejuicio, valiéndose de los instrumentos modernos de información y la industria cultural que cada vez más vacían el pensamiento y fomentan la banalidad.
Lo anunciaba con franqueza otro profesor de Columbia: Las nuevas tecnologías permitían “manipular las emociones y controlar la razón”[3].
El alboroto causado por la reciente divulgación de algunos documentos desclasificados sobre los intentos de la CIA y la Mafia para asesinar a Fidel Castro es bastante ilustrador. Esos planes habían sido conocidos al detalle y reconocidos ante el Senado de Estados Unidos hace más de treinta años y al respecto fueron publicados libros y se produjeron películas con éxito taquillero. Nada nuevo se conoció ahora. Lo verdaderamente revelador fue la ligereza con que los grandes medios trataban la idea del magnicidio y otros crímenes y la pasividad con que el público recibía esas noticias.
En un mundo en que la información se transmuta en entretenimiento es posible repetir a la gente que su gobierno se ha dedicado a realizar toda suerte de fechorías sin que se produzca un escándalo. Algunos, haciéndose eco de los jefes de la CIA, apuntan que esas cosas ocurrieron en un pasado tan distante que ya nadie recuerda. Obligados a hablar de la guerra de Iraq, Abu Grahib, Guantánamo y otras realidades de hoy evitan conectarlas con el pasado, las abordan como hechos aislados, sin historia, inexplicables imágenes de un espectáculo embrutecedor.
Así es posible también dar protección durante ya más de dos años a Luis Posada Carriles, impedir que continúe el juicio que se le seguía en Venezuela por la destrucción en pleno vuelo de una avión civil y tampoco procesarlo en Estados Unidos, violando flagrantemente los convenios internacionales contra el terrorismo y al mismo tiempo encarcelar a Cinco jóvenes por haber luchado pacíficamente contra ese y otros terroristas amparados por Washington. De ambos casos se ha hablado alguna que otra vez en ciertos medios norteamericanos, siempre en forma sesgada y con errores, para sepultarlos inmediatamente bajo el maremoto constante de desinformación y boberías que persigue día y noche a un público cautivo e inerme. Resultado: en todo el mundo se conocen los casos de Posada Carriles y de nuestros Cinco Héroes, crece la denuncia, la protesta y la solidaridad, mientras en Estados Unidos se impone la ignorancia y el silencio. Entretanto miles de jóvenes norteamericanos van a Iraq a matar y a morir en nombre de una pretendida guerra contra el terrorismo.
Regreso a Mills porque en este año que se cumplen 45 de su desaparición física los cubanos debemos recordar con gratitud y rendir homenaje al norteamericano que en días muy difíciles y decisivos luchó como pocos por la amistad y la comprensión entre nuestros pueblos. A esa causa entregó su excepcional talento y todas sus energías, por ella, sencillamente, dio su vida.
Desde la publicación en 1960 de Listen Yankee, Mills tuvo que batirse con tirios y troyanos y enfrentar en desigual pelea a los dueños del poder y de los grandes medios de comunicación. Contra él emplearon todos los recursos incluyendo las amenazas y presiones del FBI y las pandillas batistianas enquistadas en Miami.
Paradigma de intelectual comprometido con la verdad y la justicia, pensador independiente, lúcido y creador, encontró la muerte demasiado temprano, dejando inconclusa una obra admirable, inspiración de los jóvenes norteamericanos que en aquel tiempo irrepetible quisieron tomar el cielo por asalto. Su incesante brega por Cuba trascendía para él los términos inmediatos del debate, era decisiva para el futuro de las relaciones de Estados Unidos con el mundo y para el porvenir de la nación norteamericana.
Previendo lo que vendría escribió: “I’m afraid there is going to come about a very bad time in my country for people who think as I do… What bothers me is whether or not the damned heart will stand up to what must then be done”[4].
Han sido ciertamente tiempos difíciles en los que no pudimos contar con su insustituible rebeldía.
La política de Estados Unidos hacia la Revolución cubana ha tenido una línea constante, invariable, que se remonta a la administración Eisenhower y ha recorrido medio siglo. Esa línea es la de la desinformación y el embuste. Otros aspectos de la estrategia norteamericana han tenido matices diferenciales a lo largo del tiempo pero en esa línea fundamental no ha habido cambio alguno desde los ya lejanos días en que Washington se obstinaba en perpetuar la dictadura de Batista e impedir el triunfo revolucionario.
En ese campo ha empleado un volumen de recursos financieros, materiales y humanos imposibles de cuantificar. Quienes han querido abordar el tema de Cuba, han debido moverse en terreno cenagoso y minado, afrontando un obstáculo muy específico, único: el Gobierno más poderoso de la Tierra se ha empeñado a fondo, con todos sus medios, a mentir, falsificar la realidad y engañar. Tal esfuerzo premeditado para ocultar la verdad con semejante constancia y por un período tan prolongado, carece de precedente.
No se trata sólo de prejuicios, ignorancia o cobardía moral. No pocos de los que se han opuesto a la Revolución cubana han sido, también objeto de la manipulación deliberada y sistemática de sus mentes y sentimientos, víctimas de una operación concebida a los más altos niveles del Gobierno norteamericano, llevada a cabo con la participación de sus diversas agencias, públicas y secretas y con la colaboración conciente o inconciente, de políticos, periodistas y otros intelectuales.
Poco se sabía de esta operación en los tiempos de Mills aunque él fue capaz de imaginar que algo semejante estaba ocurriendo y a ello aludió más de una vez. Hoy es posible conocerla, desde su origen y su desarrollo hasta la actualidad.
En la última década del Siglo XX apareció a la luz pública una buena parte de la documentación oficial hasta entonces guardada en secreto. En 1991 el Departamento de Estado publicó un grueso libro titulado “Foreign relations of the United States 1958-1960 Volume VI Cuba” que contiene centenares de documentos -informes y análisis internos del Departamento, reseñas de reuniones del Consejo de Seguridad Nacional y de otras instancias gubernamentales, mensajes intercambiados con su Embajada en La Habana, con otras misiones diplomáticas y con gobiernos de países aliados y otros materiales relacionados con el último año del régimen de Batista y los dos primeros del enfrentamiento entre ambos países hasta la ruptura de las relaciones diplomáticas.
1958 fue un año crucial que encierra las claves indispensables para entender lo que sucedería después. En el libro aparecen pruebas irrefutables de la profunda alianza entre Washington y la tiranía sangrienta que se impuso como un azote sobre la isla. La colaboración abarcó los terrenos más variados, incluso la energía nuclear. La asistencia militar fue total y no sólo en suministro de armas, municiones y equipamiento y asesoría a todos los niveles. Todos los cuadros de la fuerza aérea cubana, la casi totalidad de los oficiales del Ejército, la Marina y la Policía, y unidades completas de las tropas que combatieron a los rebeldes en la Sierra Maestra, recibieron entrenamiento en escuelas militares norteamericanas.
No sólo apoyaron a Batista en Cuba, también lo hicieron en Estados Unidos. El FBI y el Departamento de Justicia se esforzaron por mantener a raya a los exiliados y emigrados y frustrar todos sus intentos por auxiliar a quienes en la isla luchaban por la libertad. Para ello ambos gobiernos intercambiaron informaciones y coordinaron acciones. En ese sentido se destacan las que emprendieron contra el ex Presidente Carlos Prío Socarras.
Al acentuarse la bancarrota de aquel régimen ocultar el respaldo que seguía entregándole pasó a ser una prioridad para la administración Eisenhower junto al empeño por detener la victoria popular. “Debemos impedir la victoria de Castro” fue la conclusión, varias veces repetida, en las reuniones de la Casa Blanca.
Los documentos desclasificados revelan una dimensión que va más allá del comprometimiento político, militar y económico entre las autoridades de dos gobiernos que a veces parece confundirse en una sola cosa. Desfilan ante nosotros personajes angustiados y perplejos, actores de un drama que son incapaces de entender. Según avanza el año 58 se precipitan las reuniones en las que Eisenhower, Nixon, Dulles y sus generales elaboran planes desesperados, tratan de encontrar la fórmula mágica que evite el derrumbe total.
Al igual que en las telenovelas hay intriga y melodrama. Como la escena del juramento en la que el Presidente, grave y solemne, les exige prometer que negarán siempre haber escuchado lo que allí discutían. O su directiva precisa, inapelable, “que la mano de Estados Unidos no aparezca”. Y si esto fuera poco, cual si desconfiara de sus más cercanos asesores, su instrucción personal al Director de la CIA disponiendo que los planes secretos con relación a Cuba no fueran llevados en lo adelante a las reuniones del Consejo Nacional de Seguridad.
Se vieron obligados a interrumpir o postergar cenas y jolgorios. En las horas finales del 31 de diciembre desde su despacho el Secretario Herter envía a La Habana su último mensaje de 1958. Es un texto, amargo y dolorido que resume todo lo que Washington había hecho por sostener al déspota hasta el último instante.
El sol no alumbraba aun la primera mañana del año 1959 y ya en Washington recibían informes de su Embajador en La Habana. El buen señor no había dormido, mucho tuvo que hacer tratando de apuntalar la junta militar que pugnaba por establecerse y organizando la salida del país de aquellos jerarcas y colaboradores que no habían escapado con Batista.
Ya en aquellas horas se producía el primero y uno de los más graves actos de la cruel guerra económica impuesta a Cuba. Los fugitivos habían literalmente saqueado el Tesoro de la República creando lo que el propio Departamento describía como una situación insoportable para cualquier Administración. Ni un centavo fue devuelto. Tampoco se concedió préstamo alguno al Gobierno provisional pese a sus gestiones discretas y amistosas. Ahí está el origen de muchas fortunas, engrosadas después con privilegios, exenciones impositivas y otras prebendas que nadie más ha disfrutado en la historia de Estados Unidos, que la propaganda oficial presenta como supuestos éxitos de una comunidad de exilados emprendedores.
Washington jamás le falló al fiel amigo. Una de las más extensas porciones del libro precitado refiere las gestiones de diplomáticos y funcionarios norteamericanos para encontrarle retiro feliz y seguro. Como había que “ocultar la mano” debía ser fuera del territorio norteamericano y para ello contaron con la buena disposición de quienes entonces regían, con el favor estadounidense, en España y Portugal. La esposa, los hijos y otros familiares e íntimos del dictador se instalaron cómodamente en las propiedades que habían adquirido, con dinero robado, en el sur de la Florida. Allí se juntaron con otros fugitivos y construyeron una Cuba artificial, con todos los atributos de aquella desaparecida para siempre. El gobierno de Estados Unidos, les dio los recursos para convertirse en poco tiempo en una fuerza que los norteamericanos deberían acatar como supuestos portadores de valores totalmente inventados y que nunca fueron suyos.
