Por: Isabel Rubio (en America Económica)
Una delegación cubana ha visitado Venezuela esta semana para firmar con el mandatario de esta nación, Hugo Chávez, una serie de 15 acuerdos bilaterales de cooperación. Se trata de la primera vez que ambas naciones establecen alianzas económicas sin la presencia del mandatario cubano, Fidel Castro, que cedió el poder de forma temporal a su hermano Raúl en julio del año pasado. El presidente en funciones, poco amigo del protagonismo y de los viajes internacionales, tampoco ha viajado en esta ocasión, por lo que ha sido el vicepresidente, Carlos Lage, que cada vez cuenta con mayor proyección y protagonismo internacional, quién se ha encargado de encabezar la misión del Gobierno cubano desplazada para establecer las alianzas.
Entre los acuerdos firmados, destacan los referidos a la constitución de varias empresas mixtas, que se dedicarán a la modernización de puertos, la construcción de embarcaciones y la colocación de cable submarino de fibra óptica, aunque en las mesas de trabajo se abordaron también cuestiones sobre las áreas financiera, industrial, de telecomunicaciones, turismo, transporte, energía y agricultura, entre otras.
La firma de estos tratados reafirma a Venezuela como importante aliado de la isla en lo que a cuestiones económicas se refiere, mientras que Cuba continúa siendo de gran ayuda para la nación bolivariana en cuanto a Sanidad y Educación, como demuestran los programas "Operación Milagro", gracias al que se ha operado de visión a unos 300.000 venezolanos en Cuba, o la "Misión Barrio Adentro", que implica el trabajo de al menos 26.000 profesionales sanitarios cubanos en Venezuela. La proyección en el tiempo de los acuerdos alcanzados, así como el anuncio del propio Lage de la firma de un nuevo Convenio Integral de Cooperación en febrero próximo por valor de 840 millones de dólares (unos 645 millones de euros), confirman la intención venezolana de mantener su apoyo a Cuba en un futuro, aún ante un hipotético fallecimiento del Comandante.
Hasta esta semana, el contrato de más importancia entre ambos países era el que establece la importación por parte de la isla de 98.000 barriles diarios de petróleo venezolano, a cambio de lo cual unos 20.000 profesionales sanitarios, entre médicos, paramédicos y odontólogos, prestan servicio en la nación de Chávez. Sin embargo, esta semana se han firmado acuerdos por valor de unos 1.100 millones de dólares (unos 848 millones de euros), que incluyen la producción de arroz en Venezuela para exportar a Cuba, un crédito para mejorar la red ferroviaria de la mayor de las Antillas y el aumento de la producción local caribeña de acero inoxidable aprovechando el precio del níquel en Cuba y de la electricidad en Venezuela.
Lage aprovechó su intervención ante los medios para recordar al mandatario caribeño, Fidel Castro, y aseverar que, aunque "transitoriamente" no esté en el poder, tanto el Estado como el pueblo están "unidos, confiados y seguros". Pueden estarlo, ya que según todas las previsiones, el cambio de mayorías que ha habido recientemente en las Cámaras estadounidenses podría causar una mayor apertura en la política de la nación norteamericana hacia la isla, si no con el fin del embargo, al menos sí con una flexibilización del mismo.
Esto es lo que se desprende de las declaraciones de varios políticos estadounidenses, entre los que se encuentra el congresista demócrata James McGovern, que esta semana ha declarado que "EEUU se ha quedado atrás, debería tener mejores relaciones con Cuba, ya que eso le permitiría establecer planes económicos interesantes, como la explotación de petróleo frente a las costas de la Florida". McGovern ha puesto como ejemplo al mandatario venezolano, del que ha dicho que "Chávez está desempeñando un papel importante en la economía de Cuba, lo que no debe ser motivo de preocupación para ningún otro país del continente". En referencia al intercambio petróleo-médicos de ambas naciones, el norteamericano ha expresado que "políticamente esa es una buena decisión de Castro, y no puedo sino tener la mejor opinión al respecto".
Mc Govern, que encabezó la delegación de políticos estadounidenses favorables al final del embargo que visitaron la isla en diciembre pasado, ha expresado su opinión de que se "pueden hacer algunos avances reales" pese a que aún no han logrado alcanzar los dos tercios necesarios en cada una de las Cámaras para evitar el veto que el presidente Bush ha amenazado con efectuar ante cualquier disposición que pretenda poner fin al embargo.
27/1/07
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