2/9/07

El socialismo imaginado: sigue el debate en Cuba

Así lo enfoca Pedro Campos en un artículo titulado "Orienta el PCC debate profundo y libre del discurso de Raúl el 26 de julio", el cual se suma a los trabajos recientemente aparecidos de Soledad Cruz y otros que he publicado en mis últimas entradas del blog. Los subrayados son mios. El autor acaba de publicar hoy 15 recomendaciones para el sistema de cambios estructurales. Están al finalizar el primer artículo. Aquí lo tienen, acabado de salir del horno.

Circula en las estructuras del Partido Comunista de Cuba y de la Central de Trabajadores de Cuba un documento con el emblema de la editora política, orientando el debate del discurso de Raúl el 26 de julio pasado, donde hacía una crítica de las deficiencias internas y llamaba a realizar “cambios estructurales” para enfrentar la situación existente.

En un ejemplo concreto hacia la democracia participativa, respondiendo a un clamor en las bases revolucionarias que se ha ido generalizando en los últimos meses y en evento que recuerda las fructíferas Asambleas Abiertas de 1980, el documento plantea que se deberá propiciar un debate profundo en ambiente de absoluta libertad y sinceridad acerca de los temas centrales del discurso. Se piden opiniones y propuestas sobre los temas planteados por Raúl como la producción de alimentos, sustitución de importaciones, elevación de la producción, eficiencia, ahorro y productividad, el gasto más allá del ingreso y la decisión de construir el socialismo, único elemento que jamás cuestionará un revolucionario cubano. Igual se deberán debatir otras opiniones y sugerencias con aspectos relacionados con la situación económica y social del país.

El documento, incluye la reflexión del Comandante en Jefe “La llama eterna” que él denominó su “otra proclama”, en la que señaló textualmente: “La lucha debe ser implacable contra nuestras propias deficiencias y contra el enemigo insolente que intenta apoderarse de Cuba…es deber sagrado reforzar sin tegua nuestra capacidad y preparación defensiva. Nadie se haga la menor ilusión de que el imperialismo…negociará con Cuba”.

Esta orientación del Partido es una muestra de la capacidad de rectificación en la dirección revolucionaria y una oportunidad que los comunistas y revolucionarios, los trabajadores manuales e intelectuales honestos, no pueden dejar pasar sin manifestar todas sus opiniones y propuestas para convertir este proceso de discusiones en una fuente revitalizadora del socialismo cubano, aunque para algunos escépticos no pase de ser “otro llamado democrático al IV Congreso o una valvulita de escape ante la presión de la militancia”.

El discurso de Raúl el 26 de julio y las reflexiones de Fidel, indican claramente la compleja situación por la que atraviesa la Revolución Cubana, la cual parece invisible para otros quienes no acaban de entender el decisivo momento histórico que estamos viviendo. No realizar los cambios que pidió Raúl en breve, elevará el actual nivel de agudización de las contradicciones sociales a una situación imprevisible, dado el aumento de la insatisfacción popular y el auge y extensión del cuestionamiento a la conducción actual de la economía, la política y la sociedad.

La dura realidad que nos cuesta trabajo aceptar de que el Jefe histórico ya no estará probablemente en condiciones de seguir al frente del proceso y la preparación que evidentemente viene realizando el imperio para cambiar paulatinamente su táctica política (**) de bloqueo y agresión por la de acercamiento y penetración y aplicarla en cuanto lo considere oportuno, nos obliga a acelerar los cambios imprescindibles en el sistema para garantizar -a la mayor brevedad posible- una revitalización del proyecto socialista cubano, que lo saque del actual estancamiento.

La defensa de la Revolución es un problema militar, pero también económico, político y social y sobre todo de apoyo masivo popular.

Ningún gobierno del viejo socialismo de Estado neocapitalista, ni siquiera la Unión Soviética que derrotó al fascismo en la II Guerra Mundial, con todo su desarrollo nuclear y espacial, estuvo en condiciones de aguantar la embestida imperialista “pacífica” de la “Convergencia” y el “Tendido de Puentes”. A 90 millas del enemigo histórico, con una economía en crisis, con tantas insatisfacciones económicas y sociales y con todas las deformaciones proto-capitalistas introducidas en el Periodo Especial, la única manera de confrontar lo que nos viene encima cuando ya el Imperialismo esté convencido de que no contamos con Fidel, es radicalizar el socialismo y hacerlo más participativo, democrático, autogestionario, inclusivo e integracionista: avanzar hacia la autogestión social socialista, que en su desarrollo irá transformando la mentalidad, las diferencias entre el trabajo manual y el intelectual y las relaciones mercantiles en intercambios equivalentes, el Socialismo del Siglo XXI.