La primera organización contrarrevolucionaria, La Rosa Blanca, la fundó en Miami Rafael Díaz Balart uno de los principales ministros de Batista y ex jefe de su aparato político. Antiguos torturadores, veteranos del gangsterismo, el narcotráfico y el latrocinio ocuparon espacios en los medios de comunicación, fueron recibidos en reuniones del Congreso y en oficinas de políticos, demócratas y republicanos. Se les permitió embolsillarse centenares de millones de dólares –en más de 400 millones calculaban los expertos del Banco Nacional y los editorialistas del New York Times el despojo inicial- a los que después sumarían numerosas exenciones tributarias por la imaginaria pérdida de propiedades abandonadas en la isla y cifras incalculables de los diversos programas anticastristas generosamente financiados por el presupuesto federal durante casi medio siglo.
Batista debió morir en Europa pero su memoria perdura en Norteamérica. A él rinden tributo en Miami cada 10 de marzo el día que se apoderó del poder y liquidó de un golpe las instituciones republicanas. En Estados Unidos viven sus familiares y sus descendientes y los de sus allegados, ocupan puestos en la Magistratura, en la Administración y en la legislatura, a nivel federal, estadual y local. Se les conceden honores y homenajes en la plaza pública, en universidades y hasta en el Congreso Federal. En pleno Siglo XXI un extraño culto al batistato se practica ahora en Estados Unidos, patética prenda de un amor a toda prueba.
Los años 1959 y 1960, nos cuentan los documentos finalmente desclasificados, fueron los del forcejeo entre la mano poderosa que se quería invisible y un pequeño país que buscaba librarse de ella. Muy pronto al saqueo brutal del erario público se agregaron nuevas agresiones económicas. Confiaban los estrategas en Washington que siendo como era tan completa la dependencia de la isla de las finanzas y el mercado norteamericano bastarían unos cuantos golpes para que Cuba se derrumbase y cayera otra vez bajo su férula.
Con el andar del tiempo acuñaron frases útiles para encubrir el significado de sus acciones. Los eruditos las describen como “sanciones” constitutivas de un “embargo”. Ahora es posible leer que a una de las primeras de esas medidas, la supresión de la cuota azucarera, la definía el Secretario Herter, ya en 1959, como una de “guerra económica”.
Sabemos también que en aquellos años iniciales las autoridades norteamericanas tenían una idea muy precisa de lo que estaban haciendo y de sus implicaciones morales así como de la finalidad política que perseguían. Pocas veces fueron tan sinceras como al escribir: “The majority of Cubans support Castro… the only foreseeable means of alienating internal support is through disenchantment and disaffection based on economic dissatisfaction and hardship… every possible means should be undertaken promptly to weaken the economic life of Cuba… a line of action which, while as adroit and inconspicuous as possible, makes the greatest inroads in denying money and supplies to Cuba, to decrease monetary and real wages, to bring about hunger, desperation and overthrow of government”[5]. Cuando semejante política fue diseñada y aplicada hacia años que el Tribunal de Nuremberg había concluido su juicio inapelable y que las Naciones Unidas habían convertido en Ley universal su Convención sobre el crimen de genocidio. Nada de eso ignoraban quienes en Washington decidieron fríamente desatar contra el pueblo cubano una política genocida. Nótese que se propusieron hacer sufrir y destruir a ese pueblo para desconocer su voluntad mayoritaria y quebrarla, para negarle el ejercicio de sus derechos democráticos.
En tiempos más recientes, coincidiendo con la divulgación de estos documentos, burlando la decencia y el sentido común, la diplomacia norteamericana y sus corifeos llegan al extremo de intentar excusar el genocidio en nombre de la democracia.
En 1997 la Agencia Central de Inteligencia desclasificó, con las omisiones y retoques del caso, otro documento que había escondido celosamente por más de treinta años. Es el informe del General Lyman B. Kickpatrick, inspector General de la Agencia sobre las acciones iniciadas en 1959 y que en esencia sigue siendo la sustancia de la política aplicada hasta el día de hoy.
El programa consistía en:
“a. Formation of a Cuban exile organization to attract Cuban loyalties, to direct opposition activities, and to provide cover for Agency operations.
b. A propaganda offensive in the name of the opposition.
c. Creation inside Cuba of a clandestine intelligence collection and action apparatus to be responsive to the direction of the exile organization.
d. Development outside Cuba of a small paramilitary force to be introduced into Cuba to organize, train and lead resistance groups”[6].
Llama la atención el peso que daban a la propaganda y las acciones políticas, según Kickpatrick superior a las de inteligencia y de carácter militar en el presupuesto asignado. La organización exilada tendría como única finalidad encubrir las actividades de la Agencia para garantizar, desde luego, que “the hand of the U.S. Goverment would not appear”.
“Anti-Castro propaganda operations were intensified throughout Latin America”. Para sostenerlas hubo que multiplicar constantemente el presupuesto originalmente asignado y el aparato clandestino correspondiente de la CIA alcanzó un nivel de personas y recursos superior a cualquier otro que tuvo la Agencia durante la guerra fría.
La mano oculta fue en verdad dadivosa.
Incluyó al menos 35 mil dólares semanales para publicar la llamada Bohemia Libre que llegó a alcanzar una circulación de 126 000 ejemplares sólo superada en el Continente por Selecciones del Reader’s Digest; la reimpresión en el exilio del diario Avance antaño financiado por Batista; las transmisiones de Radio Swan, la edición de programas de televisión y otras publicaciones incluyendo tiras cómicas y el envío de conferencistas a hacer propaganda por toda la América Latina. Los salarios de los dirigentes exilados en los años iniciales ascendían a 131 000 dólares mensuales.
La derrota de Bahía de Cochinos no puso fin a esas actividades, más bien se intensificaron y ampliaron. Las transmisiones radiales clandestinas, que continúan, se vieron extendidas después a programas especiales de la Voz de los Estados Unidos ahora transformados en las llamadas Radio y TV Martí. Desde entonces hasta hoy la CIA sigue financiando diarios, revistas y otras publicaciones y continúa pagando a académicos y periodistas.
En la actualidad además de las operaciones encubiertas de la Agencia se llevan a cabo otras un tanto más visibles. El Programa Cuba sigue vigente, sólo que su costo es más elevado y al original que mantiene la CIA ahora se suman los de la AID y la NED. Nada ha cambiado, ni siquiera el nombre.
Con la promulgación de la Ley Helms-Burton y los informes de la llamada Comisión para Asistir a una Cuba Libre, aprobados por el presidente Bush, la política norteamericana ha sido conducida a un nivel de injerencismo y prepotencia sin paralelo. No habría tiempo para entrar ahora en su análisis detallado. Me limitaré a decir que con su hipotética aplicación Cuba dejaría de existir como nación soberana.
Pero se trata de una política irracional y anacrónica. El mundo real no se ha movido en el sentido que añoraban los revanchistas batistianos y sus amigos en Washington.
El hundimiento de la Unión Soviética y el fracaso de lo que se dio en llamar el “socialismo real” deslumbró a muchos en el mundo capitalista y los embriagó con un optimismo simplón y desmesurado. De tanto hablar de la caída del Muro de Berlín no se enteraron del Caracazo.
Trabajosamente, con altibajos, el mundo en realidad habría de moverse en la dirección que supo anticipar Mills. Más que al fin de la historia arribamos al término de una época y al comienzo de otra que reclama su teoría, una que Mills buscó afanosamente.
América Latina y el Caribe viven hoy una nueva época. Se consolidan procesos revolucionarios autóctonos, se fortalecen los movimientos sociales, crece el protagonismo de los pueblos indígenas y otros sectores marginados y avanzan alternativas reales y eficaces que impulsan la verdadera unión e independencia de la región. Nuevas aproximaciones y búsquedas se suceden en la marcha hacia la construcción de proyectos socialistas que, en su diversidad, conformarán el socialismo del Siglo XXI. Un socialismo enteramente nuestro que no será “calco ni copia sino creación heroica” como propugnaba Mariategui. Obra de hombres capaces de pensar por sí mismos, los que quería Mella cuando nacía el marxismo cubano. Como toda obra de creación será irrepetible, quebrará moldes y no aceptará dogmas. Será el arco iris que ya se anuncia con el ALBA
Grande es la responsabilidad de los intelectuales a ambos lados del Río Bravo para contribuir a que esa época sea una de paz y amistad entre nuestros pueblos. Superada la guerra fría ahora se abren posibilidades para una nueva relación que sólo se alcanzará abandonando toda pretensión de hegemonía.
Mills, finalmente, ha vuelto. Escuchémosle: “What I have been trying to say to intellectuals, preachers, scientists -as well as more generally to publics- can be put into one sentence: Drop the liberal rhetoric and the conservative default, they are now parts of one and the same official line; transcend that line”[7].
[1] C. Wright Mills, Listen Yankee – The Revolution in Cuba, Ballantine Books, New York 1960, p. 13.
[2] La Economía Cubana. Reformas estructurales y desempeño en los noventa. Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas y Fondo de Cultura Económica, 1997.
[3] Zbiegniew Bszezinski, Between Two Ages, America’s role in the Technetronic Era, The Viking Press, New York, Sixth printing, June 1974, p. 13.
[4] C. Wright Mills, Letters and Autobiographical Writings, edited by Kathryn Mills with Pamela Mills, University of California Press, 2000, p.324
[5] Foreign Relations of the United Status, 1958 – 1960, Volume VI, Cuba, United States Government Printing Office, Washington 1991, p. 885
[6] Inspector General’s Survey of the Cuban operation and associated documents, CIA historical review program release as sanitized 1997, p.3 - 4
[7] C. Wright Mills, The causes of World War Three, Ballantine Books, New York, second printing. January 1961, p. 183
Etiquetas:
Cuba,
debate ideológico,
LASA,
Ricardo Alarcón
Corazón adentro
Cartas credenciales
Por: Soledad Cruz
La mujer que presenta sus cartas credenciales ante ustedes viene desnuda. En este momento de confesión que supone impúdica, no representa a ninguna tendencia política, creencia religiosa, partido o gobierno. Ni siquiera a alguna onG.Es una decisión completamente personal porque no quiere causar alarma, ni que alguien vaya a sentirme comprometido por el apoyo, pero le gustaría ser considerada la representante del sueño de tocar lo imposible.La feliz representante, entiéndase.
Esta mujer que voy a develar ante ustedes se ama a sí misma, no sólo por el afán de cumplir el principio cristiano aquel “…amad al prójimo…” y a pesar de que sus camaradas más ortodoxos la censurarán por lo que de seguro han de considerar el pecado del individualismo.Esta mujer siempre ha vivido a riesgo de ser mal interpretada, calumniada, condenada por actuar según los arrebatos de su corazón, que su cerebro secunda o viceversa, en medio de una pelea feroz entre sus ángeles y sus diablos, pero dichosa de poder vencer dentro de sí y fuera de sí misma los obstáculos enormes que supone ser mujer y pretender ser persona, miembro pleno de la especie humana en cualquiera de los regímenes económico-sociales que conoce el planeta.
No. No se asusten. No va a esgrimir un manifiesto feminista, asunto también trascendido desde que aprendió el duro oficio de ser mujer y sus maravillas, entre las que cuenta poder disfrutar de la compañía masculina, de ese acople perfecto de los cuerpos distintos, anticipada práctica sideral de la penetración de un cohete interplanetario en una estrella negra.Ella aprendió olvidando los consejos y quejas de sus antecesoras, a convertir las presuntas sombras del ser femenino en goces inefables.Amó sus olores peculiares de mujer.Las molestias mensuales fueron naturales características, admitidas como una diferencia que, interrumpidas, podrían crear el milagro de su vientre crecido hasta estallar la luz en el hueco oscuro y profundo de la siembra.Parir fue el orgasmo más prolongado que recuerda y el orgasmo es para ella el tramo más exacto de una cuerda entre la vida y la muerte.Llegó un día en que no reclamó más la felicidad como un don que sólo se podía conseguir en compañía de un hombre.No.No fue que intentara prescindir de ellos desde entonces –jamás pretendería renunciar a ese placer desafiante —sino que simplemente entendió que únicamente los escogidos renuncian a los privilegios que les vienen de cuna para ponerse al lado de los desposeídos.Y algo más definitivo todavía: la felicidad no es una estación a donde se llega, sino un modo de viajar.De cada cual depende cuán ligero será el equipaje y la ruta del recorrido.
No fueron conclusiones de hoy para mañana, sino una metamorfosis de lágrimas, desgarraduras, de caer y levantarse, de sacarle ventajas a la angustia y al cansancio sin renunciar a otro convite que hacía la vida alrededor y empujaba a no quedarse rezagada.Había un proyecto mayor que todos los pequeños fracasos personales.
Si ella se canta a sí misma, como el poeta Whitman, no es para estimular su autoestima, la cual está muy bien desarrollada, sino para celebrar el suceso que le ha propiciado ser lo que es y no otra cosa y parecerse a la isla donde nació en lo polémica, contradictoria, colórica y cambiante.Porque ella apareció en la isla el día exacto, cuatrocientos sesenta años después que Don Cristóbal Colón, el Gran Almirante de la Mar Oceana, avistara las costas de Cuba y fascinado exclamara: “es la tierra más hermosa que ojos humanos vieren”.La coincidencia siempre ha sido un símbolo para esta mujer, un cordón umbilical que nada podrá romper, ni aunque el mismísimo Atlántico esté por medio.
Ella lleva a su isla entrañable en el corazón, orgullosa de sus mil verdores, de todas las gamas, como si el origen del verde hubiera sido allá, y también el del azul.Nada es verdaderamente azul en este planeta, sólo ese mar que empuja y acaricia la isla, sin moverla, y la torna columpio, mecedera perenne que desborda las ansias y obliga a mirar al cielo para ensancharse.Ella vive orgullosa de las gentes que se dan en esa isla, donde la grandeza fructifica mejor que la caña de azúcar y el tabaco, y nos e cansa de alabarlas porque sin esos antecedentes fundacionales, los nativos aniquilados en la conquista por el bárbaro, prefiriendo ser quemados vivos que aceptar el yugo; los negros africanos amasando azúcar con lágrimas y sangre y cantando y cantando como antídoto para el dolor, cantando y cantando hasta la rebelión y la república libre del palenque; sin aquellos descendientes de españoles que se sintieron hijos de la isla y abandonaron los salones para pelear en la manigua, sin aquel amasijo, no hubiera nacido la nación ajiaco entre veleros y piratas.Una nación de poetas tiernos que el ansia de libertad transformaba en fieros guerreros aferrados al sueño imposible para una isla de escoger el camino deseado y no el impuesto desde afuera.
Esa es su estirpe. Lo supo pronto esta mujer y la reverenció como escudo de familia. Ese es su abolengo.Un abolengo de verdores y azules, de nativos cobrizos que se rebelan y negros y blancos rebeldes.Un abolengo de arcoiris como gen adicional que define la pertenencia a una forma de ser Cubano.Lo agradeció como coronación suprema en la búsqueda del sentido de la vida las mil veces que ha quedado sin rumbo, suspendida en la duda o en la desesperación absoluta en que la sume que no baste decretar la bondad y la belleza para que imperen, ni siquiera en la Isla…
De ahí provienen sus mayores desgarraduras, las cicatrices que oculta detrás de su fiereza y la vehemencia insoportable para aquellos que la clasifican conflictiva y le reprochan ser oportunista, según la filiación de quien acuñe el término, porque esta mujer ha provocado por igual el disgusto de sus compañeros de partido, que de sus opositores, al ser una disidente de la mierda, venga de donde venga. La ha salvado de la hoguera inquisorial ser poseedora para siempre del secreto de la diferencia, condición privilegiada que explica porqué la mayoría de los habitantes de la isla no cejan en el empeño de conseguir lo imposible, cuando vaticinios, análisis estadísticos y los más sesudos foros internacionales dan la causa por perdida, desde que cierto muro fue tumbado en Berlín por ilusos que no vieron los nuevos que se levantaban detrás de esa caída.
A pesar de Stalin, por el que nunca sintió simpatías, de la colectivización forzosa, del suicidio de Maiakovski, sucesos todos que lamenta, esta mujer no se avergüenza de proclamarse comunista, sin compromiso con el ateísmo científico porque es estotérica, le encantan los rituales yoruba, los horóscopos, conversa con fantasmas, invoca a José Martí y Ché Guevara, y les enciende velas para que desde allí, en cualquier sitio del universo que habiten sus espíritus, protejan a la isla y ayuden a Fidel. Ella padeció el sarampión del ateísmo, justo hasta que leyó a Carlos Marx, pero muy especialmente hasta que conoció a Lenin en “Materialismo y Empiriocriticismo”.La materia es un verdadero prodigio ¿porqué no ha de trascender esa primera muerte conocida?Está absolutamente persuadida que hay algo más allá por conocer, lo cual es noseológicamente factible y consuelo mayor.
En realidad, su bronca con Dios no fue imposición de los comunistas, como ahora acusan los renegados de última hora.Ella nació en esta isla donde todo se mezcla y en vez de confundirse se torna luminoso.Iba al culto de los católicos unas veces; al de los protestantes otras, y no faltaba a los bembés del barrio para limpiarse de los mal de ojo.Todo lo que no hace daño es bueno, era el principio de la madre, que tanto rogó a Santa Bárbara, a la Virgen de la Caridad del Cobre y al mismísimo Dios, que los rebeldes de Fidel bajaran triunfantes de la Sierra.Fue una gracia concedida después de más de cuatrocientos años de espera insurrecta.La posibilidad cierta de tocar lo imposible.Una fiesta en la que estaba prohibido prohibir.Abajo los carteles de “No perros”, “No negros”, “Si no es Socio no pase”.Y los pobres y los negros y los perros entrando a los clubes exclusivos, bañándose en el mar que volvía a ser abierto.Una fiesta de estrenos.Escuelas, juguetes, palabras.Alfabetización.Intervención.Expropiación.Una fiesta para la que algunos se ponían máscaras y otros se las quitaban, mientras el pueblo ofrecía su cara sin afeites y sus manos lavadas en la esperanza.
A los yanquis no les gustó esa rumba y declararon la guerra sucia.Bloqueo económico. Agresiones armadas.Desembarcos,Atentados contra una Revolución verde como las palmas y rojinegra como los colores de la vida y la muerte.Los mismos colores del Orisha Elegguá, el que abre y cierra los caminos, según la tradición yoruba.
¿Y Dios, qué hacía entretanto?Permitía que en las iglesias escondieran a terroristas, que los americanos mataran, destruyeran por el único pecado, cristiano por demás, de que en la isla se pretendiera compartir entre todos los panes y los peces, que tocara a todos por igual el derecho a la vida y a la felicidad.Dios estaba del otro lado, del de la magna democracia que no sólo nos daba la espalda, sino que asesinaba, bombardeaba, quemaba.Los rojos maldecidos, los terribles comunistas del Kremlin mandaron petróleo a cambio del azúcar despreciada por la Casa Blanca.La Coca-cola desapareció.Llegaron las latas de carne rusa para compensar el desamparo del estómago.No hacía falta lavado de cerebro.La elección la impusieron los americanos, aunque la aseveración nunca sea aceptada ni por un lado, ni por el otro.
Al menos así fue para ella y su familia, que no hacían la alta política.Y para los vecinos.Y para casi todo aquel pueblo donde nació, Florida, provincia de Camagüey, en lo profundo de la isla, a más de quinientos kilómetros de la capital.Allí nadie sabía dónde quedaba la Unión Soviética.Pero conocían bien a los americanos, que fundaron la localidad bajo el nombre de su península más cálida, levantando centrales para fabricar azúcar.Ese era un aspecto importante del secreto de la diferencia.Porque una cosa es la pobreza decretada por egoísmos, por el tener más robando y explotando, bajo el alegato consabido de que los que no llegan a tener son ignorantes, vagos, borrachos, o les tocó por mandato divino, y otra muy diferente es la pelea limpia contra la pobreza, la voluntad de favorecer a los huérfanos eternos de la fortuna.Levantar casas, hospitales, escuelas, conseguir que el racismo sea una vergüenza, no preguntar quién es tu padre, cuánto dinero tienes, qué has hecho tú para estudiar esta carrera que vale tanto, o para hacerte una operación quirúrgica costosísima, o tener reservación en Varadero.