La responsabilidad histórica por las consecuencias que se deriven para el socialismo en Cuba, América Latina y el mundo, de no avanzar en esa dirección, recaerá sobre los que se oponen desde el propio aparato burocrático a rectificar el rumbo actual y torpedeen este llamado del Partido al debate.

Raúl expresó que hay que producir más para pagar más. Es verdad: si no hay más producción no puede haber más pago, pero si no hay esperanza de más pago difícilmente puede haber más producción. ¿El huevo o la gallina? Son factores interrelacionados, interdependientes y ninguno puede anteponerse. El problema está en la concepción de cómo organizar el trabajo y los recursos disponibles, las fuerzas productivas, para aumentar la producción y ponerla en función de los intereses de todos los cubanos y no de un grupo de ellos.

En el fondo de toda la problemática subyacen la contradicción principal del socialismo de Estado, entre sus fines distributivos igualitaristas y sus medios productivos capitalistas (trabajo asalariado y organización mercantil orientada a la obtención de ganancias para el Estado) y la heredada del sistema capitalista -traspasada con el capitalismo de Estado- consistente en que la producción siendo cada vez más extendida socialmente, la apropiación de la propiedad y del excedente social se ha seguido concentrando, antes en los capitalistas, ahora en el aparato estatal. En lugar de avanzar hacia más socialización, el estatismo excesivo ha significado todo lo contrario.

La solución de estas contradicciones radica en la socialización de la apropiación de la propiedad y el excedente, y con ello en la democratización del poder y de la sociedad. Consecuentemente con esto corresponde a la etapa actual del proceso cubano, completar la revolución social iniciada con las nacionalizaciones y socializar esas propiedades, entregándolas en propiedad directa o en usufructo (cogestión obrero estatal) a los colectivos laborales y sociales para garantizar la repartición del excedente.

Para ello, es necesario rectificar las equivocadas concepciones de que el socialismo es un problema de distribución, que estatización es sinónimo de socialización y que el estatismo fortalece al Estado proletario. Socialismo es un problema de las relaciones de producción que determina la distribución y el consumo. Socialización es repartición compartida de la propiedad, no centralización. El estatismo, contrariamente a lo esperado, va contra y debilita al Estado democrático de los trabajadores.

Para profundizar la revolución socialista, el aparato gubernamental actual, una parte del cual es elegida y otra designada, sustentado en la propiedad del Estado y en la democracia indirecta representativa, debe transformarse paulatinamente en el Estado democrático de los trabajadores basado en la socialización de la propiedad y del excedente y en la democracia participativa directa de los trabajadores y el pueblo en las decisiones principales que le conciernen en las empresas y en las comunidades, incluido el referéndum. Tal, sí reanimaría el respaldo popular al Estado democrático socialista de los trabajadores que así tendrían razón para identificarlo como suyo. Esto fortalecería las bases reales del entusiasmo revolucionario de los trabajadores manuales e intelectuales, aumentaría la capacidad de la clase trabajadora para controlar realmente toda la sociedad, incrementaría sustancialmente la producción y el ahorro, repartiría el peso de la responsabilidad social por el desarrollo multifacético del país entre todos, estimularía la iniciativa de los colectivos laborales y sociales y generaría muchos más excedentes que los actuales para desarrollar los planes generales de interés social con la aprobación de todos, incluido el prioritario de la Defensa.

Los recientes decretos Leyes 251 y 252 sobre el comportamiento de los cuadros y el Perfeccionamiento Empresarial tienen el propósito de mejorar la organización productiva, apelando sobre todo a cuestiones netamente subjetivas como la ética de los cuadros, la exigencia y una “mayor participación de los trabajadores” en el proceso productivo, pero sin darles las palancas de mando efectivas para lograrlo. Pero esos decretos no implican cambios estructurales, como los demandó Raúl.

En el seminario que acaba de impartirse a los dirigentes empresariales para instrumentar estos dos decretos, el compañero Lage manifestó: “lo que no es eficiente no es socialista”. Debemos acabar de reconocer auto críticamente que salvo momentos y proyectos ocasionales, el sector de la economía basado en la propiedad del Estado y el trabajado asalariado, como norma no ha sido eficiente y cuando lo ha sido en apariencia, como en los últimos años, se ha debido a los bajos salarios pagados a los trabajadores, única explicación real a los altos índices de crecimiento con poco impacto en el nivel de vida de los cubanos. Si se pagaran los salarios como es debido a los trabajadores, los costos de la mano de obra harían inviable el proyecto de socialismo de Estado neocapitalista. Se ha demostrado teórica y prácticamente que la única forma de subsistir que tiene tal concepción de socialismo es no pagando los salarios correspondientes a los trabajadores productivos.