Y esas no son apologías al mal gusto de la prensa nacional. Fueron sucesos vividos. Realidades palpables para una nación entera en medio del acoso, del asedio, del cerco constante del vecino imperio.Pero esta mujer impúdica, como ya fue mencionado en el comienzo de estas cartas credenciales, no se avergüenza tampoco de haber sido apologética, ni puede asegurar haber dejado de serlo.¡Cómo no hacer apología a una isla menor doscientas veces que su enemigo voluntario!Sólo esa gente que nació en la isla con un gen de menos puede decir ahora, en la estampida reciente de los días más duros, que no se consiguió el paraíso prometido.Sólo los que cobran a buen precio la moda última de salvarse cuando hay amenaza de zozobrar, los canijos que quieren hacer fama a costa de la adversidad de los invictos soñadores de lo imposible, pueden llamar derrota a la única victoria cierta de todo un hemisferio.O los que no aprendieron el secreto de la diferencia, porque fueron los grandes mimados del paraíso que otros forjaron para ellos.
El paraíso terrenal, quiere aclarar esta mujer que siempre ha disentido de la mierda venga de donde venga.El paraíso posible hecho por hombres y mujeres de carne y hueso.Los alfabetizados convertidos en maestros, los hijos del solar haciéndose médicos.Los campesinos dirigiendo una fábrica de níquel.Los que nunca habían leído a Proust ni a Joyce y desconocían que hubo un señor llamado Bach, al frente de una Casa de Cultura.Ciertamente no importaron a extraterrestres en la isla para explicar ni aplicar el socialismo.Y no era fácil entrarle a El Capital o al Estado y la Revolución sin referencias previas.Y otra vez se formó un ajiaco para confirmarme que es una condición kármica de la ínsula.
Esta mujer que puede parecer tan enérgica casi se muere de tristeza cuando el primer novio, dirigente de la Juventud Comunista, le traicionó el amor con otra militante.Ella también puede hilvanar un largo inventario de heridas, censuras, vetos.Una novela enjundiosa en acusaciones, de esas que priorizan los editores y la prensa amplifica para que todos se percaten del infierno que viven los cubanos.Vano interés frente a lo que ocurre en Bosnia-Herzegonvina, Chechenia o en el Moscú que la mafia controla, por mencionar sólo los escenarios beneficiados por la caída del Muro de Berlín.Pero aunque algunos maledicientes temen por la que va a escribir ahora que vive en el extranjero, esta mujer siempre dirá lo que piensa, siente y sabe gracias a conocer el secreto de las diferencias.Y a su libre elección:la gratitud porque se cumplió la profecía dicha por su madre en el umbral de la muerte:Podrás ser persona aunque yo falte, como si hubiera una madre mayor protectora a la que confiarse.Un consuelo para lo inconsolable.Eso fue la Revolución para la madre de esta mujer y para ella misma.Un consuelo para lo inconsolable.Hasta para las penas que nacían de la propia dinámica revolucionaria.
Por eso quiere hacerlo constar.Para que nadie pueda justificar su amor y su fidelidad con presuntos bienes y ventajas.Invita a revisar sus propiedades después de 10 años habitando un albergue estatal y cinco un garaje aunque hace un cuarto de siglo que trabaja y posee no sólo todas las medallas que se ostentan en el pecho y que premian la dedicación y el resultado, sino las que se llevan calladas en lo recóndito de una misma.
Es cierto, sin embargo, que disfruta privilegios no visibles ni en su despensa, ni en su ropero, ni en la marca de su carro, ni en el confort de su casa.Bienes magros y pagados con su salario.Puede contar muchas anécdotas de sus conversaciones con Fidel Castro. Y un día lo hará, aunque unos y otros la mal interpreten, por deber de justicia.Es insoportable que exijan a un hombre la condición de un dios y lo ataquen como al diablo, por la única culpa de pretender impedir que la historia sea un basurero.
Ella no oculta su veneración filial a ese hombre que ama sin fanatismo, al que puede hacer reproches o reclamos de hija, con el mismo impertinente cariño que su propia descendiente femenina le exige ponerse a su ritmo y la juzga con el maravilloso atrevimiento de la adolescencia.Primero somos crueles en los juicios que hacemos de los padres, y cuando envejecen los queremos proteger como a hijos.Ella ama y respeta a ese hombre que ha visto encanecer en treinta y seis años, sin sentirse obligada a coincidir con todo lo que dice y hace, pero reconociendo siempre que a lo verdaderamente extraordinario no se le puede medir por lo que pueda tener de común, como no se puede explicar la función del sol en nuestra galaxia a partir de sus manchas.Ella ama y respeta a ese hombre que es Fidel Castro, pero tales sentimientos no silencian lo que piensa y siente, aunque no sea del gusto de sus jefes y despierte sospecha en los maledicientes, genuflexos y bufones.A ella siempre le estuvo todo permitido, alegarán los detractores, porque se acostaba con los del Comité Central.No sólo con los del Comité Central, aclararía, porque curiosamente, la lista que inventan los amigos y enemigos, que no perdonan a una mujer ser miembro pleno de la especie humana, sólo contempla jerarquía del poder.Los pobres diablos o magos que no aparecen en la televisión, esos no cuentan.Pero es cierto que se acostó al menos con uno del Comité Central, un amor que parecía por unanimidad y luego resultó que una de las partes se abstenía.Un amor convertido en hija sin padre, del cual no se arrepiente porque un amor es siempre un asunto respetable, aunque no figure en los directivos del Partido.
Son sus heridas de la inversión a riesgo que es vivir.Sólo que no se permitió elevarlas al rango de problemas del sistema, como literaturizan algunos y algunas, simuladores y simuladoras que luego declaran a un país gran simulacro porque se cansaron de su propia simulación y pueden hacer plata confesándolo.Esta mujer que es tan apasionada, que llora con la misma fluidez de rabia o ante una escena cursi de película, que amenaza con vengarse de cada afrenta, y lo mejor de todoes que cumple para luego ser generosa nuevamente, aunque no olvida ni el más mínimo agravio, es fiel, pero nunca ha permitido que en su presencia se confunda fidelidad con servidumbre, lo cual, por supuesto, no la ha hecho simpática a los ojos de una fauna existente.Los convencidos de que la disciplina partidista es decir siempre sí y lo demás ganas de llamar la atención, egocentrismo que lleva al individualismo.Individualismo igual a capitalismo.
Egocéntrica ella siempre ha sido, primero para poner en práctica el principio cristiano de amar al prójimo como a sí mismo, y luego porque sin un poco de amor por Yo habría perecido en la confusión entre individual e individualismo, que se manifestó por algún tiempo en la isla.Ella siempre ha defendido lo individual como premisa del Manifiesto Comunista que expresamente proclamaba que la plenitud colectiva sería la base de la plenitud individual.
Hubo no pocas confusiones en la Isla con la asimilación de la teoría e imperativos de la práctica, que no dejaban mucho margen al regodeo filosófico.Pero no existía una estrategia macabra para convertir en rebaño a un pueblo por naturaleza irreverente ante todo lo falso, lo fingido, lo que no es natural y silvestre como la floresta que le permite respirar limpiamente.Sólo quien desconoce la idiosincrasia de ese pueblo puede hablar de que soporta una tiranía y quien lo dice lo subestima y ofende.Habría que reconocerle ante todo su proverbial rebeldía, antídoto ante el mimetismo, la copia de los defectos del socialismo real.Pero, ¿qué se podía hacer ante una fórmula inédita en la historia de la humanidad, con sólo cuarenta y ocho años de existencia, para ajustarla a las peculiaridades del trópico?Era lógico que desde la ínsula se mirara hacia Moscú, que había llegado al cosmos antes que los americanos.¿Es tan difícil comprender tales circunstancias o entender la filosofía del empujón?El síndrome de la prisa se generalizó en la isla.Miles fueron las tentativas.La caña, la caña, otra vez la tiranía de la caña, para lograr hacer diez millones de toneladas de azúcar.Voluntarismo, cierto.Magnífico voluntarismo que pretendía sacar de prisa al país de la pobreza, sin acudir a los métodos de sálvese quien pueda, sino para sacar de la pobreza a cada uno de los millones de habitantes.Eterno empeño de lo imposible.Es muy fácil para los que ostentan la cómoda posición de observadores anatemizar un sueño y rotularlo en un dossier de errores.¿Por qué el pueblo ha tolerado tal desastre?tendrían que preguntarse los analistas.La respuesta es sencilla:porque recibió más ventajas que todas las generaciones anteriores.Porque posee la sabiduría profunda del secreto de las diferencias.
Esta mujer que agradece a esas gentes el legado de la estirpe sabia y rebelde, no pretende justificar cada equivocación ni pedir clemencia para quienes considera artesanos invictos del empeño de tocar lo imposible.A lo sumo aspira, en la mejor tradición de la Isla, a un esfuerzo de comprensión por parte de los que se consideran afectados por ese revolico mayor que ya dura treinta y seis años.El esfuerzo que ha hecho ella misma para poder sobreponerse a aquella reunión del Comité de Base de la UJC donde fue fuertemente criticada por una marca en el cuello que no era fruto de la pasión de un vampiro, como pensaron los hipócritas enarboladores de una moral que no practicaban, sino de un golpe con la dura litera donde dormía, y a las continuas censuras por no usar ajustadores y por no poder disimular que hacía el amor por elección libre, sin papeles de autorización, como siempre habían hecho los hombres, de derecha, de izquierda, militantes o no de cualquier tendencia.Sabía que los estatutos no consignaban esos aspectos personales, que eran las interpretaciones libérrimas de una mentalidad antigua y se defendía con todos los códigos en la mano, negada a aceptar que se circunscribiera la moral femenina a los movimientos telúricos de las entrepiernas.
Ella tuvo que hacer, como tantos nativos de la isla, un esfuerzo de entendimiento para poner riendas a su vocación de silvestre y soportar aquellas interminables reuniones, aburridas, misas de algo que asemejaba una nueva iglesia donde se recibían las orientaciones de arriba como de un Dios lejanos y todos se mostraban conformes por amor, no por oportunismo como blasfeman los renegados.Era la unanimidad por lo esencial que quitaba brillo a las particularidades y tornaba lo peculiar conflictivo.Era el tono eslavo que nada tenía que ver con los toques de santo, el delirio rítmico de las tumbadoras, los movimientos centrífugos de las pelvis en el elogio frecuente al sexo como liberación,exorcismo contra todo pecado de tedio y amenazas de penurias o muerte.Algo que surgió para hacer feliz a la gente no puede parecerse a un bostezo.Era su queja dentro, porque nunca se ha sentido fuera del juego, ni derrotada por la nada cotidiana.Ese era su juego y ella parte de un equipo dispuesto a la continuidad en la diferencia que cada generación aporta bajo dictado de la dialéctica, la dialéctica una y otra vez mencionada pero sola haciendo su labor de transformadora espontánea, porque no la tomaban en cuenta.Y la dialéctica se vengó del agravio.Sectarismo, extremismo, formalismo, paternalismo, dogmatismo, igualitarismo, doble moral, burocracia.De todo un poco en el camino de la búsqueda constante de hallar la fórmula de la unidad como escudo protector imprescindible.Todo mezclado, como es el signo de la isla, sin que se perdiera su capacidad de hacer brotar el arcoiris entre los truenos y las sombras.
Esta mujer participó y sufrió en esos errores, aunque consta en todas las actas, cuando los descubrió, su voluntad manifiesta de no aceptar con calma lo absurdo como tantos otros;sin embargo es responsable de ellos, los comparte, los asume sin ruborizarse porque le parecen perfectamente comprensibles y perdonables ante las vergonzosas estadísticas de mortalidad infantil, la corta expectativa de vida o de los analfabetos que exhibe cualquiera de las repúblicas vecinas de su zona geográfica, que no tuvieron nunca ni la oportunidad de equivocarse buscando construir el paraíso.O ante cualquiera de las repúblicas lejanas de la vieja Europa civilizada, antiguas metrópolis que consiguieron el exceso de consumo que hoy sustenta el hastío de sus pobladores, saqueando a aquellas, para no hablar de la nueva Roma en Norteamérica.¿En qué se equivocaron todos ellos para lograr establecer la porquería que es este mundo?se pregunta esta mujer mientras mira los noticiarios y aún viviendo en París, a buen recaudo de las penurias elementales, sólo ha podido escribir un amago de poema que describe la bacanal de la tristeza.
Sectarios.Extremos.Formales.Dogmáticos. Paternales.Burocrá;ticos.Practicantes de doble moral.Burocráticos.Estáticos.Totalitarios.Intolerantes.Un inventario interminable de calificativos acusatorios para intentar invalidar la certeza de que se puede tocar lo imposible, aunque no haya garantía de salir intacto del empeño.Un inventario interminable de calificativos acusatorios por parte de los que no pueden o no quieren entender que las ascenciones ocasionan desgarraduras, razponazos, caídas. De los que no perdonan la osadía de los alpinistas, de los que se autoexcluyeron y obedientes a la servidumbre de su ganancia optan por negar la sobrevivencia de un sueño del que desertaron.Esta mujer, dispuesta siempre a encontrar explicación a los inexplicable no los descalifica por eso.Escogieron su opción.¿Por qué no respetar la contraria para no imitar los presuntos defectos?
No obstante reconoce que hubo manchas.Días de sombras, como los de la UMAP, en que el concepto mal entendido de que el trabajo hizo al hombre, enarbolado por el machismo, defecto consustancial de idiosincracia, pretendió que el laboreo agrícola y el rigor militar harían viriles a los homosexuales.Un acto de ignorancia más que de martirio, se convirtió en martirologio para hombres condenados por delicadeza sospechosa y para homosexuales que se sintieron vejados por el hecho involuntario de una tendencia sexual que no era la mayoritaria. la aceptada por la tradición, aunque de la Sierra Maestra bajaron maricones con grado de capitán y entre los héroes de la contienda dio su vida alguno.Ahora son miembros del Comité Central y Diputados a la Asamblea Nacional.
Hubo manchas y días de sombras, pero esta mujer que los sufrió con el dolor que producen los errores propios, percibió siempre el interés en subsanarlos, los que podían decantarse en el fragor de la batalla cotidiana.Porque hay que ver las leyes no escritas que imperan en la guerra.Y siempre fue la guerra.Los que lo dudan, debieran leerse los informes que la CIA hace públicos a cada rato.No era un estado policíaco reproduciendo los métodos de Veria, tratando de imitar la eficacia de la CHEKA soviética.Era la violencia obligada, la paranoia condicionada por la paranoia política del agresor.Síndrome de la sospecha.Síndrome de misterio.Síndrome del Secreto.Y algún que otro hijo de puta que nunca falta, aprovechándose, tomándose atribuciones indebidas, abusando del poder, reproduciendo una película de Rambo o jugando al buen burgués.
Porque el espectro de la burguesía siempre anduvo jugando alguna mala pasada.El diabólico engendro tentador de que el poder y la autoridad radican en las dimensiones de la casa que se habita, la marca de la ropa, el carro que ruedas, aunque los textos bíblicos de los comunistas llamaran siempre a todo lo contrario, así en los mismos términos que la prédica de Cristo.Esta mujer que presenta sus credenciales, no es inocente.Conoce todo lo ocurrido, mucho más de lo que cuentan como grandes noticias admonitorias los que hacen negocios con esos dramas.Porque hubo dramas y tragedias que no se pueden negar.El drama de la familia dividida, desgajada del tronco por el éxodo frecuente.La tragedia de algunos héroes fusilados por delincuentes para escándalo de un mundo que permite indiferente el genocidio de la esperanza.
Mientras hace el recuento sucinto con los riesgos de superficialidad que toda síntesis implica, esta mujer reconoce que no era fácil resistir todos los embates de un lado y del otro, el asedio enemigo, los errores de los compañeros, y el tiempo pasado, y la impaciencia en unos y el cansancio en algunos, y desde Estados Unidos diciendo vengan.Y luego la URSS desmembrándose entre sus glorias verdaderas, hasta desaparecer en el pecado por el que los rusos pagan penitencia.Mariel desbordado y balseros zozobrando en las corrientes del golfo.Esta mujer como tantos, primero despreció a los que se iban, a los que renunciaban a seguir la pelea en pos del sueño.Después sintió pena, una profunda pena por la pérdida y maldijo a los culpables verdaderos del naufragio.Esta mujer que cree en el respeto a todas las libertades.La libre elección de dónde vivir, a quién servir, de escoger los amigos y los sueños, se reserva la potestad de argumentar sus juicios al respecto.
No sería sincera su tolerancia si no dejara constancia otra vez de las diferencias.¿Cuál es el índice de huidas por etapas? interroga a las estadísticas, para comprobar que están en estrecha relación con las penurias económicas, las recrudecidas amenazas del vecino poderoso, la desaparición de la ayuda de los renegados recientes, la complicidad de las llamadas democracias occidentales, totalitarias en la afirmación de que sólo su fórmula de gobierno es la correcta, desconociendo historia, circunstancias particulares, idiosincrasia, origen y experiencias de cada nación y olvidadas de sus propias contradicciones insolubles.Es suficiente echarle una ojeada al mundo, al primero y al último, porque ya casi no hay matices, para comprender que la felicidad humana es una promesa no cumplida en el planeta.
Esa es la base del reproche íntimo que hace a los que justifican marcharse en busca del paraíso que no encontraron en la isla.Sobre todo a los que figuran en el selecto grupo de la inteligencia, aunque sabe que la sabiduría no se consigue únicamente leyendo a Joyce, disfrutando de Mozart o declarando la modernidad de Picasso.
Es algo más profundo, casi extraviado en nuestra época, todavía salvable en esa isla nuevamente enredada en la obstinada propuesta de no desmayar en el sueño de alcanzar lo imposible, algo ya conseguido si se tiene en cuenta que existe, sobrevive y batalla con todos los vientos en contra y encuentra posibilidades de salida airosa, lo cual corroboran manifestaciones del lado contrario como la Ley Helms.
Esta mujer agradece como legado del más alto abolengo esa resistencia, y se siente obligada a hacerlo constar en estas cartas credenciales de representante de esas gentes que como ella, participaron y sufrieron los errores, pero se sienten protagonistas de los aciertos.Y los aciertos fueron más si se acude a las matemáticas y también a la casi intangible medida del crecimiento espiritual, aunque ahora haya prostitutas en La Habana, la fiebre del dólar acalore más de una cabeza y el mercado vuelva a revalidar su tiranía, porque de todos modos se conoció la diferencia.Y alguna vez, cuando el mundo conozca toda la verdad, despojada de las dulzuras excesivas de la apología y la acritud multiplicada del hipercriticismo, despojada de toda manipulación bienintencionada o perversa, la humanidad rendirá mayores tributos a los cubanos que los que hoy rinde a los griegos por el arte difícil de no dejarse doblegar ni comprar, en una era donde todo rodó por el mercado, único santuario luego de la caída de todos los iconos.Todo rodó, menos esa isla negada a sucumbir en la corriente oscura del retroceso, esa isla a la que el mundo obliga a aceptar sus leyes crueles y aún con ese cuchillo entre sus conquistas y el aplazamiento de la dicha, se aferra a la dignidad como lección última ante el adverso contexto.
Esta mujer considera imprescindible consignar todo lo expresado en estas ya extensas cartas credenciales, para intentar hacer entender a los que se erigen en jueces del proceso cubano desconociendo sus peculiaridades, con el mismo sentido totalitario que le suponen y censuran, aunque durante veinticuatro años como periodista en Juventud Rebelde se ha referido a todo ello, lo cual indica que no son noticias frescas y que no usa en su provecho lo que llaman apertura obligada de los últimos tiempos.Escribió también textos encendidos, con pretensiones poéticas, disintiendo de todo lo que afeaba la mejor propuesta de felicidad en la isla.
Esta mujer está dispuesta a ponerlo todo sobre la mesa. Corazón, cerebro, pasiones, razones, vísceras y extremidades.A discutirlo todo, a revisarlo paso a paso.Lo único que no admite, cualquiera que sea el futuro de la isla, es el absolutismo de los que niegan la maravilla de haber tocado lo imposible y la persistencia en no abandonarlo como demostración de máxima sabiduría, a pesar de la inversión extranjera, el turismo, las fauces abiertas de todos los peligros que amenazan aquella fiesta inaugural del prohibido prohibir, de las cercas que el dólar levanta entre las playas y la moneda nacional; y de la rabia, la rabia infinita ante los irresponsables que perdieron el secreto del fuego.Tampoco ahora es inocente después del aprendizaje arduo, pero es feliz de poder mirar hacia atrás sin el temor de convertirse en estatua de sal.