Tres problemas básicos afectan seriamente a la pobreza cubana: la alimentación, la vivienda y el transporte, por suerte la salud y la educación se mantienen en niveles aceptables, a pesar de sus deficiencias. Intentar resolverlos insuflando más recursos a la organización burocrática actual, es más de lo mismo sin lograr los resultados necesarios. La solución está en cambios estructurales organizativos del sistema productivo: descentralizar las decisiones y el control de los recursos, en combinación con la más amplia participación e iniciativa de los trabajadores y productores en la gestión y toma de decisiones colectivas sobre la producción y el control de sus resultados económicos. Esto es tender a sustituir la forma clásica capitalista de trabajo asalariado por la genérica socialista del trabajo asociativo o cooperativo.(***)

Si la mayoría de la organización estatal actual (incluidas tierras, medianas y pequeñas empresas industriales y de servicios) se estructurara en forma asociada, cooperativa, autogestionaria y cogestionada, entregando en usufructo la propiedad a los trabajadores, y manteniendo el control estatal sobre la empresas estratégicas, nada habría que temer al desarrollo de la producción mercantil simple en la agricultura, la industria y los servicios, por la sencilla razón de que se ha demostrado que la producción cooperativa y autogestionaria es muy superior en eficiencia y contenido socio-político, y la tendencia de los pequeños privados, a mediano y largo plazo, sería naturalmente al cooperativismo.
15 propuestas para revitalizar el socialismo en Cuba

1-Establecimiento del CUC (Peso Cubano Convertible) como moneda única que circule en el país, sin hacer cambios de precios en el mercado de divisas, pero sí reajustando los precios actuales -en pesos cubanos no convertibles- bajo control estatal (electricidad, agua, teléfono, vivienda, transporte y productos básicos) alsalario medio que sería de unos 250 CUC. Esto implicaría de inmediato un aumento del salario real de los trabajadores y la creación de condiciones para la integración de la economía cubana en un sistema armónico y expedito.
2-Restablecimiento de la paridad del Peso Cubano Convertible con el dólar, con impuesto mínimo sobre el cambio, para estimular el turismo, la inversión extranjera controlada (preferiblemente indirecta y en empresas mixtas), las remesas y el movimiento interno y externo de la economía.
3-Una parte específica de las ganancias de cada empresa debe ser distribuida equitativa y democráticamente entre los trabajadores, al final de cada corte productivo, mensual, trimestral o semestral, en todos los centros de producción y servicios. Nada que ver con la actual estimulación adicional.
4-Elección democrática del aparato de dirección, en todos los centros de producción y servicios, sujeto a permanente revocación y establecimiento de salarios medios para los elegidos, sin prebendas adicionales para evitar el arribismo.
5-Control y planificación democráticos de la producción en todos los centros de producción y servicios, a partir de los intereses de los colectivos de trabajo, discutidos y consensuados con los intereses del Municipio y la Nación, con pleno control autónomo por el colectivo laboral sobre los planes de producción, costos, gastos, presupuestos, salarios, ganancias y demás aspectos económicos de las entidades. Establecimiento de relaciones monetario-mercantiles inter-empresariales contractuales entre todos los sectores, para el futuro avance paulatino hacia el intercambio de equivalentes. Esto chocará con las concepciones presupuestarias actuales, hasta el establecimiento y legalización plenos de la autogestión social socialista.
6-Liberación de todas las trabas a la producción agropecuaria, especialmente a las UBPC* y entrega en usufructo de la tierra cultivable ociosa a campesinos individuales y preferiblemente a grupos de campesinos que estén interesados en formar cooperativas, junto a la creación de una red bancaria estatal eficiente de créditos para los campesinos, las cooperativas y los trabajadores que lo soliciten y liberalización plena del mercado interno de todos los productos agropecuarios y pesqueros.
7-Eliminación de la libreta de racionamiento, previo establecimiento de subsidios directos y selectivos a las personas de bajos ingresos, jubiladas, madres solteras, minusválidas y discapacitadas, todo bajo controlde los órganos locales del Poder Popular.
8-Creación de cooperativas de comercialización en todos los mercados al por menor, con una política de precios con topes máximos y control estatal del mercado al por mayor, todo bajo supervisión de las autoridades comunales y regionales del Poder Popular.
9-Establecimiento de empresas cogestionadas y cooperativas de transporte para el servicio urbano con apoyo crediticio estatal y eventual participación de capital indirecto extranjero, para el desarrollo del transporte urbano en la capital y principales ciudades. Agrupar a los taxistas particulares en cooperativas voluntarias apoyadas por el Estado.
10-Revitalización del sistema de micro-brigadas por centro de trabajo para la construcción de viviendas decentes para los trabajadores, autorización de creación de cooperativas de construcción y de materiales afines y agilización de la legislación, trámites, normas, créditos y ventade materiales para la construcción de viviendas. Algo que ya se viene manejando.
11-Eliminación de impuestos y controles a la renta habitacional entre nacionales a fin de contribuir a suplir el déficit actual de viviendas, con las modificaciones inmediatas necesarias a la ley que garanticen la propiedad e impidan el casatenientismo en escala. Establecimiento de un impuesto a la propiedad sobre la vivienda según la calidad, tamaño y ubicación que obligue a un uso racional de las capacidades construidas.
12-Libre expedición de todas las licencias para el trabajo por cuenta propia, incluyendo en el sistema a los vendedores ambulantes, con el solo pago de una cuota inicial por el permiso de operación y exención del pago de impuestos a todos los cuentapropistas con ingresos inferiores a los mil doscientos CUC anuales (100 CUC por mes, menor que el salario de cualquier trabajador una vez aplicado el punto 1). Eliminación de las cuotas mensuales y todo su burocratismo y corrupción afines y establecimiento de un solo pago de impuesto progresivo anual sobre las ganancias, menor al actual, contra declaración jurada de ingresos, verificables por la O­NAT (Oficina Nacional de Administración Tributaria).
13-Habilitación de la venta de viviendas, terrenos y vehículos automotores entre nacionales, previo pago de impuesto, sin otras restricciones. Autorización a los “mercados de pulgas” (objetos usados) los fines de semana, en barrios y comunidades donde la gente concurra a vender, comprar o trocarlo que desee sin control ni impuesto alguno.
14-Fortalecimiento del poder real del Poder Popular y concreción a nivel municipal del controlfiscal y presupuestarioterritorial autogestionario, unido a la municipalización de la Policía y las instituciones del Orden Interior que debe quedar separado de la Seguridad y entrega de las prisiones, con todo su personal y sistemas al Ministerio de Justicia.
15-Someter estas y todas las otras propuestas a una amplia discusión popular, sin restricciones, en un proceso horizontal que abarque la prensa, la radio y la televisión, los centros de trabajo, los sindicatos, los núcleos del Partido, los centros estudiantiles, las unidades militares, los CDR, las delegaciones de la FMC, las asambleas de barrio del Poder Popular y, luego con el enriquecimiento popular, someterlas en un término de tres (3) meses a referéndum nacional, para garantizar democráticamente la efectividad del proceso.
2 de septiembre del 2007