París, 1995
Por: Soledad Cruz
La mujer que presenta sus cartas credenciales ante ustedes viene desnuda. En este momento de confesión que supone impúdica, no representa a ninguna tendencia política, creencia religiosa, partido o gobierno. Ni siquiera a alguna onG.Es una decisión completamente personal porque no quiere causar alarma, ni que alguien vaya a sentirme comprometido por el apoyo, pero le gustaría ser considerada la representante del sueño de tocar lo imposible.La feliz representante, entiéndase.
Esta mujer que voy a develar ante ustedes se ama a sí misma, no sólo por el afán de cumplir el principio cristiano aquel “…amad al prójimo…” y a pesar de que sus camaradas más ortodoxos la censurarán por lo que de seguro han de considerar el pecado del individualismo.Esta mujer siempre ha vivido a riesgo de ser mal interpretada, calumniada, condenada por actuar según los arrebatos de su corazón, que su cerebro secunda o viceversa, en medio de una pelea feroz entre sus ángeles y sus diablos, pero dichosa de poder vencer dentro de sí y fuera de sí misma los obstáculos enormes que supone ser mujer y pretender ser persona, miembro pleno de la especie humana en cualquiera de los regímenes económico-sociales que conoce el planeta.
No. No se asusten. No va a esgrimir un manifiesto feminista, asunto también trascendido desde que aprendió el duro oficio de ser mujer y sus maravillas, entre las que cuenta poder disfrutar de la compañía masculina, de ese acople perfecto de los cuerpos distintos, anticipada práctica sideral de la penetración de un cohete interplanetario en una estrella negra.Ella aprendió olvidando los consejos y quejas de sus antecesoras, a convertir las presuntas sombras del ser femenino en goces inefables.Amó sus olores peculiares de mujer.Las molestias mensuales fueron naturales características, admitidas como una diferencia que, interrumpidas, podrían crear el milagro de su vientre crecido hasta estallar la luz en el hueco oscuro y profundo de la siembra.Parir fue el orgasmo más prolongado que recuerda y el orgasmo es para ella el tramo más exacto de una cuerda entre la vida y la muerte.Llegó un día en que no reclamó más la felicidad como un don que sólo se podía conseguir en compañía de un hombre.No.No fue que intentara prescindir de ellos desde entonces –jamás pretendería renunciar a ese placer desafiante —sino que simplemente entendió que únicamente los escogidos renuncian a los privilegios que les vienen de cuna para ponerse al lado de los desposeídos.Y algo más definitivo todavía: la felicidad no es una estación a donde se llega, sino un modo de viajar.De cada cual depende cuán ligero será el equipaje y la ruta del recorrido.
No fueron conclusiones de hoy para mañana, sino una metamorfosis de lágrimas, desgarraduras, de caer y levantarse, de sacarle ventajas a la angustia y al cansancio sin renunciar a otro convite que hacía la vida alrededor y empujaba a no quedarse rezagada.Había un proyecto mayor que todos los pequeños fracasos personales.
Si ella se canta a sí misma, como el poeta Whitman, no es para estimular su autoestima, la cual está muy bien desarrollada, sino para celebrar el suceso que le ha propiciado ser lo que es y no otra cosa y parecerse a la isla donde nació en lo polémica, contradictoria, colórica y cambiante.Porque ella apareció en la isla el día exacto, cuatrocientos sesenta años después que Don Cristóbal Colón, el Gran Almirante de la Mar Oceana, avistara las costas de Cuba y fascinado exclamara: “es la tierra más hermosa que ojos humanos vieren”.La coincidencia siempre ha sido un símbolo para esta mujer, un cordón umbilical que nada podrá romper, ni aunque el mismísimo Atlántico esté por medio.
Ella lleva a su isla entrañable en el corazón, orgullosa de sus mil verdores, de todas las gamas, como si el origen del verde hubiera sido allá, y también el del azul.Nada es verdaderamente azul en este planeta, sólo ese mar que empuja y acaricia la isla, sin moverla, y la torna columpio, mecedera perenne que desborda las ansias y obliga a mirar al cielo para ensancharse.Ella vive orgullosa de las gentes que se dan en esa isla, donde la grandeza fructifica mejor que la caña de azúcar y el tabaco, y nos e cansa de alabarlas porque sin esos antecedentes fundacionales, los nativos aniquilados en la conquista por el bárbaro, prefiriendo ser quemados vivos que aceptar el yugo; los negros africanos amasando azúcar con lágrimas y sangre y cantando y cantando como antídoto para el dolor, cantando y cantando hasta la rebelión y la república libre del palenque; sin aquellos descendientes de españoles que se sintieron hijos de la isla y abandonaron los salones para pelear en la manigua, sin aquel amasijo, no hubiera nacido la nación ajiaco entre veleros y piratas.Una nación de poetas tiernos que el ansia de libertad transformaba en fieros guerreros aferrados al sueño imposible para una isla de escoger el camino deseado y no el impuesto desde afuera.
Esa es su estirpe. Lo supo pronto esta mujer y la reverenció como escudo de familia. Ese es su abolengo.Un abolengo de verdores y azules, de nativos cobrizos que se rebelan y negros y blancos rebeldes.Un abolengo de arcoiris como gen adicional que define la pertenencia a una forma de ser Cubano.Lo agradeció como coronación suprema en la búsqueda del sentido de la vida las mil veces que ha quedado sin rumbo, suspendida en la duda o en la desesperación absoluta en que la sume que no baste decretar la bondad y la belleza para que imperen, ni siquiera en la Isla…
De ahí provienen sus mayores desgarraduras, las cicatrices que oculta detrás de su fiereza y la vehemencia insoportable para aquellos que la clasifican conflictiva y le reprochan ser oportunista, según la filiación de quien acuñe el término, porque esta mujer ha provocado por igual el disgusto de sus compañeros de partido, que de sus opositores, al ser una disidente de la mierda, venga de donde venga. La ha salvado de la hoguera inquisorial ser poseedora para siempre del secreto de la diferencia, condición privilegiada que explica porqué la mayoría de los habitantes de la isla no cejan en el empeño de conseguir lo imposible, cuando vaticinios, análisis estadísticos y los más sesudos foros internacionales dan la causa por perdida, desde que cierto muro fue tumbado en Berlín por ilusos que no vieron los nuevos que se levantaban detrás de esa caída.
A pesar de Stalin, por el que nunca sintió simpatías, de la colectivización forzosa, del suicidio de Maiakovski, sucesos todos que lamenta, esta mujer no se avergüenza de proclamarse comunista, sin compromiso con el ateísmo científico porque es estotérica, le encantan los rituales yoruba, los horóscopos, conversa con fantasmas, invoca a José Martí y Ché Guevara, y les enciende velas para que desde allí, en cualquier sitio del universo que habiten sus espíritus, protejan a la isla y ayuden a Fidel. Ella padeció el sarampión del ateísmo, justo hasta que leyó a Carlos Marx, pero muy especialmente hasta que conoció a Lenin en “Materialismo y Empiriocriticismo”.La materia es un verdadero prodigio ¿porqué no ha de trascender esa primera muerte conocida?Está absolutamente persuadida que hay algo más allá por conocer, lo cual es noseológicamente factible y consuelo mayor.
En realidad, su bronca con Dios no fue imposición de los comunistas, como ahora acusan los renegados de última hora.Ella nació en esta isla donde todo se mezcla y en vez de confundirse se torna luminoso.Iba al culto de los católicos unas veces; al de los protestantes otras, y no faltaba a los bembés del barrio para limpiarse de los mal de ojo.Todo lo que no hace daño es bueno, era el principio de la madre, que tanto rogó a Santa Bárbara, a la Virgen de la Caridad del Cobre y al mismísimo Dios, que los rebeldes de Fidel bajaran triunfantes de la Sierra.Fue una gracia concedida después de más de cuatrocientos años de espera insurrecta.La posibilidad cierta de tocar lo imposible.Una fiesta en la que estaba prohibido prohibir.Abajo los carteles de “No perros”, “No negros”, “Si no es Socio no pase”.Y los pobres y los negros y los perros entrando a los clubes exclusivos, bañándose en el mar que volvía a ser abierto.Una fiesta de estrenos.Escuelas, juguetes, palabras.Alfabetización.Intervención.Expropiación.Una fiesta para la que algunos se ponían máscaras y otros se las quitaban, mientras el pueblo ofrecía su cara sin afeites y sus manos lavadas en la esperanza.
A los yanquis no les gustó esa rumba y declararon la guerra sucia.Bloqueo económico. Agresiones armadas.Desembarcos,Atentados contra una Revolución verde como las palmas y rojinegra como los colores de la vida y la muerte.Los mismos colores del Orisha Elegguá, el que abre y cierra los caminos, según la tradición yoruba.
¿Y Dios, qué hacía entretanto?Permitía que en las iglesias escondieran a terroristas, que los americanos mataran, destruyeran por el único pecado, cristiano por demás, de que en la isla se pretendiera compartir entre todos los panes y los peces, que tocara a todos por igual el derecho a la vida y a la felicidad.Dios estaba del otro lado, del de la magna democracia que no sólo nos daba la espalda, sino que asesinaba, bombardeaba, quemaba.Los rojos maldecidos, los terribles comunistas del Kremlin mandaron petróleo a cambio del azúcar despreciada por la Casa Blanca.La Coca-cola desapareció.Llegaron las latas de carne rusa para compensar el desamparo del estómago.No hacía falta lavado de cerebro.La elección la impusieron los americanos, aunque la aseveración nunca sea aceptada ni por un lado, ni por el otro.
Al menos así fue para ella y su familia, que no hacían la alta política.Y para los vecinos.Y para casi todo aquel pueblo donde nació, Florida, provincia de Camagüey, en lo profundo de la isla, a más de quinientos kilómetros de la capital.Allí nadie sabía dónde quedaba la Unión Soviética.Pero conocían bien a los americanos, que fundaron la localidad bajo el nombre de su península más cálida, levantando centrales para fabricar azúcar.Ese era un aspecto importante del secreto de la diferencia.Porque una cosa es la pobreza decretada por egoísmos, por el tener más robando y explotando, bajo el alegato consabido de que los que no llegan a tener son ignorantes, vagos, borrachos, o les tocó por mandato divino, y otra muy diferente es la pelea limpia contra la pobreza, la voluntad de favorecer a los huérfanos eternos de la fortuna.Levantar casas, hospitales, escuelas, conseguir que el racismo sea una vergüenza, no preguntar quién es tu padre, cuánto dinero tienes, qué has hecho tú para estudiar esta carrera que vale tanto, o para hacerte una operación quirúrgica costosísima, o tener reservación en Varadero.