Notas:
** Ver artículo: Alerta Cuba: EE.UU. puede cambiar su táctica política, no sus fines estratégicos. http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=40293
*** Ver artículo: La forma genérica de la producción socialista es la Autogestión Empresarial Obrera. Debe extenderse socialmente
http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=22291

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Henry, ahora de lejos no nos conocemos, pero si nos ponen de frente nos moriremos de la risa, porque fuiste personaje de mi adolescencia; seguro que asi me veras a mi. El internacional de varadero, playita de 16, cubanaleco, fiestas en miramar.... bueno, te invito a que visites mi blog y si te parece adecuado, te invito tambien a que me pongas un link, vale? (el vale no es porque viva en madrid)... saludos de un blogero nuevo, Eufrates del Valle
eufratesdelvalle@blogspots.com Gracias!

Anónimo dijo...

Carlitos Santitos eres un Superrevolucionario o lo que es lo mismo un come mierdita,según tu papá.

Anónimo dijo...

Que rico es opinar de nosotros los cubanos fuera de Cuba, tenemos que opinar aquì en Cuba entre todos los cubanos. Desde la otra orilla no vale el debate, el debate vale aquì en Cuba entre todos nosotros.
El Cubano de La Habana.

Anónimo dijo...

Cubano de la Habana no te leiste la última cagaflexión?.No hay debate,se caga en el debate y en el pueblo de Cuba de las dos orillas,sobre todo el de adentro que subsiste a penas.No seas superrrevolucionario,creo que es hora de acabar de pasar a otro nivel.

Anónimo dijo...

SI anonimo que publico una respuesta al cubano de la Habana el dia 5 de Septiembre, si me leo todo lo que se publica en Cuba. Es muy rico decir todo lo que me dices por correo desde la orilla del odio y el rencor. Esas cosas que me dices , porque no las dijistes cuando vivias en Cuba, no te llenastes de valor, claro ahora que estas fuera hablas hasta de tu familia que vive aquì, no soy un viejo añejado en el año 59, tengo actualmente 34 años y soy un joven cubano que vive como todos los cubanos, sudo todos los dias la camisa en LA HABANA y me quedo aquì porque no estoy en el grupo de los cobardes, soy valiente y no le tengo miedo a nadie, por eso vivo en Cuba, en la Cuba que nos viò nacer, claro se que cuando un cubano vive en la conchinchina le sale el odio y el rencor hasta de su propia familia que vive aquì.
Esta es mi opiniòn y debes de respetarmela, recuerda que vives en la tierra de la libertad y se supone que allà tengan libertad de prensa.