Y esas no son apologías al mal gusto de la prensa nacional. Fueron sucesos vividos. Realidades palpables para una nación entera en medio del acoso, del asedio, del cerco constante del vecino imperio.Pero esta mujer impúdica, como ya fue mencionado en el comienzo de estas cartas credenciales, no se avergüenza tampoco de haber sido apologética, ni puede asegurar haber dejado de serlo.¡Cómo no hacer apología a una isla menor doscientas veces que su enemigo voluntario!Sólo esa gente que nació en la isla con un gen de menos puede decir ahora, en la estampida reciente de los días más duros, que no se consiguió el paraíso prometido.Sólo los que cobran a buen precio la moda última de salvarse cuando hay amenaza de zozobrar, los canijos que quieren hacer fama a costa de la adversidad de los invictos soñadores de lo imposible, pueden llamar derrota a la única victoria cierta de todo un hemisferio.O los que no aprendieron el secreto de la diferencia, porque fueron los grandes mimados del paraíso que otros forjaron para ellos.
El paraíso terrenal, quiere aclarar esta mujer que siempre ha disentido de la mierda venga de donde venga.El paraíso posible hecho por hombres y mujeres de carne y hueso.Los alfabetizados convertidos en maestros, los hijos del solar haciéndose médicos.Los campesinos dirigiendo una fábrica de níquel.Los que nunca habían leído a Proust ni a Joyce y desconocían que hubo un señor llamado Bach, al frente de una Casa de Cultura.Ciertamente no importaron a extraterrestres en la isla para explicar ni aplicar el socialismo.Y no era fácil entrarle a El Capital o al Estado y la Revolución sin referencias previas.Y otra vez se formó un ajiaco para confirmarme que es una condición kármica de la ínsula.
Esta mujer que puede parecer tan enérgica casi se muere de tristeza cuando el primer novio, dirigente de la Juventud Comunista, le traicionó el amor con otra militante.Ella también puede hilvanar un largo inventario de heridas, censuras, vetos.Una novela enjundiosa en acusaciones, de esas que priorizan los editores y la prensa amplifica para que todos se percaten del infierno que viven los cubanos.Vano interés frente a lo que ocurre en Bosnia-Herzegonvina, Chechenia o en el Moscú que la mafia controla, por mencionar sólo los escenarios beneficiados por la caída del Muro de Berlín.Pero aunque algunos maledicientes temen por la que va a escribir ahora que vive en el extranjero, esta mujer siempre dirá lo que piensa, siente y sabe gracias a conocer el secreto de las diferencias.Y a su libre elección:la gratitud porque se cumplió la profecía dicha por su madre en el umbral de la muerte:Podrás ser persona aunque yo falte, como si hubiera una madre mayor protectora a la que confiarse.Un consuelo para lo inconsolable.Eso fue la Revolución para la madre de esta mujer y para ella misma.Un consuelo para lo inconsolable.Hasta para las penas que nacían de la propia dinámica revolucionaria.
Por eso quiere hacerlo constar.Para que nadie pueda justificar su amor y su fidelidad con presuntos bienes y ventajas.Invita a revisar sus propiedades después de 10 años habitando un albergue estatal y cinco un garaje aunque hace un cuarto de siglo que trabaja y posee no sólo todas las medallas que se ostentan en el pecho y que premian la dedicación y el resultado, sino las que se llevan calladas en lo recóndito de una misma.
Es cierto, sin embargo, que disfruta privilegios no visibles ni en su despensa, ni en su ropero, ni en la marca de su carro, ni en el confort de su casa.Bienes magros y pagados con su salario.Puede contar muchas anécdotas de sus conversaciones con Fidel Castro. Y un día lo hará, aunque unos y otros la mal interpreten, por deber de justicia.Es insoportable que exijan a un hombre la condición de un dios y lo ataquen como al diablo, por la única culpa de pretender impedir que la historia sea un basurero.
Ella no oculta su veneración filial a ese hombre que ama sin fanatismo, al que puede hacer reproches o reclamos de hija, con el mismo impertinente cariño que su propia descendiente femenina le exige ponerse a su ritmo y la juzga con el maravilloso atrevimiento de la adolescencia.Primero somos crueles en los juicios que hacemos de los padres, y cuando envejecen los queremos proteger como a hijos.Ella ama y respeta a ese hombre que ha visto encanecer en treinta y seis años, sin sentirse obligada a coincidir con todo lo que dice y hace, pero reconociendo siempre que a lo verdaderamente extraordinario no se le puede medir por lo que pueda tener de común, como no se puede explicar la función del sol en nuestra galaxia a partir de sus manchas.Ella ama y respeta a ese hombre que es Fidel Castro, pero tales sentimientos no silencian lo que piensa y siente, aunque no sea del gusto de sus jefes y despierte sospecha en los maledicientes, genuflexos y bufones.A ella siempre le estuvo todo permitido, alegarán los detractores, porque se acostaba con los del Comité Central.No sólo con los del Comité Central, aclararía, porque curiosamente, la lista que inventan los amigos y enemigos, que no perdonan a una mujer ser miembro pleno de la especie humana, sólo contempla jerarquía del poder.Los pobres diablos o magos que no aparecen en la televisión, esos no cuentan.Pero es cierto que se acostó al menos con uno del Comité Central, un amor que parecía por unanimidad y luego resultó que una de las partes se abstenía.Un amor convertido en hija sin padre, del cual no se arrepiente porque un amor es siempre un asunto respetable, aunque no figure en los directivos del Partido.
Son sus heridas de la inversión a riesgo que es vivir.Sólo que no se permitió elevarlas al rango de problemas del sistema, como literaturizan algunos y algunas, simuladores y simuladoras que luego declaran a un país gran simulacro porque se cansaron de su propia simulación y pueden hacer plata confesándolo.Esta mujer que es tan apasionada, que llora con la misma fluidez de rabia o ante una escena cursi de película, que amenaza con vengarse de cada afrenta, y lo mejor de todoes que cumple para luego ser generosa nuevamente, aunque no olvida ni el más mínimo agravio, es fiel, pero nunca ha permitido que en su presencia se confunda fidelidad con servidumbre, lo cual, por supuesto, no la ha hecho simpática a los ojos de una fauna existente.Los convencidos de que la disciplina partidista es decir siempre sí y lo demás ganas de llamar la atención, egocentrismo que lleva al individualismo.Individualismo igual a capitalismo.
Egocéntrica ella siempre ha sido, primero para poner en práctica el principio cristiano de amar al prójimo como a sí mismo, y luego porque sin un poco de amor por Yo habría perecido en la confusión entre individual e individualismo, que se manifestó por algún tiempo en la isla.Ella siempre ha defendido lo individual como premisa del Manifiesto Comunista que expresamente proclamaba que la plenitud colectiva sería la base de la plenitud individual.
Hubo no pocas confusiones en la Isla con la asimilación de la teoría e imperativos de la práctica, que no dejaban mucho margen al regodeo filosófico.Pero no existía una estrategia macabra para convertir en rebaño a un pueblo por naturaleza irreverente ante todo lo falso, lo fingido, lo que no es natural y silvestre como la floresta que le permite respirar limpiamente.Sólo quien desconoce la idiosincrasia de ese pueblo puede hablar de que soporta una tiranía y quien lo dice lo subestima y ofende.Habría que reconocerle ante todo su proverbial rebeldía, antídoto ante el mimetismo, la copia de los defectos del socialismo real.Pero, ¿qué se podía hacer ante una fórmula inédita en la historia de la humanidad, con sólo cuarenta y ocho años de existencia, para ajustarla a las peculiaridades del trópico?Era lógico que desde la ínsula se mirara hacia Moscú, que había llegado al cosmos antes que los americanos.¿Es tan difícil comprender tales circunstancias o entender la filosofía del empujón?El síndrome de la prisa se generalizó en la isla.Miles fueron las tentativas.La caña, la caña, otra vez la tiranía de la caña, para lograr hacer diez millones de toneladas de azúcar.Voluntarismo, cierto.Magnífico voluntarismo que pretendía sacar de prisa al país de la pobreza, sin acudir a los métodos de sálvese quien pueda, sino para sacar de la pobreza a cada uno de los millones de habitantes.Eterno empeño de lo imposible.Es muy fácil para los que ostentan la cómoda posición de observadores anatemizar un sueño y rotularlo en un dossier de errores.¿Por qué el pueblo ha tolerado tal desastre?tendrían que preguntarse los analistas.La respuesta es sencilla:porque recibió más ventajas que todas las generaciones anteriores.Porque posee la sabiduría profunda del secreto de las diferencias.
Esta mujer que agradece a esas gentes el legado de la estirpe sabia y rebelde, no pretende justificar cada equivocación ni pedir clemencia para quienes considera artesanos invictos del empeño de tocar lo imposible.A lo sumo aspira, en la mejor tradición de la Isla, a un esfuerzo de comprensión por parte de los que se consideran afectados por ese revolico mayor que ya dura treinta y seis años.El esfuerzo que ha hecho ella misma para poder sobreponerse a aquella reunión del Comité de Base de la UJC donde fue fuertemente criticada por una marca en el cuello que no era fruto de la pasión de un vampiro, como pensaron los hipócritas enarboladores de una moral que no practicaban, sino de un golpe con la dura litera donde dormía, y a las continuas censuras por no usar ajustadores y por no poder disimular que hacía el amor por elección libre, sin papeles de autorización, como siempre habían hecho los hombres, de derecha, de izquierda, militantes o no de cualquier tendencia.Sabía que los estatutos no consignaban esos aspectos personales, que eran las interpretaciones libérrimas de una mentalidad antigua y se defendía con todos los códigos en la mano, negada a aceptar que se circunscribiera la moral femenina a los movimientos telúricos de las entrepiernas.
Ella tuvo que hacer, como tantos nativos de la isla, un esfuerzo de entendimiento para poner riendas a su vocación de silvestre y soportar aquellas interminables reuniones, aburridas, misas de algo que asemejaba una nueva iglesia donde se recibían las orientaciones de arriba como de un Dios lejanos y todos se mostraban conformes por amor, no por oportunismo como blasfeman los renegados.Era la unanimidad por lo esencial que quitaba brillo a las particularidades y tornaba lo peculiar conflictivo.Era el tono eslavo que nada tenía que ver con los toques de santo, el delirio rítmico de las tumbadoras, los movimientos centrífugos de las pelvis en el elogio frecuente al sexo como liberación,exorcismo contra todo pecado de tedio y amenazas de penurias o muerte.Algo que surgió para hacer feliz a la gente no puede parecerse a un bostezo.Era su queja dentro, porque nunca se ha sentido fuera del juego, ni derrotada por la nada cotidiana.Ese era su juego y ella parte de un equipo dispuesto a la continuidad en la diferencia que cada generación aporta bajo dictado de la dialéctica, la dialéctica una y otra vez mencionada pero sola haciendo su labor de transformadora espontánea, porque no la tomaban en cuenta.Y la dialéctica se vengó del agravio.Sectarismo, extremismo, formalismo, paternalismo, dogmatismo, igualitarismo, doble moral, burocracia.De todo un poco en el camino de la búsqueda constante de hallar la fórmula de la unidad como escudo protector imprescindible.Todo mezclado, como es el signo de la isla, sin que se perdiera su capacidad de hacer brotar el arcoiris entre los truenos y las sombras.
Esta mujer participó y sufrió en esos errores, aunque consta en todas las actas, cuando los descubrió, su voluntad manifiesta de no aceptar con calma lo absurdo como tantos otros;sin embargo es responsable de ellos, los comparte, los asume sin ruborizarse porque le parecen perfectamente comprensibles y perdonables ante las vergonzosas estadísticas de mortalidad infantil, la corta expectativa de vida o de los analfabetos que exhibe cualquiera de las repúblicas vecinas de su zona geográfica, que no tuvieron nunca ni la oportunidad de equivocarse buscando construir el paraíso.O ante cualquiera de las repúblicas lejanas de la vieja Europa civilizada, antiguas metrópolis que consiguieron el exceso de consumo que hoy sustenta el hastío de sus pobladores, saqueando a aquellas, para no hablar de la nueva Roma en Norteamérica.¿En qué se equivocaron todos ellos para lograr establecer la porquería que es este mundo?se pregunta esta mujer mientras mira los noticiarios y aún viviendo en París, a buen recaudo de las penurias elementales, sólo ha podido escribir un amago de poema que describe la bacanal de la tristeza.
Sectarios.Extremos.Formales.Dogmáticos. Paternales.Burocrá;ticos.Practicantes de doble moral.Burocráticos.Estáticos.Totalitarios.Intolerantes.Un inventario interminable de calificativos acusatorios para intentar invalidar la certeza de que se puede tocar lo imposible, aunque no haya garantía de salir intacto del empeño.Un inventario interminable de calificativos acusatorios por parte de los que no pueden o no quieren entender que las ascenciones ocasionan desgarraduras, razponazos, caídas. De los que no perdonan la osadía de los alpinistas, de los que se autoexcluyeron y obedientes a la servidumbre de su ganancia optan por negar la sobrevivencia de un sueño del que desertaron.Esta mujer, dispuesta siempre a encontrar explicación a los inexplicable no los descalifica por eso.Escogieron su opción.¿Por qué no respetar la contraria para no imitar los presuntos defectos?
No obstante reconoce que hubo manchas.Días de sombras, como los de la UMAP, en que el concepto mal entendido de que el trabajo hizo al hombre, enarbolado por el machismo, defecto consustancial de idiosincracia, pretendió que el laboreo agrícola y el rigor militar harían viriles a los homosexuales.Un acto de ignorancia más que de martirio, se convirtió en martirologio para hombres condenados por delicadeza sospechosa y para homosexuales que se sintieron vejados por el hecho involuntario de una tendencia sexual que no era la mayoritaria. la aceptada por la tradición, aunque de la Sierra Maestra bajaron maricones con grado de capitán y entre los héroes de la contienda dio su vida alguno.Ahora son miembros del Comité Central y Diputados a la Asamblea Nacional.
Hubo manchas y días de sombras, pero esta mujer que los sufrió con el dolor que producen los errores propios, percibió siempre el interés en subsanarlos, los que podían decantarse en el fragor de la batalla cotidiana.Porque hay que ver las leyes no escritas que imperan en la guerra.Y siempre fue la guerra.Los que lo dudan, debieran leerse los informes que la CIA hace públicos a cada rato.No era un estado policíaco reproduciendo los métodos de Veria, tratando de imitar la eficacia de la CHEKA soviética.Era la violencia obligada, la paranoia condicionada por la paranoia política del agresor.Síndrome de la sospecha.Síndrome de misterio.Síndrome del Secreto.Y algún que otro hijo de puta que nunca falta, aprovechándose, tomándose atribuciones indebidas, abusando del poder, reproduciendo una película de Rambo o jugando al buen burgués.
Porque el espectro de la burguesía siempre anduvo jugando alguna mala pasada.El diabólico engendro tentador de que el poder y la autoridad radican en las dimensiones de la casa que se habita, la marca de la ropa, el carro que ruedas, aunque los textos bíblicos de los comunistas llamaran siempre a todo lo contrario, así en los mismos términos que la prédica de Cristo.Esta mujer que presenta sus credenciales, no es inocente.Conoce todo lo ocurrido, mucho más de lo que cuentan como grandes noticias admonitorias los que hacen negocios con esos dramas.Porque hubo dramas y tragedias que no se pueden negar.El drama de la familia dividida, desgajada del tronco por el éxodo frecuente.La tragedia de algunos héroes fusilados por delincuentes para escándalo de un mundo que permite indiferente el genocidio de la esperanza.
Mientras hace el recuento sucinto con los riesgos de superficialidad que toda síntesis implica, esta mujer reconoce que no era fácil resistir todos los embates de un lado y del otro, el asedio enemigo, los errores de los compañeros, y el tiempo pasado, y la impaciencia en unos y el cansancio en algunos, y desde Estados Unidos diciendo vengan.Y luego la URSS desmembrándose entre sus glorias verdaderas, hasta desaparecer en el pecado por el que los rusos pagan penitencia.Mariel desbordado y balseros zozobrando en las corrientes del golfo.Esta mujer como tantos, primero despreció a los que se iban, a los que renunciaban a seguir la pelea en pos del sueño.Después sintió pena, una profunda pena por la pérdida y maldijo a los culpables verdaderos del naufragio.Esta mujer que cree en el respeto a todas las libertades.La libre elección de dónde vivir, a quién servir, de escoger los amigos y los sueños, se reserva la potestad de argumentar sus juicios al respecto.
No sería sincera su tolerancia si no dejara constancia otra vez de las diferencias.¿Cuál es el índice de huidas por etapas? interroga a las estadísticas, para comprobar que están en estrecha relación con las penurias económicas, las recrudecidas amenazas del vecino poderoso, la desaparición de la ayuda de los renegados recientes, la complicidad de las llamadas democracias occidentales, totalitarias en la afirmación de que sólo su fórmula de gobierno es la correcta, desconociendo historia, circunstancias particulares, idiosincrasia, origen y experiencias de cada nación y olvidadas de sus propias contradicciones insolubles.Es suficiente echarle una ojeada al mundo, al primero y al último, porque ya casi no hay matices, para comprender que la felicidad humana es una promesa no cumplida en el planeta.
Esa es la base del reproche íntimo que hace a los que justifican marcharse en busca del paraíso que no encontraron en la isla.Sobre todo a los que figuran en el selecto grupo de la inteligencia, aunque sabe que la sabiduría no se consigue únicamente leyendo a Joyce, disfrutando de Mozart o declarando la modernidad de Picasso.
Es algo más profundo, casi extraviado en nuestra época, todavía salvable en esa isla nuevamente enredada en la obstinada propuesta de no desmayar en el sueño de alcanzar lo imposible, algo ya conseguido si se tiene en cuenta que existe, sobrevive y batalla con todos los vientos en contra y encuentra posibilidades de salida airosa, lo cual corroboran manifestaciones del lado contrario como la Ley Helms.
Esta mujer agradece como legado del más alto abolengo esa resistencia, y se siente obligada a hacerlo constar en estas cartas credenciales de representante de esas gentes que como ella, participaron y sufrieron los errores, pero se sienten protagonistas de los aciertos.Y los aciertos fueron más si se acude a las matemáticas y también a la casi intangible medida del crecimiento espiritual, aunque ahora haya prostitutas en La Habana, la fiebre del dólar acalore más de una cabeza y el mercado vuelva a revalidar su tiranía, porque de todos modos se conoció la diferencia.Y alguna vez, cuando el mundo conozca toda la verdad, despojada de las dulzuras excesivas de la apología y la acritud multiplicada del hipercriticismo, despojada de toda manipulación bienintencionada o perversa, la humanidad rendirá mayores tributos a los cubanos que los que hoy rinde a los griegos por el arte difícil de no dejarse doblegar ni comprar, en una era donde todo rodó por el mercado, único santuario luego de la caída de todos los iconos.Todo rodó, menos esa isla negada a sucumbir en la corriente oscura del retroceso, esa isla a la que el mundo obliga a aceptar sus leyes crueles y aún con ese cuchillo entre sus conquistas y el aplazamiento de la dicha, se aferra a la dignidad como lección última ante el adverso contexto.
Esta mujer considera imprescindible consignar todo lo expresado en estas ya extensas cartas credenciales, para intentar hacer entender a los que se erigen en jueces del proceso cubano desconociendo sus peculiaridades, con el mismo sentido totalitario que le suponen y censuran, aunque durante veinticuatro años como periodista en Juventud Rebelde se ha referido a todo ello, lo cual indica que no son noticias frescas y que no usa en su provecho lo que llaman apertura obligada de los últimos tiempos.Escribió también textos encendidos, con pretensiones poéticas, disintiendo de todo lo que afeaba la mejor propuesta de felicidad en la isla.
Esta mujer está dispuesta a ponerlo todo sobre la mesa. Corazón, cerebro, pasiones, razones, vísceras y extremidades.A discutirlo todo, a revisarlo paso a paso.Lo único que no admite, cualquiera que sea el futuro de la isla, es el absolutismo de los que niegan la maravilla de haber tocado lo imposible y la persistencia en no abandonarlo como demostración de máxima sabiduría, a pesar de la inversión extranjera, el turismo, las fauces abiertas de todos los peligros que amenazan aquella fiesta inaugural del prohibido prohibir, de las cercas que el dólar levanta entre las playas y la moneda nacional; y de la rabia, la rabia infinita ante los irresponsables que perdieron el secreto del fuego.Tampoco ahora es inocente después del aprendizaje arduo, pero es feliz de poder mirar hacia atrás sin el temor de convertirse en estatua de sal.
París, 1995
Etiquetas:
Cuba,
debate ideológico,
Soledad Cruz
Suscribirse a:
Entradas (Atom)